El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (ICOMME) ha hecho este miércoles un llamamiento a la unidad de la profesión para la defensa de sus intereses ante el Ministerio de Sanidad. Ello, al entender que el anteproyecto del Estatuto Marco que está elaborando resulta "discriminatorio" y, además, "no garantiza una sanidad pública de calidad".
Tras analizar ese borrador elaborado por el equipo de Mónica García, el colegio asegura que la propuesta ministerial "penaliza al colectivo médico". "Como institución en defensa de nuestros facultativos nos vemos en la obligación de subrayar nuestra firme oposición a este borrador y abogamos por una negociación abierta entre los representantes de los médicos y los máximos dirigentes del Ministerio".
La institución colegial tiene claro que la ministra Mónica García "debe escucharnos y rectificar las condiciones laborales discriminatorias que perjudicarán, en caso de salir adelante, a los facultativos frente a otros colectivos sanitarios".
El ICOMME se adhiere así al rechazo unánime que defiende la Organización Médica Colegial (OMC) para que "se rehaga con sentido" el borrador de este anteproyecto de Estatuto Marco. "Se ha reiterado desde la OMC, e insistimos desde Melilla, que hay que apostar por la retención del talento en el Sistema Nacional de Salud con medidas motivadoras, nunca 'prohibitivas'", añade.
Además, manifiesta que en lo que se refiere a las “incompatibilidades”, suscriben lo dicho también desde la OMC, en el sentido de que "no se tolerará que se 'prejuzgue a los médicos', lanzando el mensaje de que existe un conflicto de intereses al compaginar el ejercicio público con el privado”.
"No debemos olvidar que este anteproyecto incluye como 'medida graciable', la limitación de la jornada semanal del médico a 48 horas”, mientras que se aboga por que todos los trabajadores tengan como máximo 37,5 horas, “vulnerando para los médicos el cumplimiento de la legislación europea respecto a jornada y salud laboral”.
A nivel nacional, tras las reuniones mantenidas entre la Organización Médica Colegial y la Confederación Española de Sindicatos Médicos, se ha hecho hincapié en que este “anteproyecto pretende englobar en el mismo grupo profesional al médico, con una formación de 360 créditos y nivel MECES III y con mayor responsabilidad y cualificación en el proceso asistencial, con otras categorías a las que se les exige una formación de 240 créditos (nivel MECES II)”.
Desde el ICOMME también se reiteran, al igual que han hecho otros compañeros en la península, su "oposición al sistema de incompatibilidades". "En Melilla ya está penalizada la compatibilidad con la sanidad privada y, en caso de salir adelante este anteproyecto, será aún más restrictivo para jefes de servicio y sección respecto a la sanidad privada, y también para adjuntos en los primeros 5 años de trabajo en el sistema público respecto a la actividad privada", apunta el colegio.
Consideran que esa circunstancia se traducirá "en la pérdida inevitable del talento para la sanidad pública”. "Será, es evidente, discriminatorio e injusto, y propiciará la fuga de talento hacia la sanidad privada".
La Confederación Española de Sindicatos Médicos ha recibido un segundo anteproyecto con algunas mejoras, pero "continúan siendo insuficientes". Por ello, desde este Colegio de Médicos "abogamos por la unidad de la profesión a nivel nacional y pedimos que el Ministerio de Sanidad afronte unas negociaciones más abiertas y coherentes", concluye.