-
Subraya que los agentes portuarios no pueden expulsar a las personas que se cuelan en estas instalaciones
Fue la semana pasada cuando se produjo un cruce de declaraciones entre el presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani. Marín aseveró que se necesitan más guardias civiles para evitar nuevos atropellos e incidentes como los sucedidos en las últimas semanas en el puerto y El Barkani subrayó que la seguridad no dependía de la Benemérita. Ayer Marín indicó que llamó a el delegado del Gobierno para abordar este asunto, tras sus afirmaciones, y aclaró que “el Puerto se encarga de evitar intrusiones y la Delegación del Gobierno, de la seguridad”.
El presidente de la Autoridad Portuaria reconoció que las declaraciones de ambos generaron cierta confusión.
Vallas antiintrusión
No obstante, Marín insistió en que la institución que dirige sólo se encarga de evitar que entren personas de forma irregular, puesto que la ley establece que sean las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las que se encarguen de la seguridad de puertos y aeropuertos españoles.
El representante de la Autoridad Portuaria apuntó que El Barkani hizo referencia en sus declaraciones a las medidas de protección, que sí son competencia del Puerto. De hecho, recordó que se va a instalar una nueva valla antiintrusión de cuatro metros, mientras que la actual es de dos metros. Informó de que saldrá a licitación en breve, pero el periodo de ejecución del contrato es de seis meses por lo que aún tardará en estar terminada esta medida.
Medidas “insuficientes”
El presidente de la Autoridad Portuaria afirmó que son “insuficientes” las actuaciones para evitar la entrada de personas que desean colarse en los barcos y de ahí, que se vaya a realizar una inversión importante en los próximos meses. Argumentó que el Puerto ha realizado aportaciones en este sentido desde hace años, pero no han dado resultado. Espera un cambio tras la instalación de la valla antiintrusión y de la compra de cámaras térmicas.
Por otro lado, Marín aportó un ejemplo para que los melillenses puedan entender mejor cómo funciona la distribución de atribuciones en el Puerto.
Explicó que los agentes portuarios lo único que pueden hacer si detectan a un intruso es invitarle a que se vaya de las instalaciones.
Marín señaló que si esa persona que ha entrado de forma irregular no desea irse, los agentes portuarios deben avisar a la Guardia Civil. Son los miembros de la Benemérita los que puede retener, detener o expulsar a estos individuos de las instalaciones.
El presidente de la Autoridad Portuaria subrayó que la buena relación que hay entre esta entidad y la Delegación del Gobierno se utilizará para que se vuelquen el máximo de recursos en este tema.
Asociaciones de guardias civiles se han mostrado estos días a favor de las declaraciones de El Barkani y aseguraban que los agentes destinados en el puerto están “sobrecargados” de trabajo por los numerosos intentos de entrada.