El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Ángel Quevedo, ha asegurado que ya se han establecido las tres líneas que marcarán el futuro del puerto melillense y que calificó como "claras e ilusionantes". Se refería así a los tres ejes fundamentales de lo que será su gestión al frente del organismo portuario y que pasan por los cruceros, la náutica de recreo y la optimización de espacios para el comercio, como es en este último caso la transformación de la dársena pesquera.
Según Quevedo, se trata de "tres niveles de actuación" que resultan "claves para construir el puerto que queremos" y cuyo diseño se ha ido pergeñando a lo largo de este primer año de gestión al frente de la Autoridad Portuaria. Un período que, según ha comentado, también ha servido para estudiar la situación a lo largo del cuatrienio en que CpM llevó el puerto con el nombramiento de Víctor Gamero en la presidencia.
En ese sentido, Manuel Ángel Quevedo explicó que se ha tenido que ir poniendo al día todo lo relacionado con el puerto "en sus múltiples facetas". Y además de establecer esas tres líneas claras como objetivos de la gestión de cara al futuro, indicó que se pusieron mano a la obra para resolver cuestiones pendientes.
Entre ellas, las distintas concesiones de la Autoridad Portuaria y el problema en asuntos de recursos humanos. No en vano recordó que el puerto se encontraba sin dirección desde hacía dos años. Junto con esto citó, igualmente, el mantenimiento de las infraestructuras y la realización de inversiones porque "el puerto estaba muy necesitado de actuaciones urgentes y, en mi opinión, estratégicas, que no se llevaron a cabo en la etapa anterior".
Uno de esos ejes sobre los que va a pivotar el trabajo de la Autoridad Portuaria es la dotación de un muelle para cruceros de grandes esloras, cuya construcción se cifra entre 27 y 30 millones de euros. Se trata, según dijo, de una actuación "compleja" que estratégicamente supone una estrecha relación con la Ciudad Autónoma de cara al desarrollo del nuevo modelo productivo que se busca para Melilla.
"Es el elemento principal de la estrategia de futuro en la relación puerto-ciudad porque estamos hablando de un aspecto de enorme interés para la transformación del modelo económico que necesita Melilla en sustitución del histórico intercambio comercial con Marruecos", explicó Quevedo.
Éste criticó duramente el hecho de que la licitación para la redacción del proyecto de construir ese muelle "haya estado parado durante dos años" con el anterior Gobierno PSOE-CpM. "Resulta bastante incomprensible que se mantuviera parada esa licitación y cuando al final se realizó, se produjeron impugnaciones sobre los adjudicatarios iniciales que tuvimos que solucionar al inicio de mi presidencia", manifestó.
Quevedo anunció que la redacción de ese proyecto está en fase final tras los numerosos estudios que se han tenido que elaborar: batimétricos, geofísicos, bionómicos y geotécnicos, "que se tenían que haber realizado con anterioridad".
Las previsiones del presidente de la Autoridad Portuaria apuntan a estos primeros meses de 2025 como período en que se dará por finalizada la redacción del proyecto en cuestión. Sin embargo, no quiere dar fechas sobre el comienzo de las obras. "Es difícil poner una fecha porque existen muchas variables que pueden alterar la estimación", comentó para añadir que su intención es que todo el tema esté cerrado en junio próximo para la contratación de las obras en el segundo semestre de este año.
Manuel Ángel Quevedo cree que la llegada de buques de grandes esloras a Melilla será importante para la situación económica que atraviesa el puerto desde el cierre unilateral de la aduana comercial en 2018 y a la negativa de Marruecos a permitir un régimen de viajeros entre los dos países a través de la ciudad. Sus cálculos apuntan a que los ingresos han disminuido en un 50%.
En cambio, ya se han recuperado las cifras relacionadas con pasjeros y vehículos, que cayeron estrepitosamente como consecuencia de la pandemia por el covid-19. "Nuestra recuperación ha sido muy notable alcanzando número a los de años de antes de la pandemia. Esperamos haber cerrado 2024 con 700.000 pasajeros y el récord del paso de 170.000 vehículos".
Por eso los cruceros pueden ser una de las soluciones a la economía portuaria. "Nuestros números ahora mismo son humildes, pero hay que tener en cuenta que se empezó a buscar este tráfico en 2018 y en 2021 solo hubo dos escalas; en 2022 y 2023 fueron 9 y en 2024 ya alcanzamos 12. En 2025 esperamos 28 escalas con cruceristas cuyo perfil es un norteamericano, de naviera de lujo y alto poder adquisitivo".
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