Los melillenses pueden descubrir de forma gratuita toda la historia de la Congregación de las Esclavas de la Inmaculada Niña en Melilla a través del libro ‘La Divina Infantita en Melilla. Cien años de Dios, cien años de vida (1923-2023)’ (Granada: Atrio, 2024).
A través de un código QR los ciudadanos interesados pueden acceder a esta obra y disfrutar de un compendio de anécdotas e información sobre los 101 años de implantación de dicha Congregación en nuestra ciudad.
Los autores de la publicación fueron los profesores melillenses Salvador Gallego (Bori) y su esposa María Rosa Marqués, y la madre Raquel Fuentes (EIN).
El libro pone de relieve la importancia de la Divina Infantita, que fue Noviciado de las Hermanas y Madres, residencia de la primera Superiora General de la Congregación, cabecera de puente y correo de distribución evangelizadora hacia otras comunidades del protectorado español en Marruecos, además de su incansable labor de ayudar a los más desfavorecidos.
En declaraciones a El Faro, Gallego destacó cómo este libro se compone de una mezcla de géneros literarios, apoyados en un amplio abanico de contenido visual. Prologado por el catedrático de la Universidad de Granada, Rafael López Guzmán, cuenta con una introducción de 6 páginas donde se refleja el trabajo llevado a cabo para la realización del libro, en el que también se hace referencia a pequeñas comunidades de la Congregación en Nador, Arcila o Alhucemas. "Allí no evangelizan, sino que forman a mujeres en tareas varias como la costura", dijo.
Gallego destacó las dificultades con las que se encontró en ciertos momentos, como a la hora de identificar a algunas hermanas en fotografías más antiguas.
Se trata de una edición muy limitada, de en torno a un centenar de ejemplares, de los cuales se dieron 50 a la Casa Provincial de la Congregación en Granada, a las Madres Flor y Ángela, para su distribución a diferentes casas. Además, también se repartieron otras tantas a diferentes instituciones culturales.
En nuestra ciudad, el libro físico se puede localizar en la Asociación de Estudios Melillenses, la Biblioteca Pública, la Biblioteca Militar o a través del Centro de Documentación del Campus de la Universidad de Granada (UGR).
La presentación oficial de esta obra tuvo lugar el pasado 15 de septiembre, durante el ofertorio de una Eucaristía celebrada en la Casa de las Hermanas Mayores de la Congregación, ubicada en el Camino Bajo de Huétor de la capital granadina.
La idea arrancó en 2022, cuando durante la estancia de Salvador Gallego en Melilla por motivos familiares fue a la Divina Infantita a misa. En el momento de las peticiones, la madre Adelina pidió por la institución, la cual se disponía a cumplir su centenario al año siguiente. Eso fue el pistoletazo de salida que le hizo reflejar la historia de la Congregación.
En un principio, Gallego decidió hacer varios homenajes a través de su perfil de Facebook, para lo que necesitaba fotografías históricas. Tras varias pesquisas, la madre Adelina le puso en contacto con la madre Raquel Fuentes, quien le proporcionó un dietario de la casa de Melilla.
Dicho dietario contaba con documentación que iba del año 1921 hasta el 1946. En él, se reflejaba el día a día de las monjas, así como el contexto histórico de la época. La hermana Raquel también le facilitó posteriormente un necrologio donde aparecen todas las monjas que han fallecido de la casa de Melilla. A partir de ahí, los autores pudieron continuar con el trabajo del libro por lo que respecta a la segunda mitad del siglo veinte y principios del veintiuno.
Se trata de una obra muy visual, con información contextualizada con fotografías y personajes de la época. Los investigadores también se han servido de varias fuentes en la ciudad como las aportaciones documentales y fotográficas de José Luis Blasco, Isabel Migallón o Blas Jesús Imbroda; así como los procedentes de archivos como el histórico de la ciudad y fuentes hemerográficas como el Telegrama del Rif, Telegrama de Melilla, El Faro, Melilla Hoy…
El trabajo de redacción ha llevado al matrimonio autor a recorrer numerosos pueblos de la provincia de Almería y Granada donde se instalaron seminarios, casas, comunidades o escuelas de la Congregación (El Ejido, Instinción, Cantoria, Guadix, Baza...)
"Querían establecer sus seminarios en lugares alejados del mundanal ruido y también intentaron hacer comunidades de esclavos, pero estas no fructificaron del mismo modo que las esclavas".
Los viajes también llevaron a los autores de la obra a descubrir los pasos de la Congregación por México en sus distritos principales. Todo un trabajo de investigación, dijo, acompañado de un itinerario por ambos lados del Atlántico.
La congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña fue fundada por la capitalina y venerada madre María del Rosario de Jesús Arrevillaga Escalada y el almeriense Federico Salvador Ramón, quien, junto a su hermano Francisco, instauró la casa de Melilla en el año 1923, asentada en el barrio del Industrial de la ciudad.
Se trata de la segunda más antigua, después de Guadix, que todavía se mantiene activa y sigue ejerciendo como entidad religiosa educativa, social y humanitaria. La Congregación de las Esclavas de la Inmaculada Niña en nuestra localidad es, además, la más longeva, que continúa después de un siglo en la misma ubicación en la que empezó: el barrio Industrial melillense.
Su misión comenzó con cinco hermanas, dedicadas a cuidar a los niños que fueron abandonados y que eran víctimas de la guerra. Su labor se amplió décadas más tarde, dada la situación fronteriza que vive Melilla con Marruecos y los menores no acompañados que llegan a la ciudad y las niñas víctimas de maltrato familiar o en riesgo de exclusión social.
El año pasado, en 2023, la congregación celebró su centenario.
Por su labor, la Congregación ha sido reconocida en varias ocasiones. El año pasado, las religiosas recibieron el premio ‘Lourdes Carballa’ de la Ciudad Autónoma de Melilla por su defensa de la infancia.
Pese a que Salvador Gallego ya no reside en Melilla, su relación con la ciudad se mantiene muy viva. Mediante la Fundación Melilla Ciudad Monumental ha colaborado con numerosas aportaciones como las biografías de Enrique Nieto y Cándido Lobera o sobre el centenario de la Cámara de Comercio y el Centro Asistencial. Además, ha participado en jornadas sobre el patrimonio arquitectónico y urbano local. Desde hace varios meses viene publicando en su perfil de la red social Facebook una serie de entregas sobre su promoción en el colegio La Salle-El Carmen e historia de estos Hermanos de la Doctrina Cristiana durante las décadas sesenta y setenta del siglo pasado
Además, en el centenario de La Salle, Salvador Gallego ya publicó un estudio de su arquitectura religiosa (proyectos) e iconografía de las vidrieras de la capilla del Centro en la revista Akros (2013). Una contribución que también se incorporará en el futuro libro y que, en su esencia, se deriva del dietario de la Institución, proporcionado al mencionado autor por el entonces representante más cualificado de la familia lasaliana melillense, el hermano Crescencio.
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Otra Obra de Arte más de Salvador y Rosa,
Incansables divulgadores de la Memoria de Melilla, Enhorabuena!!!