“Lorca plasma en su obra lo que él mismo sintió: envidia, resentimiento, falta de libertad...”

Clara Guzmán es de Ceuta, periodista, licenciada en Ciencias de la Información por la UAB. Ha trabajado en El Correo de Andalucía, en ABC y asesora de la Pasarela de la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil (FIMI) así como asesora cultural de la Cámara de Comercio de Sevilla. Siempre adaptándose a los cambios, de la linotipia a tener su propia página web: Telademoda.com, con una infinidad de visitantes. Recientemente ha dado una clase como profesora invitada en el Aula de Mayores de Ceuta de la Universidad de Granada que lleva por título: Indumentaria en la obra de Lorca. Prendas y colores como símbolo y metáforas.

-No es la primera vez que da clases en el Aula de Mayores de Ceuta…

-Marcos López (director del seminario de la Generación del 27) y Almudena Fernández ya me invitaron el año pasado para dar una clase sobre María Teresa León, la cual, siendo una gran escritora, siempre fue orillada por su marido Rafael Alberti. Una mujer que vivió en el exilio, comprometida con su tiempo y que se enfrentó a las convenciones sociales.

-Esta vez ha tocado a la gran figura de la literatura universal Federico García Lorca. Socialista, masón y homosexual, por esos motivos lo asesinaron cuando tenía 38 años y lo echaron en una fosa común. Lorca siempre detestó la política partidista y nunca se hizo miembro de ningún partido, pero se hizo incómodo y lo fusilaron. El franquismo nunca logró deshacerse de este hecho infame...

-A Lorca le hicieron el paseo y los fusilaron. Pertenece a la Generación del 27. En la clase que impartí en el Aula de Mayores de Ceuta me centré en la indumentaria de la obra del escritor granadino, analizo las prendas y colores como símbolo y metáfora… He estudiado la figura de este escritor, poeta y dramaturgo deteniéndome en lo que a mí más me apasiona: la moda. La moda es un fenómeno sociológico, y un poeta tan sensible como Lorca no pasaba por alto los detalles. Los poetas son notarios de la actualidad les ha tocado vivir.

-Usted en su blog Telademoda.com destaca esta frase de James Laver: “La ropa es inevitable. Es nada menos que el mobiliario de la mente hecho visible”. En la época oscurantista que vivió Lorca, el mobiliario de la mente (culpas, represiones, angustias) se reflejan en la vestimenta.

-Así es. Lorca nació en 1898 en un pueblo de Andalucía en el seno de una familia acomodada. Era un época donde la mujer no era “productiva” y el objetivo de los padres era casar bien a las hijas. En esa época un mal paso dado por una mujer manchaba el honor de una familia a lo mejor por varias generaciones… Ese el tema de La Casa de Bernarda Alba, donde Bernarda lleva un bastón, que es símbolo de la ceguera, porque ella, que es viuda, no ve más allá que preservar la virtud de sus cuatro hijas las cuales tiene unos nombres que también invitan a reflexionar: Magdalena (apela al desconsuelo), Martirio (la amargura), Angustias, Amelia (sin miel) y Adela.

-Cuatro hijas para dominar y controlar…

-Unas hijas que Bernarda tenía como propiedad exclusiva y se erigió a sí misma como garante de la pureza y moralidad de sus hijas. Bernarda no permitiría nunca que ninguna de sus hijas se “saliera de madre” porque se la jugaban en un pueblo pequeño.

-Se trata de casarlas bien.

-Una represión evidente, pues la mujer no podía salirse del guion, consideremos que salir a la calle era frívolo. Ten en cuenta que el machismo lo transmiten las mujeres a sus propios hijos.

-La sensibilidad de Federico García Lorca es capaz de recrear este ambiente de pueblo cerrado, oscurantista, de luto e ignorancia, retrógrada y asfixiante. Un contexto social que marcaría profundamente a Federico y después él, como artista, lo plasmaría en sus obras.

-En La Casa de Bernarda Alba, la casa es el refugio frente al mal que está fuera. En la casa se vela por las buenas costumbres y la moralidad. La mujer no era libre y era un cero a la izquierda. En este angustioso panorama hay una hija que se revela fuertemente: Adela y ella va vestida de verde. Las demás guardan luto por la muerte del padre.

-Una metáfora: el color verde

R. El color verde significa para Lorca la libertad. Cuando en un poema escribe “Verde que te quiero verde”. Lo que está queriendo decir es “Libre que te quiero libre”. Adela es la amante del novio de su hermana, Pepe el Romano.

-Es la pasión libre frente a la convención. En muchas obras de Lorca aparece esta pasión que es ciega y a la que no hay convención que le pueda hacer frente…

-Sí, Adela se viste de verde, desafiando todas las convenciones y en una escena rompe el bastón de la madre. Adela explota, se revela ante este luto permanente que después iría seguido del medio luto. Al final, Adela se acaba suicidando vestida de verde en una casa con paredes blancas (Color que representa la pureza y la castidad). También en la obra la zapatera Prodigiosa, la protagonista se vestía de verde.

-Lorca atento a todo mínimo detalle…

-Sí, hay que hacer un esfuerzo mental para captar el significado del color en una España en blanco y negro. Otro color que para Lorca significaba libertad era el azul, que le recordaba al mar y a los espacios abiertos. Adela también regalará a su madre un abanico rojo que su madre Bernarda rechazará porque el color es atrevido para una mujer casta y viuda. También los tejidos se usan como símbolo. La mujeres en misa solo podrán mirar al oficiante, mirar hacia atrás sería buscar el calor de la pana. La pana era el tejido del obrero y jornalero. Los machos viriles que han de defender a la mujer.

-Cómo respondieron sus alumnos a todas estas ideas...

-Les ha suscitado mucho interés y les recordaba a situaciones que vivieron en su infancia. Un señor dijo que en Cádiz a raíz de la “Ley de vagos y maleantes” los homosexuales se les rapaba el pelo (del mismo modo como se ponía la estrella de David a los judíos durante el nazismo)..., y que llegó un punto que dejaron de hacerlo porque eran ya muchos los homosexuales que se veían por la calle.

-Yo creo que la condición de homosexual de Lorca le hizo especialmente receptivo para captar las angustias y represiones que la mujer. Federico también tendría el alma encarcelada…

-Yo creo que Lorca sentía la pena de la mujer que tenía que casarse con quien sus padres querían. Lorca es empático y entiende el sufrimiento de las mujeres.

-Lorca ha reflejado en sus obras lo que él mismo vivió…

-Lorca refleja también la importancia de la religión en esa España cerrada, una religión que te inculca la culpa y hace de controladora social. El sintió en su infancia la envidia: Su madre lo llevaba muy bien vestido a escuela. Era guapo, joven, rico, bien vestido, “con zapatos de color corinto”. Cuando sus compañeros del colegio lo envidiaba el sufría mucho. Todos esos sentimientos los vuelca en su obra. La envidia y el resentimiento son muy malos.

-Si hacemos una comparación entre las mujeres lorquianas y la mujer del siglo XXI se podría decir que estamos hoy día en la situación opuesta. Este verano en la playa no hacía más que ver culos, y, la verdad, es bien desagradable. No entiendo por qué la mujer, que hoy día trabaja y está formada, pueda caer en la vulgaridad del tanga. Parece como una paradoja.

-Estamos ahora en el otro lado, una chica tiene una relación y los muestra por Instagram. Nos hemos cargado el galanteo, el misterio...

-Federico García Lorca me recuerda a Tennessee Williams, dramaturgo americano autor de 'La gata en el tejado de zinc'…

-A mí me recuerda a Truman Capote, autor de 'Desayuno con diamantes'. No olvidemos que la protagonista es una prostituta, pero Capote lo hace con tal delicadeza que nos encariñamos con el personaje enseguida.

-Yo me he encariñado gracias a usted con Lorca y he entendido que el mismo oscurantismo que criticó en sus obras fue el mismo que lo mató. Negro es el color, pero negro luto, negro de falta de luz, de no ver más allá. La ignorancia es falta de luz. Cuando Lorca acabó en esa fosa el cielo se oscurecería...

-El negro puede representar oscurantismo, represión y luto, mente estrecha o, por el contrario, la suma elegancia. Tenemos que decidir qué partido tomar. Yo me quedo con “si quieres que te vean ponte de negro”, pero un color negro que apele a la sofisticación.