El joven de 19 años despistaba a las víctimas con preguntas y luego les atracaba l En su último delito utilizó un pitbull como ‘arma’ para robar una moto.
Los vecinos de La Cañada le conocían muy bien. Llevaba meses atemorizando a mucha gente del barrio porque su agresividad no tenía límites. Aseguran que ni su familia se libraba de sus actos violentos. ‘Makle’ es un joven de 19 años, de estatura normal y muy delgado. Pero el hecho de ser ‘canijo’ no le ha impedido cometer hasta 18 infracciones. Su especialidad es el robo y empleaba todo tipo de armas para intimidar a sus víctimas, desde un cuchillo a un ‘cortacañas’ (catana o sable) o un pitbull, al que azuzaba para que mordiera a la persona a la que estaba atracando. Los melillenses de La Cañada por fin respiran aliviados porque la Policía Nacional detuvo a este individuo el pasado martes 19. Aunque aseguran que aún quedan algunos ‘compinches’ de este joven viviendo en el barrio.
Makle fue un niño conflictivo. La gente que le conoce asegura que “con 11 años ya era un perla”. Dejó los estudios mucho antes de acabar Primaria en el colegio León Solá y se dedicó a estar en la calle, explica un vecino. Este melillense prefiere no decir su nombre para evitar represalias. Sabe que este joven no es de fiar y que tiene a otros amigos en el barrio que se pueden vengar con su familia.
También explica que el padre de este joven de 19 años murió hace tiempo y que vivía con sus hermanas y su madre en una casa de La Cañada. Asegura que él ocupaba una habitación y apenas tenía contacto con el resto de su gente.
Este vecino afirma que la familia debe estar aliviada porque en más de una ocasión la madre y sus hermanas han sufrido “en sus carnes” la violencia de Makle.
Ataca a su tío con un cortacañas
Otro ciudadano de La Cañada, que tampoco quiere decir su nombre, destaca que un tío de este chico fue a hablar con él para pedirle que devolviera el ‘botín’ de un robo que acababa de realizar. Makle no sólo no quiso hacerlo, sino que agredió a su tío con un ‘cortacañas’. Por eso, este vecino del barrio está de acuerdo con que la familia del joven está mejor sin él. Las madre y las hermanas no tienen recursos económicos porque nadie en esta casa trabaja, afirma. Pero insiste en que será mejor para ellas que se desvinculen de este chico que sólo les ha traído problemas y conflictos.
Los vecinos también resaltan a El Faro que Makle estaba “enganchado a las drogas”. Señalan que es adicto a “las pastillas”, aunque no pudieron precisar el tipo de estupefacientes que toma este joven. Sin embargo, indican que esto no debe ser un factor que influya a la hora de juzgarle por los delitos que ha cometido. Señalan que no puede dar pena porque este joven es violento desde niño. Aseveran que para gente como él no hay reinserción posible.
“Un murciélago”
Un vecino de este joven destaca que lleva un año delinquiendo. Aunque ya de niño hizo “varias trastadas”. Explica que Makle era “un murciélago”, es decir, dormía de día y sólo de noche salía de su casa para delinquir. También asegura que el hermano mayor de Makle lleva varios meses en prisión. Tiene 27 años y una condena de 13 años por tráfico de drogas y varios robos, añade.
Ahora la preocupación de los vecinos es que el juez deje en libertar a este joven. Esperan que pague por todos los delitos que ha cometido porque aseveran que la gente del barrio estaba esperando a que hubiera alguna desgracia, ya que Makle era cada vez más violento con sus víctimas.
Selección para el robo
Este chico de 19 años elegía muy bien a las personas a las que iba a atracar. Según la Policía Nacional, utilizaba la técnica del despiste, es decir, paraba a la víctima con una pregunta inocente y cuando ésta se confiaba, Makle sacaba el arma que llevara encima y con una actitud muy agresiva robaba a esta persona.
La Policía Nacional explica que entre los 18 delitos que se le imputan hay atracos con todo tipo de armas, desde cuchillos a un ‘cortacañas’ o un perro. Explica que el último robo que cometió utilizó a un pitbull para amedrentar a la víctima. Fue el pasado 16 de agosto cuando Makle se acercó a esta persona y azuzó a este perro para que le mordiera. Se llevó no sólo la motocicleta de la víctima, sino todas las pertenencias que llevaba encima.
Aunque también actuaba en grupo. Con uno o dos amigos ha robado a otras personas, por eso los vecinos de La Cañada insisten en que aún quedan varios individuos de “la calaña” de Makle “campando a sus anchas por estas calles”. Piden a la Policía Nacional que entre en el barrio y los detenga para evitar que otros continúen con estos atracos violentos.
Un melillense del barrio destaca que el joven no era tonto y atracaba siempre a personas más débiles, que no tienen mucha familia en Melilla o a las que pudiera atemorizar con facilidad.
Este hombre señala que en una ocasión robó a un familiar suyo y en lugar de ir a la Policía Nacional para presentar la denuncia, se fue con un grupo de amigos a la casa de Makle y le exigieron que les devolviera el vehículo. En esa ocasión el joven de 19 años no tuvo dudas y entregó su ‘botín’.
Detener
En La Cañada. El Grupo de Delincuencia Urbana de la Policía Nacional fue la encargada de detener el pasado martes 19 a Makle, un joven de 19 años que ha cometido 18 infracciones. Destacan los robos con violencia.
Violento
Con la víctima. Makle siempre utilizaba la violencia para atracar a sus víctimas. Su actitud tan agresiva fue determinante para que los agentes realizaran un dispositivo para detenerle en su domicilio, donde se realizó un registro y se intervinieron varias armas blancas, navajas de siete muelles, espadas, hachas y varios objetos robados en los últimos meses.
Salta
Por la ventana. En el momento en el que los policías procedieron a entrar en su domicilio, Makle saltó por la ventana hasta una azotea colindante para darse a la fuga. No obstante, fue interceptado por unos agentes que estaban situados en lugares estratégicos para evitar su huida.
Abierta
La investigación. La Policía Nacional continúa con la investigación de los delitos cometidos por Makle porque no descarta que haya participado en otros delitos y las víctimas no le hayan denunciado por temor a las represalias. De hecho, los vecinos de La Cañada aseguran que tenía atemorizada a mucha gente porque era muy agresivo y sabe de varias personas que aún no han presentado ninguna denuncia contra él.
Ingreso
En prisión. La Policía Nacional puso a disposición judicial a este joven y el juez ordenó su ingreso en prisión.
Mal
Chico. Los vecinos de La Cañada aseguran que no pueden sentir pena por este joven porque era mala persona. Explican que el hecho de que sea adicto a las drogas no puede ser un motivo para reducirle la pena. Resaltan que no tenía respeto por su familia a la que ha agredido en más de una ocasión. La gente del barrio destaca que hay otros como Makle en La Cañada, que en alguna ocasión han atracado a una persona con él. Por ello, piden a la Policía Nacional que los detenga cuanto antes.
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