No pinta nada bien este 2013 para el sector de la Hostelería en Melilla, al menos en estos primeros compases de año. La protesta de los pesqueros marroquíes ha ocasionado que apenas llegue pescado a la ciudad y que en los menús de muchos restaurantes comience a faltar este producto tan típico y exquisito de Melilla.
A los malos datos de este pasado mes, con la escasa celebración de comidas y cenas navideñas, hay que sumar ahora, y en ello está su temor, que para el próximo día 6, festividad de los Reyes Magos, los restaurantes no tengan ni pescado ni marisco que ofrecer a esas familias que se animan a pasar el día fuera de casa.
Los pescaderos se encuentran en idéntica situación y llevan días sin poder ofrecer este producto a sus clientes, especialmente el marisco, que en casi su totalidad nos llega de Marruecos.
Tanto un sector como otro no entienden muy bien cuál es la razón de la protesta de estos pesqueros ni tampoco que se estén poniendo trabas a la entrada de pescado procedente de Casablanca y Rabat.
Este pasado fin de semana el bloqueo de los faeneros a la entrada del puerto marroquí a punto estuvo de causar problemas a las navieras que operan en Melilla, aunque al final no ocurrió así.
Todas estas circunstancias no hacen más que poner de relieve la importancia de las relaciones con nuestro país vecino, porque para bien o para mal, seguimos caminos que se encuentran una y otra vez en muchos aspectos.