Los avales de Imbroda como precandidato del PP triplican los de Lence

El precandidato a la presidencia regional del PP de Melilla, Juan José Imbroda, ha dado "infinidad de gracias" a los 581 afiliados que han avalado su precandidatura y a aquellos cuyos avales no han sido válidos, pero que también le "han mostrado su confianza".

Tras conocerse los resultados oficiales del recuento de los avales, Imbroda ha resaltado el hecho de haber obtenido "el 75,16%", lo que triplica la cantidad que ha recibido el otro precandidato, Javier Lence, un "amigo, compañero y contrincante" a quien ha pedido que "dé un paso al lado" y que "se integre" "a la maravillosa idea que es el proyecto del PP", para que "se sume, en vez de restar" y que el PP siga siendo "un partido grande".

En el mismo sentido, en cuanto a Lence ha recordado que no se ha tratado de "una caza de brujas" y que no dijo "nunca públicamente algo en contra de mi contrincante", al revés, "siempre he hablado de que el partido debe estar unido" para tener "estabilidad en el futuro".

Desde la óptica del dirigente melillense, un aval es "un documento de confianza" y se le ha otorgado "masivamente", por lo que ha tenido "un colchón bastante respetable de confianza" para que "siga siendo el presidente del partido en Melilla".

Asimismo, ha agradecido "como presidente del partido en funciones", que es "en estos momentos", a quienes no lo han avalado porque "han participado" desde "su corazón", "su emoción", y "su pensamiento".

De igual modo, ha agradecido a los integrantes del Comité Organizador del Congreso porque sabe que "quienes lo conforman" "se han pegado una paliza fenomenal" y han hecho un esfuerzo "ímprobo", ya que han estado "hasta las tantas de la madrugada" "revisando todo escrupulosamente", o sea, que "ha sido un trabajo serio y veraz".

Además, ha destacado que se ha tenido "la mayor participación de la historia del Partido Popular en Melilla" para "un precongreso", así como "un dato histórico para los avales que un candidato haya tenido nunca en la vida en el Partido Popular". Por ende, ha recibido "el grado de confianza más alto en número de avales que ha tenido un candidato a presidente", algo que ha sido dos veces anteriores, por lo que "sé de lo que hablo".

Imbroda también ha puesto en valor el trabajo del equipo de "compañeros fenomenales" que lo está acompañando en este "largo, tortuoso y muy democrático" camino que que hay entre el preconrgeso y el congreso, que se celebrará este 24 de septiembre.

Los problemas de afuera

No obstante, Imbroda ha dejado claro que el suyo "debe ser un triunfo de todos, de los que me han avalado y de los que no".

Por tanto, como "han empezado a hablar rotundamente desde la base los afiliados", lo que tiene que hacerse desde el partido es "trabajar", ya no "para mirarnos nuestro ombligo", sino para "sacar a Melilla adelante" porque el PP es "lo más importante que hay en política" en la ciudad y "estamos con vocación de servicio por Melilla". Es decir, que el PP es "un instrumento para servir a Melilla y a los melillenses".

"Creo que ya está bien", ha afirmado antes de llamar a preocuparse de los "problemas de afuera" porque ya "en las calles" hay "suficientes problemas y una falta de confianza enorme" como para "perder más tiempo" con asuntos internos, y es el PP "el único capaz" de ocuparse de "todos los problemas reales que tiene la ciudad".

De este modo, Imbroda le ha dicho a la ciudadanía que "del PP en ocho meses saldrá la nueva mayoría que esta vez sí se necesita" para lograr "un cambio real", "no el cambio con palabra hueca".

Por otro lado, ha destacado que su partido registró una propuesta para declarar "persona non grata" en la ciudad a la exministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, y le ha pedido al Partido Socialista "que la echen, si va en contra de los intereses de España, de los españoles, de Melilla, y que se apunte a un partido marroquí si quiere, que hay muchos".

Además, ha dicho que le parece "muy mal" que en la gira europea Melilla y Ceuta no estén presentes, justo cuando "se está demandando una mayor europeidad" de ambas ciudades.

"Esos son los gestos que importan", al igual que el hecho de que no se haya organizado "una celebración especial por una fecha simbólica", los "525 años de la españolidad de Melilla". Aquí, ha instado a que este 17 de septiembre "estén allí por primera vez Mustafa Aberchán y sus compañeros".