El Mercado Renacentista de Carlos V se ha llenado este sábado de actividades por todo el recinto amurallado de Melilla la Vieja. Malabares, teatro, demostraciones de todo tipo y sobre todo mucha música por todos sus rincones. Y es que este es el mayor atractivo con el que cuenta, que siempre hay una actividad para cada persona y para todos los gustos y edades. Desde teatro de títeres y juegos tradicionales para los más pequeños; bailes tradicionales y música itinerante para los más artísticos; malabares, acrobacias y personajes fantásticos para los que les gustan las emociones fuertes hasta demostraciones de combate, disparos de cañones o charlas para los curiosos que quieren sumergirse en la época. Los cuatro espacios en los que se divide el Mercado Renacentista han contado con actividades. En la zona Castellana han amenizado el día Treefolk con su música renacentista en diferentes pases y los orcos con su espectáculo itinerante que han atraído todas las miradas. Sin duda ellos, han sido los más fotografiados. Pero también ha habido teatro con gigantes, magos, trolerías o dragones. En la zona amazig la música andalusí ha deleitado los oídos de los melillenses. Tampoco han faltado los distintos campamentos medievales o los juegos tradicionales para los niños. En la zona sefardí, su música tradicional ha recorrido todas sus calles. En este espacio también ha habido exhibiciones. Por último, en la zona indio gitana han estado presentes muchos personajes mitológicos y fantásticos como el genio de la lámpara, la diosa Isis, el ave Fenix y muchos más. La diversión y el entretenimiento ha primado durante todo el día en uno de los eventos más demandados y esperados por todos los melillenses. Las ganas de pasárselo bien se ha notado, ya que cientos de ciudadanos han disfrutado a lo largo de este sábado de todas las actividades que ofrece el mercado. Ni el calor, que ha apretado durante toda la mañana, ha podido con el mercado, que ha contado con numerosos visitantes incluso en las horas de más sol. Las bebidas fresquitas y la sombra de los árboles han sido una buena alternativa al calor. Lo mejor es que el mercado continúa el domingo con mucha más diversión para el público y con más de sesenta puestos para no solo parar un día divertido en familia inmersos en el medievo y la cultura sino para disfrutar de la gastronomía o las compras.