Baja los inquilinos en los establecimientos hoteleros y sube en los apartamentos de alquiler.
Los hoteles de Melilla han comenzado el 2015 con buen pie y un nivel de reservas bastante similar al del pasado año, lo cual no es poco. Desde el sector afirman que a lo largo del último ejercicio han conseguido mantenerse a flote de manera estable, aunque con algunos altibajos y elementos derivados de la idiosincrasia de la ciudad autónoma, según informaron ayer desde la Asociación de Hoteleros.
Una de las peculiaridades que se ha mantenido constante durante los últimos doce meses es la del alto número de huéspedes pertenecientes a las Fuerzas y Cuerpos del Estado, la inmensa mayoría de ellos destinados a Melilla de manera temporal para las labores de refuerzo y vigilancia en la valla y los pasos fronterizos. Buena parte de los efectivos que vinieron a la ciudad a lo largo del 2014 decidieron quedarse en hoteles y albergues durante su estancia.
La cifra de clientes de este colectivo fue muy elevada durante todo el año, llegando incluso a representar las tres cuartas partes de los huéspedes del sector en los momentos de mayor presión migratoria sobre el perímetro fronterizo. Así ocurrió hace medio año, en concreto a comienzos de junio, cuando era prácticamente imposible encontrar una habitación libre a causa de que casi todas estaban ocupadas por agentes de los Cuerpos de Seguridad.
Algo parecido le está ocurriendo a los moteros de los ‘Ángeles Guardianes’ que tienen previsto celebrar una concentración en abril y que se están viendo en serias dificultades para que las 200 personas que llegarán a Melilla encuentren dónde dormir.
A la baja
No obstante, en las últimas semanas la cifra de policías y guardias civiles que se hospeda en hoteles ha bajado bastante, principalmente porque ahora prefieren quedarse en apartamentos de alquiler durante su estancia “Somos completamente conscientes de este fenómeno”, apuntó a este periódico Elías Chocrón, presidente de la Asociación de Hosteleros, quien destacó que en algunos casos los agentes que se marchan de Melilla recomiendan a los compañeros que llegan quedarse en el piso que anteriormente ocupaban.
Actualmente, la mayor parte de los policías y guardias civiles se hospeda en el Hotel Ánfora, que ofrece una tarifa mensual bastante competitiva y que incluye en el precio el régimen de comidas. No obstante, y como recalcó Chocrón, cada vez hay más agentes que prefieren irse a un piso de alquiler, preferentemente por los aledaños del centro modernista.
Por otro lado, en lo que respecta al arranque del presente año, Elías Chocrón, presidente de la Asociación de Hoteleros de Melilla apuntó que durante las fiestas llegó bastante turismo familiar a los establecimientos de la ciudad. Eso sí, remarcó que hubo pocos clientes nuevos, pues casi todos los huéspedes fueron antiguos usuarios que este año decidieron repetir experiencia.
“Es normal que durante las navidades vengan clientes a visitar a sus familiares y pasar aquí las fechas más señaladas”, apuntó Chocrón. “Habitualmente, los que tuvieron una buena experiencia en años anteriores suelen repetir y se hospedan en el mismo hotel”. Asimismo, agregó que las reservas de este tipo han supuesto un buen acicate para mantener el sector a flote durante las fiestas.
Hay que recordar que el presidente de la Asociación de Hosteleros, Hassan Amaruch, señaló a El Faro el pasado domingo que los restaurantes y cafeterías habían detectado un notable aumento del turismo familiar, incremento que al parecer no ha tenido eco en los hoteles. De este modo, se deduce que la mayor parte de las personas que vinieron a visitar a sus seres queridos optaron por hospedarse en casa de éstos.
La ‘cuesta de enero’
En lo que respecta al panorama de los próximos meses, Chocrón subrayó que la ‘cuesta de enero’ también afecta a los hoteles, aunque no tanto como a otros sectores económicos.
“Hasta la semana que viene estará todo muy tranquilo. A partir de ese punto, empezarán de nuevo las reservas, aunque pocas”, añadió.
De igual modo, destacó que los empresarios del sector esperan, como mínimo, equiparar el mismo nivel de reservas que en 2014. “Mantenerse a flote sería una excelente noticia, tal y como está la cosa”, sentenció.