Los mojitos son la bebida estrella de esta caseta del Real.
La Casa de la Troya se ha convertido en un referente paralos melillenses que quieren disfrutar la feria de día. Desde las 15:00 horas y hasta las once de la noche, este establecimiento, en el que los asistentes cuentan con aire acondicionado y un DJ, presenta un ambiente ideal para los que quieran divertirse. Juan Carlos García, el responsable de la caseta, aseguró a este periódico, que es el primer año que se hace cargo de ella, aunque ya tenía experiencia en otras casetas, y que ha funcionado muy bien. Los mojitos y los cocktails en cáscara de melón son las bebidas favoritas de casi todos los que se acercan a esta caseta para disfrutar del ambiente festivo. García señaló que las tardes están siendo para ellos el mejor momento, y a juzgar por el aspecto que presentaba la caseta alrededor de las 17:00 horas de ayer, es cierto. Y es que los camareros no tenían ni un minuto libre, mientras que los clientes pedían copa tras copa en la barra. No obstante, el responsable de la caseta indicó que sin embargo las noches están siendo algo más flojas. García, que es el propietario del restaurante la Roca, señaló que el fin de semana sí ha habido más ambiente por la noche, pero que durante la semana han aprovechado las noches más para organizar la caseta, porque no había demasiados clientes. Además de copas, música y cocktails, en la Casa de la Troya también se ofrecen comidas organizadas para grupos. Según indicó García ayer mismo tuvieron una comida para varias decenas de personas, antes de abrir la caseta al resto de los melillenses, para que disfrutaran de la música y la fiesta. El responsable apuntó que no han notado demasiado la crisis, y que por el momento, y a falta sólo de dos días para que la Feria eche el cierre, la caseta ha funcionado muy bien y los melillenses, especialmente los más jóvenes, se han animado a disfrutar de las fiestas en este recinto. Los que hayan pasado por allí durante esta semana ya sabrán que el ambiente festivo y las ganas de bailar son las protagonistas en la Casa de la Troya. Los que aún no hayan tomado un mojito bajo esta lona aún tienen la oportunidad de hacerlo hoy y mañana, antes de que la caseta cierre hasta el próximo año. La Casa de la Troya demuestra que los melillenses también viven la Feria de día y que las ganas de divertirse siguen presentes a pesar de las dificultades económicas.