El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, anunció ayer que se va a limitar el tamaño del bulto que entra en la COA entre fronteras. En concreto, explicó que desde hace dos días se muestra un cartel en estos vehículos para informar a los porteadores de que a partir del lunes no se van a permitir nada más que dos fardos por persona y que no sean más grandes de 60x60x60 centímetros. Esta decisión se tomó en la reunión de esta semana sobre las actuaciones que se están llevando en Beni Enzar y Barrio Chino con el servicio de autobuses entre ambos puntos y en la que han participado Guardia Civil, Policía Nacional, la Delegación del Gobierno, la Consejería de Seguridad Ciudadana y su área.
Quevedo explicó que se podrá ser flexible el lunes y el martes, pero subrayó que a partir del miércoles no se va a dejar entrar a nadie con un bulto más grande de esas dimensiones. De hecho, aseguró que, si es necesario, se instalaría una estructura como en la que hay en los aeropuertos para verificar que el fardo no supera esas dimensiones establecidas.
El titular de Medio Ambiente argumentó que con esta norma espera que la entrada en el autobús sea más fluido porque podrán entrar más personas con sus bultos.
La COA no es para fardos
El consejero recalcó que el servicio de COA se ha puesto para echar una mano a los comerciantes de Beni Enzar y Vía Francesa, no para dar una nueva salida a los que trasladan sus mercancías en fardos de grandes dimensiones. Insistió en que el autobús no va a ser una vía de escape más para el sistema de traslado de fardos.
Además, Quevedo subrayó que el lunes de madrugada habrá policías para vigilar que no se descarguen furgonetas cargadas de bultos en Beni Enzar. Destacó que se multará a estos vehículos si desarrollan la actividad, pues señala que hay personas que se están aprovechando del servicio de COA y llevando las furgonetas a Beni Enzar, donde dejan todos los fardos y luego son trasladados por porteadores hasta Barrio Chino.
El consejero de Medio Ambiente resaltó que no se va a permitir ni un día más esa actividad y, por ello, antes de las 7:00 horas habrá agentes en la zona para multar, si es necesario.
Señaló que las sanciones van a depender de la infracción que comenta el vehículo, pues puede que vaya desde descarga en un lugar no permitido a que le puedan faltar documentación la furgoneta o al conductor. Indicó que incluso se puede a llegar a requisar la mercancía si la Policía lo estima conveniente en algún caso.
Además, el titular de Medio Ambiente también informó de que se va a crear una infraestructura en una parcela al lado del centro comercial, que es propiedad de la Ciudad. Comentó que esto reducirá el número de agentes que tiene que vigilar la cola, así como mejorará las condiciones laborales de la Policía en esta zona.
Espera que con estas medidas se pueda ir reduciendo el número de agentes que vigilan esta cola de porteadores. Indicó que a medio plazo con siete policías sería suficiente y “razonable” para este cometido, pues subrayó que “más no sería lógico”.
Centro de distribución
En cuanto al centro de distribución de mercancía que se ha planificado en Barrio Chino, Quevedo indicó que este fin de semana quieren terminar la memoria y el presupuesto de este proyecto, ya que los planos están completos. Una vez que toda esta documentación esté lista, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, se reunirá con el Ministerio de Hacienda para reservar una partida en los Presupuestos Generales del Estado para esta iniciativa.
El consejero de Medio Ambiente argumentó que ya estaba comprometido el dinero por parte del Gobierno central, pero se entregará esta documentación por parte de la Ciudad. Eso sí, aseveró que no servirá de nada si el PP no cuenta con apoyos en el Congreso para sacar adelante unas nuevas cuentas para este año. Solicitó “visión de estado” a la oposición para apoyar esos presupuestos.
El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, destacó que van a comenzar las obras en una parcela que es propiedad de la ciudad y que está junto al centro comercial para adaptarla como zona donde los porteadores harán fila para coger la COA. Cuenta con 2.300 metro cuadrados, que fueron cedidos de forma obligatoria tras la obra de este espacio de compras.
El embotellamiento de personas, señaló Quevedo, se realizará en esta parcela que da al camino de carros. Explicó que se construirá una infraestructura y que será complejo el desarrollo porque hay que poner grava para allanar el terreno, crear una zona de pasillo para generar la fila y establecer la entrada y salida de este ‘recinto’.
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