Los niños de pueblo gitano llevan sus preguntas a la Asamblea de Melilla

La lectura de un manifiesto a la plaza de España y una ofrenda floral realizada en el Puerto Noray, por las víctimas del este pueblo en el Holocausto, fueron las actividades de su Día Internacional.

El Palacio de la Asamblea acogió ayer la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano que se celebra desde 1971 a partir de un congreso que se realizó en Londres y en el que también se determinó una bandera y un himno para este colectivo. Así, los gitanos de Melilla estuvieron ayer en la lectura del manifiesto a las puertas de la Asamblea para la conmemoración de este día tan importante para esta parte de la población de la ciudad. Más tarde, fueron los niños de esta cultura quiénes protagonizaron una simpática estampa, sentándose en los bancos del Salón de Plenos y poniendo en aprieto a la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, con sus preguntas.
¿Por qué es necesario celebrar este día? La importancia radica en que a este pueblo se le ha perseguido desde tiempos inmemoriales y además, aún hoy tienen que luchar contra una serie de estereotipos que no coinciden con la realidad ni de su cultura ni de su forma de entender la vida.

El pueblo gitano en Melilla

En la lectura del manifiesto no sólo se destacaron diferentes episodios de la historia de este pueblo en los que fueron perseguidos y maltratados, sino que también hay una breve pero intensa frase que habla sobre su estancia en esta ciudad.
“El pueblo gitano de Melilla, al igual que el resto de los gitanos del mundo, se une así a la celebración de este día especial para todos nosotros, agradeciendo a las autoridades competentes que este día de celebración sea posible en nuestra ciudad. Sintiéndonos afortunados de pertenecer a unas de las ciudades más ricas culturalmente de España”, tal y como se explicó en este documento.
Pero la lectura de este manifiesto también contó con una anécdota, y es que las niñas que seguramente llevaban ensayando mucho tiempo estas frases, empezaron a sentir mucha vergüenza y nervios, hasta que al final y con el apoyo de los políticos presentes y de sus profesoras, arrancaron con el texto.
Así, se pudo ver también la bandera del pueblo gitano y escuchar su himno, un momento emocionante para los mayores calé presentes.  

Los niños preguntan

Acto seguido, unos 25 niños subieron hasta el Salón de Plenos y, por unos minutos, se convirtieron en los políticos del futuro.
La vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, recibió a este grupo y nada más sentarse, comenzó a explicarles en qué diferentes partes se dividía el salón y las funciones de cada uno de los puestos. Por lo que eligió a un presidente y a dos vicepresidentes para que fueran moderadores de este pleno infantil.
El turno de preguntas lo abrió Antonio, quien interrogó a Rivas sobre qué aspectos de la cultura gitana conocía ella. La respuesta fue amplia pues aseguró haber estado en varias bodas gitanas, en el acto de ofrenda floral a los fallecidos y haber vivido muchos años la navidad gitana.
Luego fue el turno de Daniel, quien le preguntó su opinión sobre su cultura. Rivas aseguró que se trata de una de las culturas más ricas y antiguas de la ciudad. “Nosotros en Melilla estamos orgullos de convivir con el pueblo gitano y de que nos conozcamos tanto”,  puesto que en otras regiones de España no existe esta relación tan estrecha, según apuntó.
La tercera cuestión interrogó al vicepresidenta primera sobre los proyectos del Partido Popular para los gitanos y si se les había tenido en cuenta a la hora de hacer el programa electoral. Por lo que Rivas contestó que se les incluía en numerosos proyectos futuros de Melilla desde la perspectiva de su partido.

“No cuentan con nosotros”

Andrés puso en un aprieto a Rivas al asegurar que el pueblo gitano es una cultura más que se debe sumar a las cuatro que son la insignia de Melilla y que no se les tenía en cuenta.
Así, la vicepresidenta primera les aseguró que siempre los tienen en cuenta y que a partir de este apunte mucho más, pues son también un público objetivo de numerosas actividades organizadas desde el Instituto de las Culturas, como otros colectivos de Melilla.
Mohamed le pidió que el pueblo gitano formara parte de esa famosa frase de que ésta es una ciudad multicultural, siendo la respuesta de Rivas que todas tienen el mismo privilegio y una de las característica de Melilla es el enriquecimiento que cada colectivo aporta a la sociedad en su conjunto.

¿Casarse con un gitano?

Alonso preguntó el porque de relacionar siempre a los gitanos con el cante y el baile. Así, Rivas le indicó que no sabía bien la respuesta, pero seguramente es porque son un pueblo muy alegre y porque la mayor parte de los grandes cantaores y bailaores españoles son de raza calé.
“¿Y si se casa un hijo suyo con un componente del pueblo gitano?”, le preguntó otro de los niños que participaban en este pleno especial. Una pregunta comprometida, pero en la que Rivas argumentó que lo más importante es que las personas tengan buen corazón y que sus hijos estuvieran enamorados.   
Sergio comentó que si algún día habría un político gitano sentado en la Asamblea, como otros políticos de otras culturas, y se le indicó que cualquier persona elegida por los melillenses podría ocupar uno de esos sillones.

La ofrenda floral

Desde el año 2002, se realiza la ceremonia de las flores, una ofrenda que se lanza a los ríos o mares de todas las ciudades en las que hay una representación de este pueblo en recuerdo de la lucha de sus antepasados y especialmente, de las numerosas víctimas del holocausto nazi.

Manifiesto del Día Internacional del Pueblo Gitano

La historia cuenta que este pueblo salió del nordeste de la India a partir del siglo V, aunque las más importantes parten del siglo XI, en las que atravesaron todo el Imperio Bizantino. Así, la mayoría llegó hasta Europa a través de Grecia, país en el que vivieron más de 100 años.
Así, para el siglo XVI ya se habían extendido por Rusia, Escandinavia, las islas Británicas y España.
En un principio fueron bien recibidos en Europa pero no tardó mucho tiempo en surgir enemistades debido a las marcadas diferencias de estilo de vida y tipo de sociedad.
Este factor hizo que el pueblo gitano se viera sometido a una persecución casi continua el resto de los años venideros. En Francia se ordena su expulsión en 1539 y en Inglaterra en 1563; aunque la persecución más grave fue la que vivió este pueblo en la II Guerra Mundial, cuando 250.000 gitanos hallaron la muerte en campos de concentración nazis.

Su influencia

A España llegaron hace 500 años y aquí también encontraron la indiferencia y el rechazo, siendo perseguidos por los Reyes Católicos.
En 1812 no se les reconocía como españoles y llegaron a ser integrados en la ley de vagos y maleantes. Una situación que se resuelve en 1978 con la democracia y la igualdad ante la ley y su plena ciudadanía.
Actualmente, es la minoría étnica más importante de Europa con unos 12.000.000 de personas diseminadas por todos estos países. Además, se trata de un pueblo que ha influido de manera destacada en la construcción del espíritu de ciudadanía europea.

Clases de apoyo para niños en edad escolar

La  consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, aseguró que la Ciudad Autónoma se sumaba un año más a la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano con la organización de una serie de actividades para los más pequeños.
Además, comentó que a lo largo del año trabajan también con este colectivo, en especial, con los niños en edad escolar, unos 23, a través de un programa de refuerzo en una ludoteca por las tardes.
Esta actividad se desarrolla en el comedor San Francisco a través de las clases que imparte una maestra que también es gitana y cuenta con presupuesto de 13.000 euros a los que hay que sumar los destinados a otras iniciativas organizadas por Presidencia.
Los objetivos del programa son posibilitar un tiempo y un espacio en el que experimentar lo escolar de forma positiva y cultivar el gusto por aprender; favorecer la confianza en las propias capacidades de aprendizaje; enseñar técnicas de estudio y educar en hábitos positivos para el estudio y el trabajo escolar; y dar a conocer esta cultura.