La Consejería de Seguridad Ciudadana ha mantenido a raya a los taxis piratas durante toda la semana pasada. “Hemos trabajado mejor”, afirman desde la Asociación del Taxi.
La Asociación de Autónomos del Taxi de Melilla ha renunciado a la huelga con que amenazó a la Ciudad Autónoma la semana pasada y lo ha hecho porque la Consejería de Seguridad Ciudadana ha conseguido mantener a raya a los taxis piratas que les estaban amargando la faena.
Los taxistas legales habían dado una semana de margen al consejero Javier Calderón para que pusiera firmes a los piratas o de lo contrario amenazaba con ir a la huelga dos horas diarias.
“De momento vamos a seguir trabajando. La semana pasada hemos estado más tranquilos y se ha trabajado mejor”, apuntaron ayer a El Faro fuentes de la Asociación de Autónomos del Taxi.
En principio, Calderón estaba citado ayer con los representantes de los taxistas con licencias a las nueve de la mañana, pero la celebración del pleno ordinario del Ayuntamiento de Melilla, convocado para las 9:30 horas, sólo le permitió estar en la reunión durante media hora. No obstante, el encuentro con los taxistas se celebró con el jefe de la Policía Local y el director general de Seguridad, según confirmó el consejero a El Faro.
“Hemos dicho que huelga ninguna y problema resuelto”, apuntaron desde la Asociación de Autónomos del Taxi.
Dos horas de paro
Los 60 taxistas legales de Melilla anunciaron el pasado sábado 13 que convocaban paros diarios de 11:00 a 13:00 horas de lunes a viernes hasta que la Ciudad Autónoma metiera mano a los taxis piratas que les hacen competencia desleal, sobre todo, en la frontera de Beni Enzar y Barrio Chino, en el Rastro y el puerto.
Según fuentes de la Asociación de Autónomos del Taxi de Melilla, los piratas funcionan con clientela fija, teléfonos móviles y tarifas muy agresivas.
La llamada a la huelga duró apenas 24 horas porque el lunes 15, a las 11:00 horas ya había sido desconvocado el paro tras una reunión en la que se sentaron a negociar cuatro miembros de la junta directiva de la Asociación de Autónomos del Taxi con el consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón.
Tan caldeado estaba el ambiente que los taxistas legales llegaron a amenazar con devolver las licencias a la Ciudad Autónoma si la Policía Local no hacía los deberes y ponía en jaque a los piratas, no de manera puntual, sino de “forma constante y sin descanso”.
Entre ocho y diez multas en 7 días
El consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla, Javier Calderón, aseguró ayer a El Faro que en la última semana se han puesto entre ocho y diez multas a los taxis piratas que han detectado ‘in fraganti’. Pero la Policía Local no sólo se ha dedicado a sancionar, sino que también ha mantenido muy controlados los puntos negros donde suelen actuar los taxistas piratas (fronteras de Beni Enzar y Barrio Chino, el Rastro y el puerto).
Calderón admite que la situación económica tan difícil que está viviendo la ciudad empuja a mucha gente a intentar subsistir, incluso como taxistas piratas, pero hay que respetar, apuntó ayer a El Faro, a los que pagan sus licencias.
“Hemos hecho lo que venimos haciendo siempre. Los taxis que realizan su actividad de manera ilegal han aminorado porque saben que están controlados”, señaló el consejero.
Calderón también aseguró a El Faro que deja la puerta abierta para que si los taxistas legales detectan alguna anomalía estos días se la comuniquen.