El Campus de Melilla de la Universidad de Granada liberó ayer un centenar de publicaciones para participar en el proyecto internacional de intercambio de libros ‘bookcrossing’, con el que se quiere fomentar la lectura.
¿Cuál es la vida de un libro? Las historias que se cuentan en ellos permanecen para siempre, las ediciones pueden durar casi toda la vida y lo más importante, el número de lectores que disfrutan de ellos pueden ser tantos como se quiera. Sin embargo, son muchas las publicaciones que pasan la mayor parte del tiempo de estantería en estantería, o de caja en caja, acumulando polvo u olvidadas, bien porque ya se leyeron o bien porque ni siquiera llegaron a abrirse nunca. La biblioteca del Campus de Melilla ‘liberó’ ayer un centenar de ejemplares, que al igual que cuando a un pájaro se le abre la puerta de la jaula, podrán volar ahora, metafóricamente eso sí, de mano en mano, para hacer disfrutar a los melillenses con las historias que contienen y despertar en muchos de ellos un hábito que nunca pasa de moda, la lectura.
La directora de la biblioteca, Teresa Serrano y el delegado del Rector de la Universidad de Granada en Melilla, Sebastián Sánchez, presentaron ayer esta iniciativa, que se enmarca en el proyecto internacional ‘bookcrossing’ y con la que se pretende animar a los universitarios a intercambiar sus libros. Serrano explicó que la propia UGR pondrá a disposición de todos los que lo deseen un centenar de libros que se podrán coger en tres puntos, la propia biblioteca, la cafetería del Campus y el aulario. Los interesados en participar en esta actividad cultural sólo tendrá que aportar otro libro a cambio.
En este sentido, Serrano explicó que no se trata de deshacerse de libros que ya no se quieran, sino compartir con otras personas títulos que le hayan gustado a la persona que decida participar. Así, los usuarios dejan su libro, y cogen otro de los que estén disponibles, que cuando hayan leído volverán a dejar en alguno de los puntos de intercambio para que pase a otras manos.
Serrano señaló que los lectores podrán saber en todo momento el paradero tanto de los libros que dejen como de los que cojan, para ello sólo tendrán que rellenar una ficha a través de www.boo-crossing.com, que irán actualizando los futuros lectores del libro y con lo que se controlará que la publicación continúa su viaje.
Es la primera vez que esta iniciativa se pone en funcionamiento en la ciudad autónoma, aunque ya hay muchos lugares en los que están funcionando con éxito, tanto dentro como fuera de España. Además, según apuntó la directora de la biblioteca, los participantes no sólo podrán intercambiar los libros en Melilla, sino que también podrán hacerlo en la península, con lo que pueden por ejemplo dejar un libro en Málaga y coger otro que después de leerse venga a parar a Melilla.
La idea es que las publicaciones tengan una vida lo más activa posible, es decir, que pasen por el mayor número de manos y que tengan cuantos más lectores mejor. Se trata de compartir una historia que ha gustado con personas desconocidas que harán lo mismo.
Durante la jornada de ayer ya fueron muchos los que decidieron participar en este proyecto y llevaron sus libros a la biblioteca para intercambiarlos con algunos de los que la UGR había liberado para el proyecto.
Miles de libros que irán de casa en casa y de mesa en mesa para acompañar largas tarde de playa o parque o ayudar a los lectores a endulzar sus sueños. Un número infinito de títulos que crecerá tanto como lo hagan las ganas de leer de los melillenses.
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