Las altas temperaturas no hicieron mella en la segunda jornada de la Feria Sabor a Málaga y cientos de melillenses y turistas se acercaron hasta la Plaza de las Culturas para recorrer este evento gastronómico.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, se acercó ayer hasta el certamen al no poder asistir a la inauguración “por motivos personales”.
Durante su exposición, el presidente de la Ciudad resaltó la importancia de la unión entre Melilla y Málaga: “es una feliz idea que Málaga se lance a esta actividad, mostrando sus productos. Melilla es parte de Málaga y desde este Gobierno estamos intentando marcar una nueva época estrechando lazos a través de un convenio que desarrollará muchos aspectos, entre ellos esta feria”.
Imbroda recordó “los lazos estrechísimos que nos unen a Málaga” y agradeció al presidente de la Diputación de Málaga su presencia en este acto “que es su casa”.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, anunció la celebración nuevamente esta feria, aunque, eso sí, “creo que vamos a buscar otra fecha, en la que haga menos calor”.
El presidente de la Ciudad también aprovechó su intervención para solicitar, una vez más, que “Melilla tiene que estar en la Unión Europea y lo vamos a estar de la mano de la Junta de Andalucía. Así finalizarán todos los problemas aduaneros. Hay que tener claro que la relación fronteriza con Marruecos ha desaparecido y tenemos buscamos otros horizontes que es en lo que trabajamos”.
La Feria Sabor a Málaga es también con olor a la capital malacitana porque caminar entre sus puestos evoca la degustación de quesos de Antequera, aceites, mermeladas y vinos, entre otros manjares. Nuestra primera parada, la hacemos en un stand de mermeladas naturales elaboradas con fruta fresca y sólo con un ocho por ciento de azúcar, sin conservantes, ni colorantes. Alicia nos comenta que “hay sabores tradicionales, pero también diferentes, tales como mermelada de uva, mango con ron añejo y con jengibre”.
Con este buen sabor de boca, nos desplazamos hasta la quesería El Pastor del Torcal donde nos atiende Raquel quien nos explica que “estos quesos son de cabra y tenemos quesos curados y semicurados lo que pasa es que con este calor los semicurados los tenemos en la nevera. Venimos de Antequera y el secreto de nuestro queso es la leche de cabra cuidadosamente seleccionada por ganaderos. Lo más importante para nosotros es recoger la leche todos los días y fabricar con lecha fresca los quesos”.
Y para acompañar un buen queso nada como un buen vino con base de Pedro Ximénez. Germán, de las bodegas Dismobe nos informa que “hemos traído una selección de vermut, dos vinos blancos; uno de moscatel y un Pedro Ximénez joven; un tinto joven Cabernet sauvignon y también el vino Pedro Ximénez dulce por excelencia. En 2020, nuestro vermut se alzó con el Bacchus de Oro”.
Antes de despedirnos, no podía faltar acercarnos al stand de los aceites de Ardales. María José nos detalla que “es un aceite de máxima calidad. Seleccionamos el producto en el campo y tenemos diferentes clases de aceite todos premium. Tenemos aceite, elaborado con aceitunas picual, coupage, manzanilla y chupa, realizado con aceituna más madura. Estas aceitunas marcan la diferencia de los aceites de Ardales”.
Con el paladar a flor de piel decimos hasta luego a una feria que los melillenses han recibido con los brazos abiertos.
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