La Asamblea de la Ciudad aprobó este viernes el pliego de condiciones para la adjudicación del mantenimiento del Centro Francisco Gámez Morón. Una contratación que precisa de la ratificación de un gasto plurianual de nueve millones trecientos mil euros. Dicho contrato estipula una duración de dos años prorrogable a dos años más. La propuesta presentada por el Gobierno de la Ciudad salió adelante con los votos favorables del PP, las abstenciones de CpM y Vox y los votos en contra de PSOE y Grupo Mixto. Durante las intervenciones en la sesión plenaria, la portavoz socialista, Elena Fernández Treviño, explicó que “tras estar estudiando el tema decidimos votar en contra porque no estamos de acuerdo con el traslado de la funcionaria que ejercía las funciones de directora en Gámez Morón y que supervisaba el trabajo diario. Creemos que su traslado a las dependencias de la Consejería supone una merma, tanto en la vigilancia como en el cumplimiento del servicio diario y en la supervisión diaria porque se tiende a externalizar todo el servicio”. Por su parte, el líder de Somos Melilla, Amin Azmani, también criticó el traslado de la actual directora del centro y propone que la funcionara se encargue de fiscalizar y supervisar a la empresa prestataria del servicio: “nos preocupa mucho que la gestión recaiga en la empresa, ya que estamos hablando de personas muy vulnerables. Se hace fundamental que se cambien las camas, como recoge el pliego, pero también que se mejore la alimentación, el trato y la complicidad con los trabajadores y, por supuesto, solicitamos que se ponga en marcha un plan de desinfección y prevención de plagas y enfermedades. Ya hemos visto casos de sarna”. Desde Somos Melilla apuestan por que la prestación y gestión del centro sea asumido por la Ciudad Autónoma: “Creemos que hay fórmulas más que factibles que pueden hacer esto viable. Creemos que este pliego, sí, recoge bastantes mejoras, pero se hace fundamental la reforma integral de un centro que se cae a trozos”. La consejera de Políticas Sociales y Salud Pública, Randa Mohamed, dijo no entender ”la relación entre el puesto de trabajo de una funcionaria pública con la aprobación de unos pliegos de un contrato de estas características cuando al final su función será estar vigilante de las cosas que suceden en el Gámez Morón. Todos sabemos que el centro presenta falta de personal y entendemos que su función dentro de la Consejería será más valiosa porque abarcará más ámbitos”. El pliego de contratación ratificado en pleno contempla el aumento de monitores, un auxiliar administrativo, un fisioterapeuta, un monitor de tarde, dos psicopedas, personal de mantenimiento personal de limpieza. Además desde hace cuatro meses estamos haciendo una limpieza de choquen casi semanal en el centro. En este último mes no se ha registrado un solo caso de sarna”. La consejera Randa Mohamed no concluyó aquí sus manifestaciones y quiso dejar claro que “semanalmente mantenemos reuniones con el personal para controlar, tanto los medios materiales como la formación que se imparte. También hemos sacado un contrato para la renovación de los colchones y otro para la creación de una sala de visitas para los familiares para que estén informados en todo momento y trasladen sus dudas o preocupaciones”. Somos Melilla no cesó sus críticas y, en esta ocasión, las centró en las retribuciones de la plantilla, subrayando que la Consejería competente no había mantenido ningún encuentro con el comité de empresa para llegar a un acuerdo sobre las retribuciones. Como respuesta a estas palabras la consejera Randa Mohamed adelantó que “hemos sacado el pliego conforme al convenio nacional. El 18 de septiembre finaliza este contrato y nosotros no podemos esperar a que la empresa decida si establece un convenio u otro. Nosotros hemos mantenido una decena de reuniones con el comité de empresa para llegar a un acuerdo y no hemos tenido ningún problema”. Finalmente la moción para aprobar el pliego de condiciones de reforma del Gámez Morón ha salido adelante pese a algunos desencuentros.