Los visitantes –en su mayoría estadounidenses, canadienses, británicos y sudafricanos- aprovecharon la mañana para realizar compras en las tiendas melillenses. Su impresión sobre la ciudad autónoma fue altamente positiva, y especialmente por su arquitectura.
Algunos turistas jamás habían oído hablar de Melilla. Tal era el caso de Devon, procedente del suroeste del Reino Unido, a quien le sonaba extraño que España tuviera una ciudad en África. Sin embargo, le pareció “fascinante”. A una pareja de California (Estados Unidos) Melilla se les antojó como “muy diferente a otras partes de Europa, como Barcelona o Francia”. Aun así, opinaron que es “una ciudad muy agradable con gente encantadora”.
Los cruceros volverán en el mes de julio. Para el día 24 está prevista la llegada del Sojourn de Seabourn, del mismo grupo Holland America/Carnival. Y luego ya será en septiembre cuando entre otro buque de estas características. En esa ocasión será el día 25 con otro crucero de idéntica marca.