El salón de actos de la Consejería de Cultura ha acogido esta tarde una conferencia sobre la historia del Cementerio Hebreo de San Carlos, primero de toda España tras la expulsión de los judíos en el año 1492. Esta ponencia ha sido impartida por la doctora en historia, Maria Elena Fernández y ha sido organizada por la Asociación Mem Guímel y subvencionada por la Consejería de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor.
Este cementerio data del año 1870 y su último enterramiento se produjo en 1893. En total hay 74 enterramientos oficiales y se pueden ver unas 40 tumbas.
La conferencia ha llenado el salón de actos de melillenses deseosos de aprender de este patrimonio local y nacional, además de contar con la presencia de miembros de entidades y representantes públicos como el consejero de Seguridad Ciudadana, José Ronda o el presidente de Somos Melilla, Amin Azmani, entre otros.
Tras la ponencia, los asistentes hicieron una visita al propio cementerio, lo que fue toda una sorpresa para los presentes que, sin duda, disfrutaron.
El Faro conversó previamente con Elena Fernández acerca del cementerio y de la importancia que ha tenido la comunidad hebrea para Melilla.
-Su conferencia trata sobre el Cementerio Hebreo de San Carlos ¿Realmente fue el primero en construirse en España tras la expulsión del pueblo judío?
-Pues sí, parece ser que es el primer cementerio que se ubica en territorio español tras la expulsión. Sí que es verdad que en Madrid, por ejemplo, hubo enterramientos judíos, pero no en un espacio determinado como cementerio judío, sino que estas personas fallecían y los tenían que enterrar en algún sitio.
Los hay en Madrid o en Sevilla, pero el primero en territorio español está en Melilla.
-Usted ha llevado a cabo sendas investigaciones acerca de este camposanto ...
-Sí, nos hemos basado en información del doctor Jesús Salafranca, historiador que sacó su tesis doctoral sobre el judaísmo en Melilla. También hemos visitado el registro del cementerio en el Registro Civil y parece ser que data de 1870, más o menos.
-Un cementerio en el cual no se han realizado inhumaciones desde hace más de un siglo
-Se dejó de enterrar porque se había llenado el espacio disponible. La comunidad judía entierra a sus muertos en el suelo, pero se había llenado el espacio. Entonces al abrir el Cementerio de la Purísima Concepción, decidieron también pedir espacio, por lo que ubicaron el nuevo cementerio junto con el cementerio cristiano.
-¿Saben los melillenses de este patrimonio de la ciudad?
-No lo suficiente, por desgracia. Es patrimonio de toda Melilla, no sólo de la comunidad judía melillense. Evidentemente, la comunidad hebrea tiene ahí a sus fallecidos, pero el cementerio es patrimonio de todos y además, un patrimonio muy importante. Un icono de Melilla.
Si hablamos de la expulsión del pueblo judío de la península, este cementerio supone el retorno y la llegada de nuevo de judíos a la ciudad de Melilla, ubicando sinagogas y, en este caso, el primer cementerio.
-En un plano más general e histórico, es necesario saber ¿Qué ha aportado la comunidad hebrea en Melilla?
-En principio lo que es la multiculturalidad. Ellos inician la multiculturalidad al llegar a Melilla puesto que antes sólo había cristianos en la ciudad.
Luego está todo lo que es el trabajo en diferentes ámbitos o el legado arquitectónico en el centro modernista, que gran parte fue financiado y auspiciado con capital judío.
Al final han tenido una gran aportación cultural y de diversidad a la ciudad.
-Usted colabora con la Asociación Mem Guímel ¿Qué importancia tiene la labor de esta entidad?
-Evidentemente, el conocimiento da un respeto a las comunidades. El conocimiento de la comunidad judía ha sido bastante marginal en cuanto a las demás comunidades. Es necesario darle visibilidad.
Nosotros nos dedicamos desde un proyecto llamado 'Sefamel' a dar esa visibilidad tan necesaria.
-A largo plazo ¿Qué futuro vislumbra para la comunidad hebrea de nuestra ciudad?
-Actualmente, la población no llega al millar y va bajando, puesto que muchos de los que terminan aquí el bachillerato se van a estudiar fuera, sobre todo a Israel o a la península.
Muchos no vuelven y sus familias, una vez que te de los padres se jubilan en Melilla, deciden hacer vida familiar y vender aquí sus domicilios para marcharse con sus hijos.
La comunidad judía de Melilla va bajando poco a poco.
La ciudad autónoma de Melilla vivió ayer una noche mágica dedicada a la música. El…
El premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024 ha recaído este año en el…
A pie de calle. El Faro ha salido a la calle para preguntar a los…
Melilla tuvo ayer su momento de protagonismo en La Moncloa con la reunión que mantuvieron…
Para hoy en Melilla se esperan cielos poco nubosos o despejados. Brumas matinales, sin descartar…
Leoncio González de Gregorio Álvarez de Toledo, XXII Duque de Medina Sidonia, ha estado este…