Le reclaman 14 años por robar a cuatro menores de La Purísima con una navaja

Este jueves compareció ante la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla un joven como acusado de cuatro delitos de robo con violencia, por los que se le reclaman 14 años de prisión. Según el escrito de la Fiscalía, en compañía de un menor, abordó a cuatro adolescentes acogidos en el centro de la Purísima. Sacándoles una navaja y un cuchillo, los dos asaltantes llevaron a los menores a una chabola cercana, siempre según se describe en la acusación.

A dos niños le quitaron cinco euros, además de llevarse un teléfono móvil, un cargador y de quitarle a otro de los menores su pantalón. Según la denuncia, el procesado dio una bofetada a uno de los menores acogidos.

Estos hechos tuvieron lugar el pasado día 7, sobre las 11:30 horas, en las inmediaciones del centro de acogida. El procesado negó completamente la acusación ante la magistrada.

A preguntas de la fiscal respondió que el día de los hechos él acudió a las Torres V Centenario para firmar la libertad vigilada. Según subrayó, nunca había sacado un arma blanca a menores, ni tampoco les había robado. También negó haber dado una bofetada a uno de los denunciantes.

Dicen que fue otro

Los cuatro menores víctimas del robo aseguraron en el juicio que el procesado no fue el joven que los robó a punta de navaja. “No es él, fue otra persona la que nos asaltó”, sostuvieron los cuatro menores en la vista.

Mantiene la acusación

Pese a que los menores sostuvieron que el acusado no fue el autor del robo, la fiscal no retiró su acusación. Pidió cuatro años de prisión por cada uno de los tres delitos de robo con violencia e intimidación que refleja en su calificación, lo que suma una petición de doce años de prisión.

Por el cuarto delito de robo, este en grado de tentativa ya que no llegó a consumarse, la representante del ministerio público reclamó otros dos años.

Además de los catorce años de cárcel, la fiscal solicitó que el encausado tuviera que pagar una multa como presunto autor de un delito leve de maltrato.

El joven declinó hacer uso a su derecho a la última palabra.

El caso quedó visto por la titular del Juzgado de lo Penal 2 para dictar una sentencia.