El secretario regional del PP de Melilla y candidato número dos en la lista a las locales, Miguel Marín, destacó este martes que los melillenses tienen que saber que el líder de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, cuando fue presidente llegó a “empadronar a 3.000 marroquíes en Melilla”. Destacó que solo estuvo un año dirigiendo la Ciudad y se preguntó qué pasará si gobierna a partir del domingo 26 durante cuatro años: “Aberchán va a empadronar a medio Marruecos”. Es más, subrayó que a esta circunstancia hay que sumar el proceso de escolarización que está llevando a cabo el PSOE, “que es rehén de CpM, pues según Marín, se está matriculando a niños sin residencia legal.
Destacó que si estos niños logran la matrícula en un colegio, podrán reclamar la reagrupación familiar y eso supondrá la “marroquinización de la ciudad”. Insistió en que es el futuro de Melilla el que está en juego.
Para Marín, no solo el PSOE está de acuerdo con las políticas de CpM y las sigue, sino que también lo hace Ciudadanos (Cs). Conforman, según el popular, un tripartito. Por ello, dijo que hay que pensar bien a quién se va a votar el domingo, puesto que subrayó que “el voto al PSOE y a Cs va directamente a Aberchán” y añadió que el resto de papeletas para otras formaciones también benefician a Aberchán, a menos que sea para el PP.
Por otro lado, el popular proyectó un vídeo de CpM en el que, según los populares, se va a miembros de este partido de Aberchán pidiendo el voto en una mezquita. Marín destacó que es “un despropósito” y que esto afecta al futuro de nuestra ciudad.
Dos leyes
Asimismo, comentó que le da la impresión de que “los cepemistas están vulnerando dos leyes”. Por un lado, se preguntó de dónde sale la financiación y cómo se paga la campaña de CpM porque se podría ir en contra de la Ley de Financiación de Partidos. Por otro, dijo que los “comisarios políticos” que llevan listados de personas a las que buscan en taxis y en otros vehículos podrían vulnerar la Ley de Protección de Datos.
El popular subrayó que Aberchán solo siembra “odio, enfrentamiento, discusión y un futuro incierto” para la sociedad actual y la Melilla del futuro.