El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, ha afirmado que el partido cuenta con 38 nuevos afiliados desde reciente celebración del XIII Congreso Regional, una cifra que permite hablar de 3.634 militantes, según los número que hizo público en rueda de prensa esta misma mañana. Marín, además, animó a los melillenses a que se sigan incorporando a la organización popular “para mejorar la ciudad” y recordó que el PP es un “partido abierto, que tiene los brazos abiertos sin hacer distinciones”. “Cuantos más seamos, más fácil será mejorar Melilla”, apuntó.
Tras dar las gracias al presidente Imbroda por su nombramiento como número 2 del PP en la ciudad y la confianza que ha depositado en él para ocupar ese puesto, Miguel Marín aseguró que asume esta etapa “con muchísima ilusión y muchísima responsabilidad” por cuanto que se trata de la organización en la que “la gran mayoría” de los ciudadanos tiene “depositada su confianza” para “revertir la situación de incertidumbre, desesperanza y desilusión” que, según dijo, atraviesa Melilla.
“Tenemos la ilusión de contar con miles de compañeros que van a dar lo mejor de sí mismos para hacer una Melilla próspera, con más calidad de vida y más futuro. Con su ayuda no vamos a defraudar las expectativas depositadas en nuestro partido”, insistió.
Según Marín, con más de 3.600 militantes “se podrían haber hecho 36 comités ejecutivos de cien personas y a cual de ellos mejor”. Por ello, comentó que habrá más personas colaborando en la dirección del PP aportando su labor desde las distintas comisiones y grupos de trabajo que aún están por crearse de cara a las elecciones.
Ello le lleva al convencimiento de que en el futuro, el PP seguirá ampliando su base social. “Somos un gran partido y ya no solo por el número de afiliados sino por las cualidades y la capacidad de trabajo que tienen nuestros militantes".
Es lógico que ante un cambio de gobierno que era la "crónica de una muerte anunciada", donde el PP y VOX son las únicas alternativas , muchos nuevos aprovechados desean subirse al carro de la victoria.