Las lluvias torrenciales inundan los negocios de Melilla

Barro, charcos y alcantarillas tapadas y llenas de basura. Así ha amanecido esta mañana muchas zonas de la ciudad, en especial en el Barrio Industrial.

La calle Marqués de Montemar, cuya calzada se encuentra en obras, se vio devastada ayer por la noche. Los comercios de la zona se vieron bastante afectados, pero gran parte de ellos han abierto gracias a que los trabajadores estuvieron horas quitando el agua que entró en sus locales.

La tienda Decora ha estado funcionando correctamente a pesar de que la fuerte lluvia les pillara desprevenidos y a punto de cerrar. “Normalmente cerramos a las ocho y media. Empezó a llover 45 minutos antes y estuvimos aquí hasta las once de la noche recogiendo agua”, ha dicho Mavi, la propietaria del negocio. “Los que no tenemos ningún escalón en el local, porque por normativa no se puede, somos los más afectados”, ha agregado.

Abdeselam, vendedor de lotería, también sufrió de primera mano la lluvia. Estuvo encerrado aproximadamente una hora en su puesto porque no podía salir a raíz del agua que pasaba: “Mi puesto casi se inunda. Tienen que limpiar los alcantarillados”, ha confirmado bastante indignado.

Los trabajadores de Agua Valoriza, otra de las empresas de la calle Marqués de Montemar, tuvieron que acudir a su negocio lo más rápido posible para evitar el acceso del agua. “Tuve que venir para poner unas planchas. Los coches pasaban a mucha velocidad y eso provocaba oleajes”, ha afirmado Elena, jefa de servicios de gestión de la empresa. “Se inundó todo. Tuvimos que quitar todas las luces y hacer limpieza general a las ocho de la mañana del día siguiente”, ha agregado.

Aunque la mayor parte de los comercios hayan funcionado sin incovenientes, unas pocas empresas como el laboratorio Lamas sufrieron demasiados daños y no han podido abrir.

Por otra parte, los vecinos no se vieron tan afectados debido a la escasez de pisos bajos en el barrio, o porque algunas calles están mejor habilitadas que otras. Es el caso de Carmen, que vive en el paseo marítimo: “Se llenó todo de agua, pero al cabo de aproximadamente una hora, el agua se fue por las alcantarillas”.