El empresario Luis Manuel Rincón (Torrelavega, 1976) ha sido distinguido por la Ciudad Autónoma con el galardón 'Melillense del Año'. Este premio se le entregará esta noche en un acto celebrado en el Palacio de la Asamblea.
Rincón habló con este medio, entre otros asuntos, sobre cómo había recibido tal distinción y acerca de su historia en la ciudad.
- ¿Qué siente al haber recibido esta distinción?
- Siento un orgullo inmenso. Estoy muy agradecido con el presidente Juan José Imbroda y con su Consejo de Gobierno por aprobarlo. Esta es una distinción que me llena de orgullo, tanto a mi como a mi familia.
- ¿Cómo se enteró de que había sido premiado?
- Me llamó el presidente Imbroda y me informó que había propuesto mi nombre y que lo iban a aprobar en el Consejo de Gobierno.
De verdad que estoy muy agradecido y muy honrado, después de tantos años de trabajo. Luego, pues orgulloso también porque soy una persona joven, creo que estoy todavía en mitad de mi carrera profesional y esto me va a servir como un incentivo para seguir aportando todo lo que pueda a Melilla.
- Usted no nació en Melilla, sin embargo lleva toda su vida aquí, ¿podría contarnos su historia en la ciudad?
- Mi familia llegó en el año 1981 por un destino de mi padre, yo llegué con cinco años y siempre digo que me considero de aquí, porque no tengo recuerdos de fuera. Estudié en el Colegio España y en el Instituto Leopoldo Queipo.
A mí me gustó mucho siempre el deporte y empecé a dar clases de tenis con 14 años en el Club deportivo de la Hípica. Mi vida empresarial se puede decir que empieza con el mundo del deporte. Fui progresando y con 18 años ya llevaba la escuela de suboficiales y coordinaba la Hípica. Al final con 19 o 20 años ya me hice cargo del Club, el cual venimos gestionando con una de mis empresas, lo cual me llena de orgullo que un club donde empecé entrenando haya acabado llevándolo.
El mundo de la empresa y de la tecnología siempre me han llamado mucho la atención, por lo que al final terminé cursando estudios de informática y tecnología para fundar mi empresa, Serglobin, que llevamos más de 23 años trabajando para grandes clientes, como la Ciudad Autónoma o Telefónica.
Somos una empresa de base tecnológica que llevamos la administración y las telecomunicaciones de la Ciudad y estoy orgulloso porque tenemos una plantilla bastante amplia, tenemos más de cien empleados y somos también desarrolladores de aplicaciones. Serglobin es una empresa grande para ser de Melilla y cuenta con bastante bagaje.
Luego después fui constituyendo otras empresas como Eventos Melilla. También tenemos una empresa de rótulos, una empresa de estudios de mercado y de estadísticas. El grupo de personas que tengo conmigo aquí en la empresa no paramos y estoy muy satisfecho y muy orgulloso, porque hemos conseguido muchas cosas y aportamos a la ciudad todo lo que podemos.
Sin dejar el deporte, me hice cargo de la Unión Deportiva Melilla en el año 2016. No podía entender porque no terminaban de hacerse bien las cosas, además el Club tenía problemas de impago bastante importantes. Sin embargo, con la junta directiva que cree y que confió en mi proyecto, marcamos cuatro o cinco líneas de actuación y las hemos conseguido todas, como una reducción significativa de la deuda, acercar el Club al aficionado o profesionalizar la gestión. También ampliar, dentro de nuestras posibilidades, la cantera que teníamos.
Además, todo eso ha ido asociado a una serie de éxitos deportivos, como ha sido, por ejemplo, el último ascenso a Primera RFEF. también quiero recordar la temporada 2018-2019, donde tuvimos un playoff de ascenso a Segunda División que perdimos, así como los partidos de Copa del Rey contra el Real Madrid que nos puso en el mapa mundial durante una semana, el altavoz que tiene el fútbol es muy grande.
Orgulloso de haber aportado también dentro de mis posibilidades cosas arreglar un problema que había en el Club. Ahora está mejor gestionado y está dando buenos resultados. Al final, el Gobierno de la Ciudad lo que hace es invertir en deporte profesional para dar visibilidad y qué mejor que el altavoz del fútbol.
- El deporte es fundamental en su vida, ¿qué lecciones se pueden aplicar del deporte en el terreno profesional y personal?
- Muchas, yo lo que hago es aplicar al mundo de la empresa los valores que tiene el deporte, es decir, tener constancia, no bajar los brazos o darse una oportunidad cuando una cosa no sale bien.
El tenis es un deporte muy individual, estas tu sólo con tu raqueta y después de haber competido en el mundo del tenis, pues este te da una serie de valores que puedes aplicar. Igual que en un torneo puedes perder, nosotros nos presentamos a una serie de licitaciones y unas nos las dan y otras no.
También estoy orgulloso de haber podido tener la cantidad de alumnos que he tenido a lo largo de mi carrera. Aún me vienen muchos que se acuerdan o que fueron monitores de las diferentes escuelas. Tengo niños en la misma escuela donde estuvieron los padres. La verdad que es una trayectoria dilatada dentro de que soy un joven todavía, tengo 47 años, pero como empezamos muy pronto, hemos conseguido muchas cosas y este reconocimiento nos dará más empuje para seguir haciendo todo lo que podamos por y para Melilla.
- Como empresario, ¿qué cree que le hace falta para mejorar la economía de Melilla?
- Creo que tenemos que seguir insistiendo en arreglar la cuestión de la aduana comercial. A mí como empresario y luchador no me gusta cerrar ninguna puerta, pero es cierto que la situación con Marruecos es bastante complicada, pero creo que si en algún momento se mejora la circunstancia hay que tocarlo.
Tenemos que seguir vendiendo las bondades que tiene Melilla a nivel de beneficios fiscales para todas las empresas de base tecnológica, por ejemplo. Se podría seguir trabajando con diferentes Ministerios para que nos den más beneficios fiscales. Hay que mejorar los transportes para atraer turismo.
También el tema del universidad sería una línea a poder explotar, es decir, que se convirtiese Melilla en una ciudad universitaria. El éxito que tenemos aquí con la carrera de Enfermería se podría extender a otras titulaciones y eso genera gente que viene a Melilla, que alquila pisos y que consume.
Los distintos planes estratégicos de los últimos años han dejado unas líneas de actuación claras, ahora sólo falta ponerse a trabajar entre todos.
- Hacía cuatro años que no se daba este premio, ¿qué opina de este tipo de distinciones?
- Me parece un acierto que se den, la verdad. Al final, es una inmensa alegría reconocer a gente que está haciendo las cosas bien en diferentes ámbitos, a mí me parece muy bonito.
Muchas veces vemos en redes sociales como en otros países si un chico, por ejemplo, hace una buena acción o consigue algún mérito se le recibe en la puerta de los institutos para darle un aplauso. A mí eso me parece maravilloso, porque al final te sirve de incentivo para el resto de la gente.
Creo que llevaban cuatro años sin conceder este reconocimiento. Me parece un acierto que lo hayan recuperado y me siento muy honrado de haberlo recibido este año.
- Le pongo en un compromiso, ¿quién cree que lo merece, aparte de usted?
- Muchísima gente, hay muchísima gente luchando por Melilla. Conozco a muchos empresarios pequeños que se lo merecen.
Yo he tenido la suerte de poder crecer, aunque también creo que el ámbito deportivo en el que me he movido, tanto el tenis en una primera parte como el fútbol en otra, pues te da mucha visibilidad. No obstante, hay mucha gente que se está dejando la vida trabajando y que hacen un verdadero "melillismo". Además de los melillenses que están triunfando también fuera de la ciudad. Creo que para las próximas ediciones van a tener un problema para elegir al premiado.
Tengo la suerte de no tener que decidirlo yo, por lo que me voy a quedar con la alegría de este año y ya haré un seguimiento, en el futuro, de las personas a las que se lo den, porque seguro que va a ser bien merecido.
- Para ir concluyendo, ¿qué mensaje le da a los melillenses?
- Les diría que muchísimas gracias, que me siento muy honrado. Estos días estoy recibiendo miles de mensajes de WhatsApp y por redes sociales. Llevo tres días que me para todo el mundo por la calle.
Creo que además que mi nombre es un reconocimiento que ha caído muy bien en la ciudadanía, con lo cual me siento más honrado todavía.
Diría también que voy a seguir luchando por Melilla y que seguiré dándolo todo para poner en lo más alto a nuestra ciudad.
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