Las playas de Melilla tendrán 50 metros más de pasarelas hechas de hormigón

Ayer comenzó a moverse la arena para que todas las zonas tengan una cantidad uniforme.

El Plan de Playas de la Ciudad arrancó ayer mediante los movimientos de arena que habitualmente se hacen para que todas las zonas de la costa cuenten con más o menos la misma cantidad. Una de las novedades de cara a la temporada de baños de este año es que habrá más pasarelas de hormigón, en concreto, 50 nuevos metros, que sustituirán a algunos de los caminos hechos a base de listones de madera.
Según expuso ayer el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, las playas de la ciudad también contarán con seis sillas para discapacitados y 150 nuevos contenedores de 120 litros de capacidad cada uno, que se situarán, por lo general, cerca de las entradas de la zona de arena.
El responsable del Gobierno local estima que este programa tiene un coste de alrededor de 1 millón de euros.

Limpieza y sombrillas
Por otra parte, el también vicepresidente de la Ciudad apuntó que está previsto que en una semana, es decir, el jueves 19, se empiecen a colocar las sombrillas, las pasarelas y los bidones para los residuos, entre ellos los nuevos.
Además, Quevedo resaltó que este año se mantienen los contratos con las empresas encargadas del mantenimiento de las costas, por lo que se seguirán haciendo recogidas de residuos en los fondos marinos para que éstos no lleguen a la playa, a la vez que se limpiarán los cuatro primeros metros de mar y de arena.
Estos trabajos se llevarán a cabo, por el momento, tres veces a la semana. Una vez que dé comienzo el mes de junio, pasarán a hacerse cuatro veces cada siete días, mientras que en plena temporada estival se realizarán de manera diaria.
En la limpieza de la arena trabajarán 10 operarios, 10 vehículos limpia-playas y un camión.

Problemas de incivismo
Por otra parte, el titular de Medio Ambiente hizo referencia a diferentes problemas de incivismo con que cada año se topan las playas y los bañistas de la ciudad. En concreto, mencionó las botellas de vidrio que se arrojan en los espigones y cuyos añicos terminan en el mar y en la arena.
Cabe recordar que el verano pasado una persona se cortó en el pie con un cristal de una botella, algo que desde la Consejería esperan que no vuelva a suceder y para ello piden la colaboración de los ciudadanos, a los que pidió ayer que no fueran “comprensivos” cuando vean a una persona con una botella de vidrio en los espigones y, menos aún, si la deja allí abandonada.
Además, sobre este asunto, apunta que se colocarán carteles anunciando dicha prohibición y que pasarán personas encargadas de vigilancia para evitarlo.

Los cuartos de baño se reforman el año que viene

Durante la rueda de prensa que ofreció ayer, destinada a pormenorizar las actuaciones que se llevarán a cabo durante la temporada de playas de este año, el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, anunció que el año que viene se espera poder colocar unos cuartos de baño “más robustos” en la zona sur de la costa, que cuenten con unas puertas colocadas en una posición “más visible”.
El cometido de este cambio es evitar actos vandálicos. “Es un gran problema en estos aseos”, matizó el también vicepresidente de la Ciudad Autónoma.
Por otra parte, Quevedo estimó que el proyecto de actuación en la carretera de Horcas Coloradas puede estar adjudicado “el próximo martes” y que es posible que se lo quede una empresa de nuestra ciudad.
Asimismo, considera que estos trabajos, consistentes en colocar una malla para evitar que se desprendan rocas, podrían terminar a mediados de este verano.