Fueron interceptados en el centro de la ciudad, donde permanecían sentados junto a una pared.
Las calles del centro de Melilla vivieron una imagen cuando menos extraña, al aparecer en la mañana del pasado jueves varios inmigrantes que acababan de llegar a la ciudad a nado.
Así, tres de ellos llegaron al centro de la ciudad y se sentaron junto a una pared, en concreto en la calle Miguel de Cervantes,a la espera de que alguien viniera a socorrerles para ser llevados al Centro de Estancia Tenporal de Inmigrantes (CETI).
En cualquier caso, no fueron los únicos que llegaron a Melilla, pues en total fueron ocho los que arribaron, aunque los otros a otras partes de la ciudad.
Fueron unos agentes de paisano quienes se percataron de la presencia de estos inmigrantes, y al saber que acababan de llegar avisaron a la policía, con el fin de ser trasladados a la Jefatura Superior de Melilla, donde se les hizo la documentación correspondiente, a la vez que desde el Juzgado se les abría expediente de expulsión.
De momento permanecerán en el CETI mientras se sustancia su situación legal, pues lo más probable es que se contacte con sus países de orígen para ser repatriados, siguiendo los procedimientos administrativos establecidos en la normativa española para estos casos.