Los aliados de la investidura han abandonado a la coalición de gobierno y el pleno del Congreso ha reprobado este jueves al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por su gestión de la tragedia registrada ante la valle de Melilla el pasado 24 de junio, cuando murieron al menos 23 inmigrantes al intentar entrar en España. La mayoría de los grupos parlamentarios ya habían adelantado su intención de votar a favor de esa reprobación durante la sesión celebrada el pasado miércoles. Es, además, la primera vez que un ministro de Pedro Sánchez recibe un "tirón de orejas" del Congreso de los Diputados en esta legislatura.
Sin embargo, tanto PSOE como Unidas Podemos han votado en contra de la reprobación, pero la iniciativa impulsada por los populares ha recibido el respaldo de Vox, Ciudadanos, ERC, Junts y el BNG, entre otros; el PNV y EH Bildu han decidido abstenerse.
El texto aprobado, presentado por el PP y enmendado por este mismo grupo, reprueba la actuación de Marlaska por su gestión del drama ocurrido el 24 de junio en la valla del perímetro fronterizo melillense, concretamente en el punto de Barrio Chino, por "su falta de sensibilidad, la ocultación de información, los datos falsos facilitados y sus mentiras vertidas en sede parlamentaria".
El diputado del PP defensor de la moción, el parlamentario por Melilla Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, acusó al Gobierno de "no afrontar responsabilidades" y recriminó a Marlaska "la falta de recursos humanos y materiales a la que se enfrentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", con el foco puesto en Melilla.
El Congreso pide también que se proceda de forma inmediata al traslado desde Marruecos a España del joven sudanés "Basir", expulsado de Melilla el 24 de junio, para concederle protección internacional por el "grave riesgo" que sufre su vida como cristiano en el contexto del conflicto armado que sufre su país.