Los sindicatos vuelven a negociar con AENA, pero no bajan la guardia

La empresa accede a estudiar un proyecto de viabilidad y evitar así una huelga en agosto · Los trabajadores podrán optar a un traslado o prejubilación voluntarios, pero CCOO exige el cumplimiento del Acuerdo de Garantías Laborales. Doce días después de que las negociaciones entre el Comité de Empresa y AENA Aeropuertos se vieran interrumpidas ante los planes de la compañía de reducir 200 puestos de trabajo en 17 aeropuertos y dos helipuertos, la empresa ha accedido a negociar con los sindicatos un plan de viabilidad para toda la red, pero no ha reitrado su propio Plan de Eficiencia, tal y como exigían los representantes sindicales para retomar las conversaciones. “Acepta negociar un proyecto de viabilidad para el conjunto de la red de aeropuertos, pero sin olvidar su Plan de Eficiencia”, explicó ayer el secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), Francisco Casado, a El Faro. “Seguimos en guardia”, aseveró el dirigente sindical porque la compañía no ha cejado en sus planes de reducir personal, aunque, con este gesto pueda evitar la huelga que el Comité de Empresa de AENA había anunciado para el mes de agosto.
Por lo pronto, sigue en pie la reducción de horarios de operatividad de los aeropuertos, como ya se anunció hace algunas semanas, y la oferta de la empresa para que los trabajadores puedan optar a un traslado o prejubilación voluntaria. Si con este periodo voluntario las plantillas de los aeropuertos afectados se “armonizan”, es posible que el impacto de los recortes de personal sea menor. Pero la postura de los sindicatos, en el caso de Melilla, es “inamovible”. CCOO no aceptará ningún tipo de reducción de la plantilla en cumplimiento del Acuerdo de Garantías Laborales que se firmó con AENA hace un año, avalado por el Ministerio de Fomento.
Casado argumenta que la plantilla en el aeródromo melillense “ya está en mínimos” y una reducción, aunque fuera voluntaria, supondría una sobrecarga de trabajo para el resto de empleados y la calidad del servicio a los usuarios del aeropuerto se vería afectada. “A menos no se puede ir”, aseguró el representante sindical.
Es por ello que, el sindicato ha dejado en el aeropuerto melillense la pancarta con la que acudió con UGT y USO a la concentración del pasado miércoles y en la que reza ‘No a la reducción de plantilla del aeropuerto de Melilla. Por un aeropuerto digno para Melilla’.
Según explicó Casado, AENA prevé que alrededor de 2.000 trabajadores se acojan a este plan de prejubilación o traslado voluntarios y que a finales de septiembre o principios de octubre se pueda ver algún resultado. A partir de entonces, las negociaciones continuarán y “a lo mejor podría haber un acuerdo en octubre”, agregó.
El pasado 30 de junio CCOO alertó, tal y como publicó El Faro, de los planes de AENA de reducir la plantilla del aeropuerto melillense en 23 personas, algo más del 50% de una plantilla de 40 empleados, quedándose así en 17 trabajadores. Entonces y ahora, el sindicato se opone a cualquier tipo reducción, puesto que “la plantilla del aeropuerto de Melilla ya está deteriorada y bajo mínimos”. Dos días después, desde la compañía aseguraron a este diario que AENA no contemplaba ninguna reducción del personal, ya que no se habían “tocado” los horarios de operatividad del aeródromo melillense.
Sin embargo, una semana después, los temores de CCOO se confirmaban y anunciaban que AENA planteaba para el aeropuerto de Melilla una reducción de 23 puestos de trabajo, dejando a 12 bomberos (nueve en el lado aire y tres en el lado tierra); dos administrativos y tres puestos de estructura, incluido el director. En cuanto al mantenimiento, no se contempla ningún puesto de trabajo, pero sí hacer un estudio en profundidad sobre este aspecto.
Ese mismo día, las negociaciones entre sindicatos y empresa en Madrid se suspendieron repentinamente y CCOO anunció movilizaciones en la ciudad, que se materializaron el pasado miércoles. Cerca de 80 personas acudieron a la terminal de pasajeros para protestar contra esta medida y, por la tarde, los manifestantes fueron desalojados del aeropuerto por la Policía Nacional, aunque su intención era pasar la noche allí.
El Comité de Empresa puso dos condiciones para poder retomar las negociaciones. Por una parte, que AENA retirara el Plan de Eficiencia definitivamente y, por otro, que se negociara un plan de viabilidad para el conjunto de la red de aeropuertos. Sólo la segunda premisa se ha cumplido y por ello, Casado aseguró que “no bajaremos la guardia”, puesto que el Plan de Eficiencia, que recoge medidas de reducción de plantillas, no se ha retirado ni se ha “olvidado”. Así, los sindicatos se mantendrán expectantes al desarrrollo de estas negociaciones para estudiar si emprenden más movlizaciones o no.