El Día Mundial de los Océanos se celebra cada 8 de junio. Este año, la Consejería de Medio Ambiente ha querido conmemorar esta fecha organizando la exposición ‘Arte con residuos’ del artista Juan Cabrera y que podrá ser visitada del 7 al 20 de junio en la sala de exposiciones del Real Club Marítimo de Melilla.
El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, ha comunicado que durante esos días también se ofrecerán 3 talleres creativos los días 8 y 17 de junio desde las 17.00 hasta las 20.00 horas en la biblioteca pública y el 18 de junio de 11.00 a 14.00 horas en Puerto Noray.
“Por parte de la Consejería siempre se ha procurado que a través de estas jornadas mostrar la importancia del reciclaje y cuidar del medio ambiente”, señala Mohatar, e invita a asistir a toda la ciudadanía, sobre todo a los más pequeños, a disfrutar de la exposición y los talleres organizados.
‘Arte con residuos’ es una obra expositiva que se compone de 80 esculturas fabricadas con materiales reciclados con las que se pretende concienciar sobre el gran problema que existe con los desechos plásticos en los océanos. A través de ellas, el artista Juan Cabrera se acerca a esta problemática de manera simpática, para que “nos levante una sonrisa”, al mismo tiempo que ofrece un mensaje claro: la fauna marina y terrestre está sufriendo mucho con la basura marina.
Para la elaboración de las piezas artísticas, el escultor comenta que cada una de ellas es única y diferente del resto, por lo que el tiempo empleado en construirlas ha sido muy variado. En la escultura de una jirafa, por ejemplo, cuenta que tardó una semana en construirla porque la obra pasa por un proceso de prueba y error hasta llegar al resultado final.
Uno de los problemas del plástico es que es un material ligero y es por esto que llega a las playas y ríos e invade la naturaleza con tanta facilidad. El autor estima que habrá utilizado unos 200 kilos de desechos para elaborar las 80 piezas que componen la exposición, aunque señala que es una cifra aproximada porque debido a la calidad del material, no lo sabe con exactitud.
Juan Cabrera afirma que proviene del mundo de las artes escénicas y explica que desde siempre le ha llamado mucho la atención el reciclaje. Esta curiosidad lo llevó a trabajar con este tipo de materiales, desarrollando un perfil creativo que desconocía hasta entonces y que ahora se plantea en su carrera profesional como una alternativa al teatro.
“Me encerré un verano con 80 kilos de tapones, me puse a trabajar con las manos y de repente empezaron a surgir criaturas”, relata.
El artista señala que para observar el alcance de este problema tan solo hay que dar un paseo y acercarse a las playas para comprobar por uno mismo la cantidad de residuos plásticos que llegan a la orilla. Bloques enteros de esta basura marina son transportados por la corriente y, además de la clara contaminación que producen, muchos desechos son digeridos por peces que posteriormente acaban en nuestras casas para alimentarnos, repercutiendo en nuestra salud.
Por ese motivo, el autor señala que ‘Arte con residuos’ es una exposición muy necesaria para concienciar sobre esta problemática y se muestra contento de poder traerla a Melilla. Después de visitar la ciudad autónoma con esta exposición, el escultor irá a Valencia este fin de semana para presentar otros tipos de proyectos, como talleres creativos. También ha estado ya en Barcelona y Cáceres y espera que pronto pueda llegar a Madrid.
La basura marina
Las basuras marinas son los residuos desechados, depositados o abandonados en ambientes marinos y/o costeros, no sólo los vertidos directamente al mar, sino también los materiales transportados a través de los ríos, el alcantarillado o por la acción del viento. Hasta diez millones de toneladas de basura llegan cada año a mares y océanos, donde predominan los residuos plásticos.
La basura marina no es sólo un problema estético, sino que además de producir un importante impacto socioeconómico, amenaza la salud humana y la seguridad, y presenta efectos negativos sobre los organismos marinos y los hábitats.
Está ampliamente documentado que el impacto de enredo o la ingestión de desechos marinos puede tener consecuencias negativas sobre el estado físico de los animales marinos e incluso conducir a su muerte. La ingestión de microplásticos es también motivo de preocupación, ya que puede proporcionar una vía para la introducción de productos químicos peligrosos en la cadena trófica. Además, pueden dañar o degradar los hábitats (por ejemplo, en términos de asfixia) y aumentar el riesgo de transferencia de especies exóticas.