Los taxistas, satisfechos por la aprobación del nuevo reglamento después de 46 años

El presidente de la asociación Unitaxi Melilla, Mohamed Lamrani, ha mostrado este miércoles su satisfacción por el nuevo reglamento para estos vehículos aprobado en el pleno celebrado el martes y que sustituye al que estaba vigente en la ciudad desde 1977.

“Hacía falta”, ha reconocido Lamrani, para quien, entre lo más destacado, figura que limita la vida de los taxis a diez años y que establece que las pruebas para obtener el carné de taxista se realizarán directamente en Melilla.

Además, tras su publicación en el Boletín Oficial de Melilla (BOME), una vez pasado el período reglamentario de reclamaciones después de su exposición pública, todos los taxis deberán ser híbridos o eléctricos.

Lamrani ha adelantado que Unitaxi “no va a alegar nada”, ya que, aunque ellos han tenido varias reuniones con Transportes Terrestres y con la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, no han sido los encargados de la elaboración del reglamento, que corrió a cargo de los técnicos de la Ciudad Autónoma y que es “una copia del de Málaga, pero poniendo Melilla”. “Al final, cualquier reglamento es igual y lo que no era normal era el nuestro, de 1977”, ha remarcado.

En este sentido, el representante de los taxistas recordó a sus compañeros que aún no han cambiado el vehículo a híbrido o eléctrico que habrán de hacerlo tarde o temprano y que, si no se acogen a alguna de las subvenciones del 50 por ciento del precio del coche que la Ciudad Autónoma ha ido proporcionando, al final el cambio “tendrá que correr de su bolsillo”, bajo penas de multa e incluso retirada de licencia.

En estos momentos, según sus cálculos y después de la última subvención concedida por el Gobierno local, con la que se han solicitado unos 15 vehículos, más los 29 del total que ya había, quedan alguno más de 10 todavía antiguo.

Cabe recordar también que, a partir de la publicación del nuevo reglamento, los taxistas habrán de cuidar su vestimenta y no podrán trabajar con chándal, pantalones cortos o prendas deportivas y tendrán que mantener el coche limpio y saneado, bajo penas de sanción por parte de la Policía Local.

“Ya era hora”, ha exclamado Lamrani, quien añadió que”Unitaxi se enorgullece de tener un reglamento al estilo del de Málaga”.

El problema de radio taxi

El problema que plantea el nuevo reglamento, según Lamrani, es el referente a instaurar un servicio de radio taxi, ya que los taxistas no pueden adelantar el presupuesto que se les ha ofrecido desde Aumat, de Radio Taxi Málaga, de Unitaxi Málaga, de 36.000 euros cada seis meses y que luego tendrían que repercutir a la Ciudad Autónoma.

Sin embargo, Lamrani ha dejado claro que ellos no disponen de un fondo y, para poner radio taxi, solicitan un número de cuenta con un pago mensual. Por lo tanto, y aunque la idea de la Ciudad Autónoma es que los taxistas adelanten el dinero y luego se le presenten los gastos, ha confirmado que está “más claro que el agua que o lo pone la Ciudad Autónoma o no se hace”.

El presidente de Unitaxi ha recalcado que él se tiene que ocupar de garantizar de que haya un número suficiente de taxis en las paradas y que el servicio sea adecuado, pero que no se le puede exigir algo que no tiene. Además, y, como ha hablado con sus compañeros, “tiene que haber un compromiso del Gobierno local, porque este es un servicio que estamos prestando a la ciudadanía”.

Fibra en las paradas

En este sentido, Lamrani ha recordado que ya se va a poner fibra en todas las paradas de taxis con la colaboración de la Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, lo cual va a permitir escuchar mejor el teléfono, o que han doblado el número de coches en el aeropuerto.

“Es de lógica que no nos pueden pedir lo que no tenemos, porque eso vale 5.000 euros mensuales”, ha insistido Lamrani, quien, pese a todo, se ha mostrado seguro de que la Ciudad Autónoma les ayudará a instalar el servicio de radio taxi en un plazo de dos años, tal como marca el reglamento. “Yo creo que, al final, buscarán la fórmula para ayudarnos, porque ya hemos dicho que estamos por la labor del reglamento, hemos cambiado 28 coches recién salidos de la pandemia y no hemos actualizado las tarifas desde 2018”, ha dejado caer el representante de los taxistas melillenses, quien ha recordado que en toda España se han actualizado desde entonces y, por ejemplo, en Málaga, “una o dos veces al año”.

Así, Lamrani ha sugerido a la Ciudad Autónoma que, si lo prefiere, pida presupuesto a cualquier otra centralita de España y sea ella la que la gestione, tal como hace, por ejemplo, con el servicio del 112. Y es que, ha insistido, el coste mínimo son unos 5.000 euros al mes entre la contratación de trabajadores o la realización de una cartografía de la ciudad.

Sobre las VTC

Por otro lado, Lamrani espera que la Ciudad Autónoma obligue a las dos VTC presentes en Melilla a cambiar sus coches a híbridos o eléctricos también, ya que el propietario de ambas tiene coches a gasolina, según Lamrani. Por un lado, ha dicho, “tiene un Lexus matriculado en junio de 2014 que no es híbrido aunque le han puesto la pegatina y no tiene etiqueta ECO”. Por el otro, ha asegurado, “una furgoneta de gasoil”.

“Él tampoco puede tener un vehículo de más de diez años, así que tendrá que cambiarlos”, ha proseguido Lamrani, quien ha indicado que la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no la pasará un coche de más de diez años destinado al servicio público.

Sin posibilidad de ofrecer tarifas fijas de antemano

Preguntado por la posibilidad de ofrecer tarifas fijas de antemano, como ya se hacen en algunas otras ciudades de España, Lamrani respondido que no lo ve viable, debido a que ya abordaron una serie de gastos para los taxímetros. Tan sólo, ha recordado, hay dos recorridos para los que no hace falta poner el taxímetro: frontera-aeropuerto o puerto y viceversa. Para los demás viajes, están obligados a hacerlo, ya que, si no, pueden ser multados. “En algunos lugares trabajan con tarifa fija y en otros, con taxímetro”, ha deslizado Lamrani.