Los animales, al igual que los seres humanos, también tienen su propio santo y un día específico para ellos en el calendario. Ese no es otro que el 17 de enero, el cual se conmemora San Antón, patrón de todos los animales. Y en Melilla, sus habitantes no han desperdiciado el día para celebrarlo con sus mascotas.
En torno a las seis de la tarde, el vicario episcopal Eduardo Resa ha reunido en las puertas de la iglesia del Sagrado Corazón a todos aquellos que quieran llevar a sus animales para bendecirlos en un día lleno de gozo, esperanza e ilusión por un nuevo año positivo en cuanto a la salud y bienestar de la raza animal.
Los perros y los gatos han sido los tipos de animales que más han predominado durante la tarde de este viernes. Los dueños llegaron a la iglesia con sonrisas en sus caras y con ganas para que sus mejores amigos recibieran el visto bueno del vicario episcopal en un día hecho por y para los animales.
Los creyentes formaron una fila enfrente de la puerta de la iglesia del Sagrado Corazón y empezaron a avanzar poco a poco hacia el vicario episcopal, el cual roció agua bendita sobre todos los animales que se fueron acercando y dedicando algunas palabras tanto a ellos como a sus dueños.
Las personas allí presentes esbozaban una sonrisa y se mostraron agradecidos con Eduardo Resa por el acto de bendecir a los animales. Algunos comentaban con otros vecinos y amigos de la zona aliviados una vez que su turno acabó. Por su parte, algunos animales se tomaron mejor que otros el tema del agua.
“Yo vengo siempre porque además de ser creyente me gusta saber que mi mascota recibe esa bendición y sé que estará protegida un año más. Yo vivo sola con mi perro y la verdad que es una de las únicas cosas que me quedan y lo quiero mucho, me da mucha compañía. Me gusta también ver que viene más gente con sus animales”, dijo una vecina de la zona.
Por su parte, Luis añadió: “Mi mujer y yo solemos venir todos los años a San Antón para que nuestros dos perritas reciban su bendición. Es como una costumbre ya para nosotros. Los dos somos creyentes y cristianos y aparte de recibir bendición, esperamos siempre al 17 de enero para que nuestras mascotas la reciban”.
"Para nosotros es muy importante que el sacerdote bendiga a nuestro gato, somos creyentes en casa y siempre nos gusta seguir con la religión cristiana y por supuesto nuestra mascota igual. Es verdad que no le gusta mucho el agua, pero bueno siempre se porta bien, todos los años", explicó Paula a las puertas de la iglesia.
No todo el mundo sabe que Antonio Abad nació en una pequeña aldea de Egipto. Era el año 251 d.C. y su familia no tenía problemas económicos. Se puede decir que creció en un ambiente favorable, pero en un momento dado, decidió renunciar a comodidades para dedicarse a una vida de oración y contemplación en el desierto.
Fue precisamente durante sus temporadas de retiro en las que vivía como un ermitaño cuando San Antón desarrolló una profunda conexión con los animales. Se dice que pasaba horas observándolos y que incluso llegó a comunicarse con ellos de manera especial.
La iglesia recoge múltiples historias sobre los milagros de San Antón relacionados con animales. Una de ellas es el llamado milagro de los jabatos ciegos por el que San Antón devolvió la vista a unos jabatos que habían nacido sin vista. Según la leyenda, la madre jabalí agradecida lo acompañó durante el resto de su vida.
Otra historia relata cómo San Antón alimentó a cerdos salvajes con pedazos de pan, evitando que destruyeran los cultivos de los campesinos. Debido a su fama, muchos ganaderos comenzaron a considerarlo como el patrón de sus animales, hasta el punto de que hoy en día, cada 17 de enero, fecha de su fallecimiento, se celebra la festividad de San Antón con bendiciones a todo tipo de mascotas y animales de granja.
Su profunda conexión con la naturaleza: San Antón se retiraba al desierto para contemplar y en ese tiempo pudo desarrollar una estrecha relación con los animales, a los que observaba durante horas.
Milagros relacionados con animales: son numerosos los milagros que reconoce la iglesia católica de San Antón vinculados a los animales, como el más conocido de devolverle la vista a unos jabatos neonatos.
Protección de animales: entre otras cosas se cuenta que San Antón salvó a multitud de cerdos de ser sacrificados.
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El vicario también bendenció a las gaviotas de Roberto Cano, a sus cachorros, a sus acomodaos y enchufaos que no valiendo más que pa lamer lo que se presente en la sede ahí están!! Lamiendo a lo más profundo