Los melillenses cuentan con menos espacios públicos para poder fumar

La protección de los menores de edad y de los trabajadores del sector de la hostelería frente al humo del tabaco ajeno son algunos de los factores que justifican el endurecimiento de la normativa.

Sin humo

Hostelería
Los bares, restaurantes y otros locales de restauración cerrados
Televisión
Está prohibido la emisión de programas o imágenes de colaboradores, presentadores o invitados que aparezcan fumando o mencionen o muestren marcas de productos de tabaco
Parques, aeropuertos
Los recintos de juego para la infancia al aire libre acotados, los aeropuertos o las salas de teatro serán lugares donde estará prohibido fumarse un cigarrillo

Polémica, restrictiva, excesiva o persecutoria, la Ley Antitabaco entra en vigor desde hoy mismo limitando el número de locales de hostelería donde los melillenses podrán encenderse un cigarrillo. La Ley de medidas sanitaria frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro y la publicidad de los productos del tabaco afecta a un gran número de colectivos, como los hosteleros, los hoteles, los estancos y los propios fumadores.
La ampliación de la normativa impide fumar en los centros, servicios o establecimientos sanitarios así como en los espacios al aire libre o cubiertos comprendidos en sus recintos; en los aeropuertos, en aeronaves con origen y destino en territorio nacional y en todos los vuelos de compañías aéreas, salvo en los espacios que se encuentren al aire libre; en los bares, restaurantes y demás establecimientos de restauración cerrados; y en las salas de teatro, cine y otros espectáculos públicos que se encuentren también en espacios cerrados. En este último lugar, la ley anterior permitía una zona de fumadores situada fuera del lugar de escenificación, sin embargo, ahora queda suspendida.
En los recintos de los parques infantiles y áreas o zonas de juego para la infancia, entendiendo por tales los espacios al aire libre acotados que contengan equipamiento o acondicionamientos destinados específicamente para el juego y esparcimiento de menores queda totalmente prohibido fumar.
Por otro lado, esta normativa también afecta a los medios de comunicación, ya que se prohíbe la emisión de programas o de imágenes en los que los presentadores, colaboradores o invitados aparezcan fumando o mencionen marcas, logotipos u otros signos identificativos o asociados a productos del tabaco.
Donde sí se podrá fumar será en los clubes privados de fumadores constituidos legalmente, siempre que se realice en su sede social y donde sólo estén presentes los socios. A estos recintos está prohibida la entrada a menores.

Menores y trabajadores

En el preámbulo de la modificación de la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco se hace hincapié en dos colectivos espacialmente beneficiados por esta medida, como son los menores y los trabajadores del sector de la hostelería. El primero por ser especialmente sensible y expuesto al humo del tabaco en lugares públicos cerrados y el segundo por por estar desprotegidos con respecto al resto de trabajadores al estar expuestos al humo del tabaco ajeno.

“Ya no hay marcha atrás, nos tenemos que ir adaptando”

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, Abselam Mohamed Anano, aseguró que aún no han tenido tiempo entre todos los socios de poder reunirse e intentar explicar las nuevas medidas de la Ley Antitabaco. “Ya no hay marcha atrás, nos tenemos que ir adaptando puesto que ya está aprobada”, aseveró.
Durante los primeros días  de la entrada en vigor de esta ley serán muchos los melillenses que, mientras se toman un café, tengan la intención de encender el cigarrillo sin embargo, este gesto dentro de una cafetería no será posible. En este sentido, Mohamed Anano afirmó que serán ellos los encargados de avisar a los despistados y recordarles la prohibición, por lo que tendrán que estar pendientes de los clientes.
Ampliación de terrazas

A partir de hoy, va a tener mucha importancia en un local de la ciudad su terraza, puesto que será el único sitio en el que podrá fumar. De esta forma, el presidente de la asociación de hosteleros afirmó que con toda seguridad tendrán que pedir la ampliación de las terrazas en un futuro muy cercano.  
Es la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad quien, según el lugar y lo que el hostelero demande, otorga una serie de metros.
“Los precios no son bajos, aunque ahora han bajado un poco”, afirmó Mohamed Anano, quien añadió que lo importante en este año es que “no pongan pegas a la hora de otorgar las licencias, pues es un bien para la ciudad, puesto que crea más puestos de trabajo y necesitamos que nos den facilidades a la hora de solicitarlas y conceder los permisos”.
¿Afectará económicamente esta medida en Melilla? ¿Qué pasará con las inversiones realizadas por locales hosteleros donde se hayan separado las zonas de fumadores de no fumadores?
En este sentido, el presidente de la asociación afirmó que muchos de los socios se quejan de que no saben qué van a hacer, aunque quienes tienen más complicada la situación son los pub y discotecas de la ciudad.
En un principio habrá menos gente tomando café dentro de las cafeterías o en los restaurantes, o si solían ir dos veces la reducirán a una, tal y como afirmó Mohamed Anano, aunque remarcó que no les quedará otra que adaptarse.
Por otro lado, declaró que en Melilla no ha habido grandes inversiones en infraestructuras para separar zonas de fumadores de las de no fumadores, a excepción del Bingo o el Casino, pero no en exceso o como en la península, donde sí hay locales que montaron extractores y acristalamiento en determinadas zonas.

“Nosotros trabajamos lo mismo y ganamos la mitad”

“Nosotros trabajamos lo mismo y ganamos la mitad”, aseguró, José María Teruel Cano, quien lleva muchos años vendiendo tabaco en su estanco del centro de la ciudad. “Estamos con incertidumbre pues no sabemos exactamente qué puede pasar con la entrada en vigor de esta nueva ley”.
Con la llegada del año nuevo siempre hay gente que se propone dejar de fumar, pero no es tan fácil hacerlo como decirlo, tal y como indicó Teruel.  
En este sentido, la inquietud con esta nueva normativa es igual a cuando aprobaron la primera ley hace unos años, sólo que ahora, los establecimientos hosteleros sufrirán más las consecuencias, según comentó a ‘El Faro’.  
Además, esta ley también afectará a los sistemas de producción y venta del tabaco, aunque aún no sabe en qué medida.
Así, algunos de los factores que ya se están notando en los estancos son la crisis económica y la subida de los precios de estos productos. Teruel afirmó que estos dos factores han hecho que suba la venta de las marcas blancas, aunque están a la espera de otra subida que supondrá 30 céntimos en las más baratas y 15 en el resto.
“La sensación es que con tanta libertad en pleno siglo XXI se están realizando una restricciones típicas de otras épocas, parece ser que vamos por el mismo camino”, declaró. De esta forma, aseveró que “el cliente no sabe a qué atenerse”.
No obstante, Teruel destacó que “lo no se puede ser más papista que el Papa. Si entra un cliente en el estanco a comprar tabaco, yo tengo que pedirle que no fume dentro. Para mí es una incongruencia”.
Por otro lado, rescató una información de la revista ‘Boutique del Fumador’ donde se asegura que los colectivos de fumadores presentaron más 508.000 firmas en el Parlamento pidiendo tolerancia para el colectivo e intentar que la normativa no fuera tan drástica y restrictiva, algo que ha sido silenciado en los medios de comunicación.

“No voy a ir a cafeterías que no tengan terraza”

“Ya no voy a ir a cafeterías que no tengan terraza y eso que en Melilla tenemos la suerte de que en el Puerto Noray casi todos los locales tienen, pero ¿y  en la península? Yo en una discoteca no aguanto cuatro horas sin fumar”, afirmó  Miguel, un joven melillense fumador que atendió a las preguntas de ‘El Faro’.
Para irse acostumbrando, él y su amiga Marian se tomaban un café en una terraza del centro donde nos comentaron lo que entienden y lo que no comprenden de esta ley.
En este sentido, Miguel afirmó que acepta la prohibición de fumar en los bares pero no en una discoteca, para él estas nuevas medidas son extremas, puesto que en un bar o restaurante estás poco tiempo. Comprende la normativa puesto que para las personas que no fuman, el tabaco es muy molesto, aunque aseveró la severidad de las restricciones.
Por su parte, Marian apuntó que si el tabaco es legal no entendía el porqué de todas estas prohibiciones, y que si desean proteger la salud pública sería necesario restringir también el acceso a otras ‘drogas’ como el alcohol.
“Somos libres. El que quiera fumar que fume y la persona que no quiera pues no fume”, declaró.
No obstante, indicó que entendía la prohibición en hospitales, centros de trabajo o en locales pequeños pues el humo es muy molesto para los no fumadores, pero añadió que “ahora es muy drástico y dentro de nada en la calle tampoco nos dejarán fumar”.
Por último, confirmaron que a pesar de las subidas del tabaco, ellos van a seguir fumando igual que siempre.