"Los incendios en la periferia deberían tratarse en la Junta Local de Seguridad y dar respuesta"

En esta cuarta y última entrega de la amplísima entrevista que El Faro de Melilla y Faro TV hicimos al consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, éste se muestra partidario de que sea a Junta Loca de Seguridad la que aborde de forma integral el problema de los incendios en fincas de la periferia de la ciudad, cercanas a la valla fronteriza. Además, manifestó que su departamento se está planteando cambiar el criterio para la plantación de árboles, de manera que no se instalen ejemplares pequeños, que terminan muriendo, sino otros de mayor porte. Y por último, Ventura dejó claro que toda la polémica por la megafonía de la Mezquita Central se basa, exclusivamente, en una lucha interna entre organizaciones musulmanas, además de defender el cumplimiento de la ley en el caso de los ruidos.

-¿Se está cumpliendo el compromiso de plantar árboles por toda la ciudad? Porque ya hemos publicado precisamente que se ha empezado la plantación de árboles en la calle Margallo. ¿Se va a continuar con otras zonas? ¿Qué se va a hacer con el tema de árboles?

-Desde el Gobierno de Imbroda hay que decir que se han plantado muchos árboles, muchos. Y si miramos un poquito para atrás, tenemos toda la zona de Carlos V, Montemar, etc., donde se han puesto muchísimos árboles; en los alrededores del nuevo hospital también.

Yendo a lo más reciente, Margallo y Cabrelles, ahí tenemos ya casi 170 árboles. Después está el Parque Periurbano de Cabrerizas, al que le hemos metido mano y nos han premiado por ello. De eso los ecologistas no dicen nada, pero allí van 400 árboles además de los que nosotros ya teníamos previsto ubicar allí. Es decir, estamos hablando ya, simplemente en estas dos calles y en el Parque Periurbano, de casi 600 árboles o más. Aún así tenemos, por el contrato de infraestructuras verdes, se tienen que plantar unos 1.500 árboles. Pero claro, arbolitos. Y a nosotros no nos interesan arbolitos porque esos no aguantan.

-¿Cómo piensan solucionarlo?

-Haremos una reforma entre los técnicos que llevan el contrato y la empresa adjudicataria para que se convierta en árboles de verdad, como los que se vienen plantando en estas calles que hemos citado y que además, si hace falta poner la obra civil, es decir, hacer el alcorque y meterle el agua, pues que lo hagan. Lo facilitaremos mediante medidas económicas, de manera que igual son una cantidad menor pero de mayor porte. El nuevo contrato de limpieza contempla 4.000 árboles de pequeño porte.

Nosotros los convertiremos en un árbol mayor, importante y haremos exactamente la misma operación porque si no son 4.000 y al final son 1.500, pues 1.500. Y además, tenemos previsto que Talher reponga todos aquellos que, por las razones que sean, han ido muriendo. Por lo tanto, ya iban a traer una primera partida de árboles, que van a sustituir los que están por la ciudad en malas condiciones o muertos.

-Otra cosa también que ha formado parte de la actualidad han sido los incendios que se han producido en el extrarradio de la ciudad, fincas que tienen acumulación de todo tipo de materiales, etcétera. Y, además, de forma recurrente puede pasar que haya algunos de ellos provocados. ¿Qué se piensa hacer con todo este asunto?

-Eso es un tema complejo. Primero, porque estamos hablando de unas zonas privadas. Segundo, porque es verdad que podría haber incluso delito medioambiental. Pero digo complejo porque también tiene que intervenir la Guardia Civil. Hablamos de la zona del extrarradio y las competencias son de la Guardia Civil. Son delitos de incendios, con lo cual también debería intervenir la Policía Nacional. Ahí hay que actuar conjuntamente también la Policía Local y la Consejería de Medio Ambiente, como protectora de alguna manera de todo lo que tiene que ver con la naturaleza y el medioambiente.

Hay que empezar a intervenir de una manera seria porque es preocupante, además, que haya esas parcelas, propiedad de alguien, que acumulan lo que les da la gana, pero que tienen el inconveniente de que pueden salir ardiendo, se les ha perdido fuego y eso puede perjudicar a mucha gente. Por lo tanto, insisto, es algo que no es solo de la Consejería de Medio Ambiente. Nosotros podemos ir y medir determinadas cosas, pero aquí hay que intervenir de una manera seria por seguridad ciudadana, que en este caso sería Policía Nacional, Guardia Civil, y si me apuras, Policía Local, en la medida de lo que le corresponda.

-¿Cómo coordinar todas esas actuaciones para arreglar la situación?

-Yo diría que es algo que debería tratarse en la Junta Local de Seguridad y dar respuesta a ese tema.

-Parece que se ha relajado bastante toda la polémica por el asunto de la megafonía en la Mezquita Central...

-La ley viene de antes, la ley ya estaba, nadie hizo nada aquí. Lo que ha habido es una serie de denuncias de ciudadanos y cuando los ciudadanos denuncian y tienen razón, habrá que dársela. Las dos comunidades musulmanas me han culpado de eso, tanto la CIM, con la que me llevo muy bien, como otra que lleva un tal Jimmy. Entre ellos tienen un problema supongo que de poder y sacan públicamente ese sasunto donde los malos somos nosotros, como intentando defenderse y demostrarle a los musulmanes que ninguno de ellos tienen responsabilidades ahí, que los malos son los funcionarios y el consejero.

Nos hemos vuelto a reunir con la CIM y le hemos dejado claro que nuestro deber es cumplir con la ley. La megafonía no es milenaria, como pretendían hacernos creer. Dicen que estamos impidiendo que ellos puedan practicar su religión. ¿En qué momento alguien ha dicho que no se puedan reunir y hacer su culto? En ningún momento. Por lo tanto, lo han sacado del contexto y lo han utilizado contra nosotros.

-Lo cierto es que la situación etá más calmada.

-Sí, la cosa está más calmada. En estos días he recibido una carta de la CIM donde quieren relajar todavía más este asunto. Lo único que le hemos dicho es que la ley es a nivel nacional y europeo, y nosotros le hacemos una norma en base a esas leyes, que la gente la tiene que cumplir. Hay mezquitas que no hacen la llamada a la oración de noche ni por la mañana temprano porque está prohibido y no tienen ningún problema. Y hoy, con las nuevas tecnologías, donde a todo el mundo le puede sonar a las 5 de la mañana en el móvil una llamada, no tiene ningún sentido. Por lo tanto, están utilizando este asunto dos comunidades de musulmanes, cuando son denuncias de ciudadanos normales y corrientes que les molesta que a las 5 de la mañana suene la megafonía y el funcionario tiene que intervenir.

-O sea, entiende que están en medio de una lucha entre organizaciones...

-Están utilizando el problema para ver quién se lleva al resto del personal a su terreno. Por lo tanto, ya le hemos dicho a la CIM no se le ocurra volvernos a meter en esta historia. Nosotros tenemos que cumplir la ley y si no lo hacemos, terminamos en el juzgado. También hay musulmanes a los que les molesta el ruido, el ruido de una mezquita o el ruido de lo que sea. He hablado con algunos musulmanes, muchos tienen hijos con TEA. Los niños con TEA sufren dificultades para adaptarse al sonido. De hecho, tienen hipersensibilidad y cuando suena de pronto la megafonía a las 5 de la mañana pegan un sobresalto, incluso se ponen las manos en los oídos y lo pasan mal. Los musulmanes, niños o personas con TEA tienen estas dificultades. Hay una ley que dice que para que todos podamos vivir en convivencia sanamente y con mejor calidad de vida que no se haga ruido, pues no se hace ruido, si no es tan complicado. No ha habido otra historia ni malas intenciones por parte de nadie. Cuando hablamos con la CIM lo hicimos con una delicadeza, con un cuidado, con respeto, y después sacaron una serie de escritos que no venían a cuento.

-¿Es Melilla una excepción en no emplear megafonía en las mezquitas en horario nocturno?

-No existe ninguna comunidad en España, ni en la mayoría de los países de Europa, donde la llamada a la oración se haga a través de megafonía desde las 9 o 10 de la noche hasta las 9 de la mañana, no existe.

-Terminada la entrevista, ¿cuál es su deseo para los melillenses en estos días de fiesta?

-Como siempre digo con respecto a las navidades, no estamos ante una fecha cualquiera. Las navidades son un estado, una cuestión personal, familiar también, pero es un estado mental, es una manera de olvidarnos de los conflictos, es una forma de estar más cerca de la gente que queremos, de nuestros amigos, de nuestras familias. Siempre tienen un sentido positivo, olvidándonos de todas las problemáticas o conflictos que estamos viviendo desgraciadamente en el mundo y son momentos para estar felices, aunque sea a ratos. Por lo tanto, lo que sí que pido es salud, mucha salud, porque es la base de todo lo demás.