Las limpiadoras del Campus pedirán a Imbroda que medie con la UGR

Las empleadas han solicitado una reunión con el presidente y la UGT tratará la rebaja de horas con el área de Trabajo de Delegación

Las limpiadoras del Campus de Melilla de la UGR (Universidad de Granada) han pedido una reunión con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, para que medie con la institución educativa para evitar que se produzca la reducción de horas de limpieza anunciada por la Gerencia de la Universidad. Las empleadas, que volvieron a concentrarse ayer, aseguran que es imposible que pueda mantenerse la calidad del servicio si se reducen las horas de trabajo a la mitad. Además del encuentro con Imbroda, tienen previsto continuar con las movilizaciones el próximo jueves.
El responsable de la Federación de Servicios de UGT, José Luis Faus, aseguró ayer que siguen sin noticias de que la Gerencia de la UGR esté estudiando la posibilidad de dar marcha atrás en su decisión de rebajar las horas del servicio de limpieza, tal y como dijo en declaraciones a El Faro el delegado del rector en Melilla, Sebastián Sánchez. Faus señaló que no dudan del apoyo de los responsables del Campus a las empleadas y resaltó que también están seguros de que han intentado buscar una solución. Sin embargo, dijo que después de hablar con el director económico de la UGR, Manuel Pedro Rodríguez, no parece que haya ningún interés por cambiar la decisión.
El ugetista dijo ayer que desde Granada les aseguraron que no hay posibilidad de negociación. “Lo único que nos han dicho es que defienden lo público y que hay que hacer recortes. Esto es lo que hay, esa ha sido su respuesta”, aseguró Faus. El responsable de la Federación de Servicios indicó, además, que según le han informado los compañeros del sindicato desde Granada, desde la UGR advierten de que en Melilla “hay demasiado personal para unas instalaciones tan pequeñas”.
El responsable de UGT recalcó que no entienden cómo en un momento en el que se ha ampliado el número de carreras y de alumnos en nuestro Campus, la Universidad de Granada decide hacer un recorte “tan drástico” en el servicio de limpieza. Faus señaló, además, que desde la UGR insisten en que no hay “trato discriminatorio” a Melilla. Sin embargo, insistió en que los datos así lo demuestran. El ugetista recordó que del total de horas de limpieza que se han reducido en los 22 edificios de la Universidad, cuyo contrato sale ahora a concurso, el 44% se quitan en nuestra ciudad.
Además, Faus apuntó que han pedido una reunión con la responsable del área de Trabajo de la Delegación del Gobierno para exponerle la situación y analizar qué se puede hacer para evitar que se produzca la rebaja.
Los responsables de UGT temen que si finalmente se lleva a cabo esta reducción de horas pueda haber despidos. Hay que recordar que en el Campus trabajan actualmente once limpiadores, con jornadas de entre 2 y 8 horas.
Faus dijo, además, que piden a la Ciudad Autónoma que intente mediar en este asunto. El responsable de la Federación de Servicios del sindicato reconoció que el Gobierno local no puede influir directamente en la decisión que tome la Universidad, pero consideró que al menos sí puede tratar de negociar para evitar que las intenciones de la Gerencia se hagan realidad.

El delegado del rector dice que trabajan para que no haya rebaja

El delegado del rector de la UGR en el Campus de Melilla, Sebastián Sánchez, aseguró ayer en declaraciones a El Faro que siguen trabajando para evitar que se produzca la rebaja de horas del servicio de limpieza anunciada por la Gerencia de la Universidad. Sánchez dijo que por el momento no hay novedades, pero recalcó que ellos siguen negociando en la misma línea que al principio. Hay que recordar que el delegado del rector ya dijo la semana pasada en este periódico que habían enviado un escrito a la UGR pidiendo que el servicio se mantuviera como hasta ahora. Sánchez aseguró, además, que la Universidad les había dicho que estaba estudiando posibles soluciones. Sin embargo, ayer desde UGT aseguraron que desde la UGR  niegan que vayan a dar marcha atrás.