El presidente en funciones de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, pedirá este viernes en la Conferencia de Presidentes que se promulgue una nueva ley de vivienda que proteja a los propietarios, así como una norma que penalice la okupación, tal y como se aprobó a propuesta del Partido Popular en el Senado. Marín entiende que la vigente legislación "ha demostrado no ser operativa" y puso como ejemplo los precios al alza en los alquileres.
"Con el paso del tiempo la ley ha demostrado que no es operativa y, por tanto, debemos aprobar una nueva ley que dé seguridad jurídica a los propietarios y que se pueda expulsar a los okupas en el menor espacio de tiempo posible, cosa que hoy día no sucede", explicó.
Marín cree necesario, igualmente, que el Estado libere suelo y lo ponga a disposición de las comunidades autónomas y los ayuntamientos para que puedan construir viviendas de protección oficial. En el caso concreto de Melilla, el presidente en funciones indicó que reivindicará que se resuelva el "agravio" comparativo con Ceuta.
De hecho los ceutíes reciben 69 millones de euros en terrenos de Defensa mientras que los melillenses alcanzan solo 10 millones. "Esto tiene que quedar resuelto y compete al Gobierno de España dar una respuesta a ese error y ese agravio que ha cometido con la ciudad de Melilla", apuntó.
En línea con el posicionamiento que mantendrán los representantes de las comunidades gobernadas por el Partido Popular, Marín se muestra a favor de mantener una "inmigración controlada, regularizada y normalizada" para lo cual, precisó, es necesario actuar en los países de origen. "Los contratos de trabajo deben salir ya definidos desde el origen", defendió.
En su opinión, resulta también imprescindible un mayor control fronterizo, motivo por el que cree necesario que se refuercen los recursos técnicos, materiales y humanos de los cuerpos y fuerzas de seguridad. "Hay que hacer una política de Estado", reclamó para recordar que todas las comunidades deben comprometerse en la cuestión migratoria.
En ese sentido, manifestó que todos los territorios deben entrar en el reparto de menores migrantes en la medida de sus posibilidades. "No puede haber excepciones de unas comunidades frente a otras", comentó en alusión a la negativa de Cataluña a aceptar esos menores.
Por lo que se refiere a la Sanidad, Miguel Marín tiene claro que debe resolverse el problema "agravado" que existe en Melilla con respecto a la península y cubrir el "gran déficit" de profesionales que se da en la ciudad.
Miguel Marín entiende que lo más importante de la Conferencia de Presidentes es que se haga una declaración "por unanimidad" de todos los presentes acerca de la igualdad de los españoles, incluida la financiación autonómica. "Se están concediendo privilegios de unas comunidades sobre otras y por eso es lo primero que debía aprobarse en esa materia sobre la financiación".
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