Los cierres en la frontera impiden a una acusada presentarse a su juicio

La jueza acordó la suspensión de la vista en la que se iban a juzgar delitos de daños y lesiones

La titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla acordó ayer a petición del Ministerio Fiscal la suspensión de un juicio por daños y lesiones al no comparecer una de las dos acusadas. El abogado explicó en sala que a la mujer se le impidió cruzar la frontera de Beni Enzar desde Marruecos, ya que ayer estuvo varias horas cerrada.

Ante esta circunstancia y debido a que tampoco comparecieron en los juzgados los agentes de la Policía Local que tenían que testificar como testigos, se acordó la suspensión de la vista. Ésta ha sido aplazada al 17 de enero del próximo año.

Los hechos que ayer se iban a juzgar tuvieron lugar el 16 de este mes, sobre las 00:00 horas. Las dos acusadas, de nacionalidad marroquí, estaban en la pista de Carros de la ciudad de Melilla en compañía de tres hombres.

Arrojan piedras

Según se explica en el escrito acusatorio de la Fiscalía, al que pudo acceder El Faro, iniciaron una discusión entre ellos “al no ponerse de acuerdo en el precio a pagar por unos favores que iban a dispensar”.

En ese momento, una de las encausadas comenzó a golpear a dos de los hombres en el brazo y en la nuca.

Luego, se dirigió al vehículo en el que iban los individuos y “con claro ánimo de menoscabar la propiedad ajena”, según apunta la fiscal en su acusación, comenzó a lanzarle piedras.

La segunda acusada, con la intención de atentar contra la integridad física de uno de los perjudicados, le lanzó varias piedras que impactaron en su espalda.

A consecuencia de estos hechos, los tres individuos necesitaron asistencia sanitaria, no estando ninguno de ellos impedidos para el desarrollo de sus ocupaciones. Los daños ocasionados en el vehículo fueron tasados en la cuantía de 530 euros.

Daños y lesiones

Los hechos, tal y como los recoge la Fiscalía, son constitutivos de un delito de daños, previsto y penado en el artículo 263, así como de tres delitos leves de lesiones, previstos en el artículo 147 del Cógo Penal.

La fiscal reclama una multa de 4.800 euros para una de las procesadas por daños y lesiones, a la que también solicita el pago de una multa 150 euros y 530 euros por los daños ocasionados en el vehículo. Para la segunda encausada pide una multa de 600 euros por un delito de lesiones leves.