Los socios ya conocen la deuda.

Cristóbal Sánchez ofreció datos esclarecedores sobre la deuda real que tiene la entidad azulina, así como las soluciones que ha puesto en marcha para sanear la economía del club que pasan por una gestión seria y austera. La Asamblea Ordinaria y Extraordinaria convocada por la UD Melilla se desarrolló con normalidad a pesar de que hubo momentos de alguna tensión. Sobre todo a la hora de aprobar el acta de la Asamblea anterior que necesitó varios intentos de votación hasta que cuadró el definitivo. También los hubo en el apartado de ruegos y preguntas con relación a la deuda que mantiene el club con la Seguridad Social, y a la hora de preguntar algún socio por la renovación de Chota y Nacho Aznar a lo que Cristóbal Sánchez contestó que con el primero ya se estaba en conversaciones pero aún no se había llegado a un acuerdo económico y con el segundo tenía pendiente hablar.
Con puntualidad inglesa, 20:30 horas, dio comienzo la Asamblea en su segunda convocatoria. En primer lugar tomó la palabra Enrique Salvatierra, secretario general del club, para advertir a los abonados asistentes que sólo podían estar de oyentes ya que no tenían derecho a voto.
La aprobación del acta anterior constituía el primer punto a tratar para su aprobación o no. Después de varias intervenciones de socios que no estaban de acuerdo con la redacción de la misma, se llevó a cabo la votación que tuvo que repetirse hasta en tres ocasiones para al final ser aprobada por una diferencia de siete votos (22 a favor y 15 en contra), por lo que ejercieron el voto prácticamente la mitad de los asistentes.
A continuación, el presidente de la UD Melilla realizó un breve informe en el que repasó lo que había sido la temporada y los problemas que se encontró al inicio de la misma así como la subvención con la que contó el equipo por parte de la Ciudad Autónoma que ascendió a 1.600.000 euros incluido el patrocinio de Turismo. De igual moto trató e invitó a los socios, por motivos de celeridad, a que se leyeran el informe presentado por la Junta Directiva en el que se recogía también todo lo relacionado con las categorías inferiores. “Voy a hablar poco, prefiero que lo lean ustedes para no hacerlo yo literalmente porque supongo y espero que voy a contestar todo lo que esté en mi mano y seguro que será mucho”, manifestó Cristóbal Sánchez.
De este modo se pasó al apartado que más polémica levantó y que no era otro que el concerniente al punto tercero del Orden del Día que trataba sobre el estado económico y cierre de la temporada 2011-2012.
El secretario general procedió a una lectura meticulosa de los todos los apartados que conformaban el informe económico del que cada socio recibió una copia.
A petición del presidente unionista todas las preguntas referentes al tema económico pasaron a plantearse en el apartado de ruegos y preguntas en el que destacó la intervención del ex presidente Paco Molina quien quiso dejar claro y así se lo pidió a la actual directiva que lo confirmase, que el déficit de la temporada anterior hubiera sido menor si la Ciudad Autónoma hubiese cumplido con lo prometido. “Os doy vuestro mérito pero tenéis que decirlo todo”, expresó el ex dirigente.
En el estado de cuenta presentado queda reflejado que el club, entre otros pagos, hizo efectivo el abono correspondiente al tercer plazo de la temporada pasada a la plantilla y cuerpo técnico que ascendió a 470.967 euros; así como el primer plazo a jugadores y técnicos de esta temporada en el que se incluye lo acordado con el anterior entrenador García Tébar y que asciende a la cantidad de 438.410 euros. Respecto al 40 por ciento correspondiente al segundo plazo de esta temporada, el club azulino ha pagado 178.150 euros. Con relación al apartado de jugadores y técnicos quedan aún pendiente de liquidar el segundo plazo con la cantidad de 208.837 euros así como otros 378.487 euros del tercer y último plazo de la 2011-2012.
Así las cosas, la UD Melilla tiene pendiente de pago la cantidad de 1.002.841,03 euros y pendiente de cobro la cantidad de 610.000 euros de los que 575.000 corresponden a la Ciudad Autónoma y 35.000 a la Federación Melillense de Fútbol. Por lo que la UD Melilla cerrará esta temporada con un déficit de 392.841,03 euros.
A dicha cantidad habría que añadir la deuda contraída con la Seguridad Social que asciende a la cantidad de 700.000 euros, incluyendo los pagos pendientes generados bajo su mandato, según anunció el presidente azulino que además informó sobre las gestiones realizadas con dicho organismo y que finalizaron con un acuerdo satisfactorio para ambas partes mediante el cual, la entidad, y en su nombre Cristóbal Sánchez, se compromete a abonar 140.000 euros anuales durante un periodo de cinco años para liquidar dicha deuda.
Dicho esto puede decirse que, salvo sorpresa inesperada, los socios de la UD Melilla ya saben la deuda real de la entidad y que ésta ronda el 1.100.000 euros.
De igual modo Sánchez Sampalo anunció que el Melilla se beneficiará a partir de ahora de las bonificaciones que concede la seguridad social tanto en Ceuta como en Melilla por lo que el club pagará anualmente poco más de lo acordado, lo que supone un importante balón de oxígeno de cara a la regularización del decano del Grupo IV con respecto a la Seguridad Social ya que al final del quinquenio estará a cero este organismo.
Por otra parte y con respecto al aval de 200.000 euros que el club tiene que presentar ante la RFEF para poder participar en el próximo campeonato liguero, Sánchez informó que el tema ya estaba siendo tratado con Diego Martínez, presidente de la FMF.
Referente al tema de la filialidad con el Gimnástico Melilla y el Casino del Real CF, la Asamblea aprobó el acuerdo para que dicha filialidad se lleve a cabo. No ocurrió lo mismo con la propuesta referida al club que preside Juan José Pedreño ya que aún existen algunos puntos que tratar y que podrían llegar a buen término tras la reunión que Cristóbal Sánchez y el presidente realista tienen previsto mantener hoy a las 18:00 horas con Miguel Marín, consejero de Fomento, Juventud y Deporte.
Por último Cristóbal Sánchez pidió perdón por lo que hubiera hecho mal pero “lo he hecho por la UD Melilla”, manifestó y añadió que “si hay alguien que quiera ser presidente y quiere contar conmigo, ahí estaré yo”, significó.