El popular dice que los socialistas han creado desconfianza con sus pactos fallidos.
El coordinador de la campaña electoral del Partido Popular de Melilla, Miguel Marín, lamentó ayer “el mal uso que año tras año realizan los socialistas melillenses del discurso del cambio, con el único ánimo de volver a manipular a la ciudadanía, para que les voten, con el resultado final que todos conocemos”.
El responsable de la campaña electoral popular advirtió a los socialistas locales de la desconfianza que han generado entre el electorado de nuestra ciudad “con tantos pactos, acuerdos, desacuerdos y ahora cartas a los Reyes Magos, para ver si de verdad existe alguna posibilidad de poner en marcha esa plataforma de todos contra el PP”. Un pacto o un acuerdo, que a juicio de Miguel Marín, “sólo busca un puñado de votos y no el bienestar del conjunto de la ciudadanía, que es de lo que se debe preocupar y ocupar cualquier partido político”.
Según Marín, “el único cambio que vienen votando los ciudadanos melillenses desde hace muchos años es el que protagoniza cada día el Partido Popular con sus propuestas y realizaciones concretas que, entre otras muchas cosas, ha servido para cambiar por completo la fisonomía de esta ciudad, para abrirla al futuro y para dar ilusiones al conjunto de los ciudadanos”.
Marín consideró que se podrían poner muchos ejemplos de la gestión popular “pero como ya los conocen de sobra los ciudadanos, sólo les daré uno. En diciembre dijimos que en la siguiente legislatura se pondría en marcha la construcción del nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria del Jardín Valenciano. Hoy, eso es una realidad, porque esas obras ya han comenzado, como en breve comenzarán las del nuevo Colegio de Infantil y Primaria del antiguo cuartel de Automovilismo”.
Por el contrario, el dirigente regional de los populares melillenses dijo que existen otros cambios, “que desde luego y por nada del mundo quieren los ciudadanos melillenses”. Cambios, según Marín, “como el que se produjo cuando el Partido Socialista accedió al Gobierno de España en el año 2004, que se encontró una Melilla con 4.000 desempleados y que en 2011, cuando los echaron del Gobierno, había 12.000 desempleados”. “Si ese es el cambio que quieren para Melilla los socialistas, que no les quepa la menor duda que no será respaldado en las urnas el próximo día 26 de junio por el conjunto de los ciudadanos melillenses”, concluyó.