A pesar de los deseos de la Consejería de Medio Ambiente de terminar las obras de drenaje en la desembocadura del Río de Oro el pasado dís 5 de agosto, ha sido imposible. El drenaje por bombeo necesita de entre cinco y siete bombas para drenar en un mes la totalidad de aguas estancadas que están apareciendo en dicha desembocadura.
A día de hoy fuentes de los servicios de limpieza de la Ciudad Autónoma aseguran que se necesitarán entre veinte días y un mes por dar una fecha, aunque tampoco lo aseguran sólo para drenar la desembocadura a la que después le echarán arena de playa para que el problema que ha tenido esta zona tan controvertida de Melilla sea reparado de una forma definitiva y no en plan de ligeros arreglos.
En la actualidad sólo hay una pequeña bomba para extraer el agua y dejar en depósito la tierra residual en la zona. La extracción se está llevando a cabo desde la desembocadura al interior del río y no al contrario. Y las aguas que quedan se ubican al completo en la zona que existe bajo el puente existente en la Playa San Lorenzo. Hasta que el drenaje no sea una realidad en el tramo que queda sólo hace falta un operario para apartar los residuos de la bomba y que esta funcione perfectamente, después entrará en acción la maquinaria encargada de extraer éstos del área y transformarlo en un foso de arena que incluso podría servir como prolongación de la playa, aunque ésta no sea usada por los bañistas.
Las obras de arreglo de la desembocadura del Río de Oro empezaron a mediados de julio, por lo que ya llevan unas tres semanas y posiblemente quedan unas cuatro semanas más para que concluyan de una forma definitiva. El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, afirmó que el problema de las aguas estancadas del Río de Oro se estaba solventando. De hecho, las actuaciones comenzaron, vuelvo a reiterar, hace tres semanas. Este problema reside en que dentro de la desembocadura hay una poza de agua estancada que olía mal y con el tiempo se ha hecho bastante grande, ya que a no ser que entre un viento fuerte de Levante, esta poza no se renovaba de agua mal oliente y generadora de bacterias.
Para solventar el problema la Consejería de Medio Ambiente está drenando el agua estancada mediante bombeo y se está derivando el agua extraída a la planta de Tratamientos. Una vez que la poza quede totalmente sin agua, lo que la Consejería va a hacer es depositar arena encima en la totalidad de la superficie de la poza y algo más de terreno en el canal. La poza anterior a la más cercana a la desembocadjura del río, ya ha sido drenada y se ha desinfectado por los servicios de limpieza . Lo que se pretende en el futuro es que cuando existan subidas de marea el agua dulce pueda entrar con total naturalidad en la playa. Un agua de mar que siempre se ha entremezclado con la del río. “Esto es lo que ha ocurrido siempre”. El agua intermedia podrá ser utilizada por la biodiversidad.
La llegada del nuevo gobierno se encontró con unos problemas muy acuciantes en la desembocadura del Río de Oro. Desde la propia Guelaya, Ecologistas en Acción, siempre señalaron que el estancamiento de las aguas de esta desembocadura podrían afectar incluso a la salud de la ciudadanía con la aparición de bacterias infecciosas. De hecho ya se dio un caso semejante con una bacteria tóxica en nuestra ciudad. Ahora, uno de los grandes retos en materia ecológica que siempre ha tenido Melilla en los últimos años es el drenaje de sus aguas residuales.
Aguas de las que siempre se han quejado los asistentes a las actividades deportivas realizadas mayormente en la playa de San Lorenzo, contigua a la desembocadura y que afecta también a esta misma playa. Las actuaciones tenían un proyecto de actuación desde hace bastantes meses, y ha sido precisamente desde hace tres semanas, a mediados de julio, cuando la Ciudad Autónoma, a través de la Consejería de Medio Ambiente va a solucionar el problema para que no aparezca más, por lo que todo apunta a que una vez terminadas las actuaciones pertinentes, el estancamiento de las aguas a escasos metros de la playa de San Lorenzo desaparecerá de una forma completamente estable.
Realmente lo verdaderamente importante en el aspecto de la limpieza de la desembocadura del Río de Oro no es el drenaje o la limpieza en sí misma, ya que esta desembocadura ha sido drenada varias veces a lo largo de toda su historia. Lo importante es limpiar la zona y que no vuelva a mantener agua estancada desde que haya sido limpiada a futuro. Esto es así porque son muchas las bacterias y posibles microbios que podrían afectar a la salud pública de la ciudadanía melillense en general, además ésto tiene un agravante, y es que el lugar en donde se ubica, resulta ser bastante transitado a diario por muchos ciudadanos melillenses.
Por otra parte, en los meses de verano, sobre todo en este mes de agosto, es precisamente en la playa San Lorenzo donde se desarrollan la mayor parte de deportes de veraniegos. Esta zona está muy cerca de la desembocadura. Tanto, que le afecta directamente y podría ser un agente contaminante de la citada zona. Madres con sus niños pequeños viendo los partidos de Fútbol-Playa, Padel y Voley -Playa. Y también muchos jóvenes deportistas podrían verse afectados. La Bacteria Roja que apareció hace unos años, según Guelaya, Ecologistas en Acción, aseguraron con informes médicos que podría haber afectado a la salud pública de muchos ciudadanos melillenses. Algo que ningún gobierno autonomico se puede permitir a sabiendas.
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