Opinión

Los listos de Melilla: ¿para qué queremos el Ingesa?

Este viernes hemos amanecido con imágenes espeluznantes del Hospital Comarcal. Juro que cuando vi el vídeo de las inundaciones pensé que me habían pasado imágenes de cualquier hospital de Cuba o de Venezuela. Sí, los comunistas todo lo que tocan lo convierten en mierda. Allí es normal ver imágenes como éstas que, como es natural, no son de recibo en un país europeo, donde la sanidad pública se costea con los impuestos de todos y donde la atención sanitaria debería ser la joya de la corona del Estado de Bienestar.

Con una tranquilidad pasmosa, rayando la insolencia, la dirección territorial del Instituto de Gestión Sanitaria de Melilla (Ingesa) ha confirmado que, en efecto, se ha roto una tubería en el Comarcal y las inundaciones han obligado a suspender las consultas externas en el único hospital que tiene nuestra ciudad.

Me extraña que esa rotura sea un estreno absoluto. Aún así, desde el Ingesa dicen que han trabajado en la localización de la avería, han evaluado los daños y han procedido al secado de la zona.

Uno lee el escueto comunicado que enviaron y piensa que poco menos que el arreglo ha sido coser y cantar. Sin embargo, no ha sido así. La tubería rota en el Comarcal se llevó por delante la programación de consultas externas. Todas fueron canceladas ayer. Por algo será.

¿Si era tan sencillo, por qué suspender las consultas? ¿Por qué trasladar a los usuarios de la sanidad pública las consecuencias de la falta de mantenimiento de las tuberías del Hospital Comarcal?

El Gobierno de España tiene en su poder un informe que recoge la desafección de los melillenses al Estado. No porque aquí la gente sea propensa a la traición o se sienta más para allá que para acá. Esa desafección manifiesta pasa por incidentes como éste que nos demuestran que las inversiones no llegan como tienen que llegar a Melilla, pese a que Hacienda nos cruje todos los años por estas fechas. Escenarios dantescos como el que tenía ayer el Comarcal nos echan en cara que nuestros impuestos no son directamente proporcionales a la calidad de los servicios que recibimos.

El Comarcal no necesita sólo un lavado de cara. Nuestro hospital pide a gritos más inversiones en infraestructuras y en personal. Hemos pasado por mucho: que si Urgencias llenas hasta la bandera; que si plaga de cucarachas; que si escasez de camas de UCI y ahora, que si tuberías rotas e inundaciones habaneras.

¿Me pregunto cuándo se hizo la última inspección a las tuberías del Comarcal? Bueno, si es que eso se hace. No lo sabemos. No tenemos ni idea y no pasa nada. Nos lo tomamos como un incidente sin relevancia cuando en realidad es grave que un número indeterminado de pacientes se haya quedado sin consulta. No sabemos si esto ocurre porque el Ingesa ha descuidado el mantenimiento del único hospital que tiene esta ciudad o si es porque desde el Ministerio de Sanidad se han olvidado de nosotros.

Menos mal que estas inundaciones no nos han pillado en plena ola de contagios de coronavirus con la sala de terapia intensiva congestionada porque si eso hubiera llegado a ocurrir me gustaría saber cómo lo iba a explicar el Ingesa.

Estamos hartos de que nuestra sanidad pública dependa del Estado. No ganamos nada con eso porque incluso a la hora de montar un hospital modular nos toca rascarnos el bolsillo para pagarlo con dinero de la Ciudad. ¿Para qué queremos al Ingesa? ¿Para pagar sueldos inmerecidos por sus directivos? ¿Para trasladar al Gobierno central la responsabilidad del desastre de gestión de la pandemia que hemos tenido en Melilla?

Oiga, en cualquier comunidad autónoma se monta la que se montó ayer en Comarcal y el consejero de Sanidad tiene que salir a dar la cara. Pero aquí te mandan un comunicado infame, de cuatro líneas, y sienten que han cumplido. Vamos, como si nos estuvieran haciendo un favor que no merecemos. Así de inmenso es el desprecio que sienten por nosotros. Nos subestiman porque se creen que son los listos de Melilla.

Me gustaría saber si ya se le ha informado a los usuarios afectados por la rotura de la tubería en el Comarcal la fecha en la que tendrán la consulta suspendida. Me pregunto qué compensación dará el hospital a los damnificados. ¿Le va a quitar la cita a quien ya la tiene? ¿Va a recargar a los médicos para rebajar la lista de espera?

Aquí hay que dar explicaciones. Ya sabemos que a los del reino de taifas les gusta poco la transparencia. No la soportan. No les gusta dar explicaciones ni de paellas, ni de vacaciones en plena de ola de coronavirus ni de cargos investigados en el ejercicio de sus funciones. Ellos (y ellas, por seguirles el juego inclusivo) se creen por encima del bien y del mal. Y no lo están. Ellos son el mal.

Señores, a la política no se viene a aprender y a improvisar. A la política tienen que llegar personas con experiencia en la gestión pública o con aptitudes para ella. No basta con entrar en la lista electoral de un partido porque llevas 7 años pagando la cuota de afiliado. No podemos seguir permitiendo que la gente que nos prometió que iba a cambiar las cosas lo esté haciendo tan mal. Repito: ¿para qué queremos el Ingesa?

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