La Plataforma de Escuelas Infantiles Privadas de Melilla, formada por Enrique Soler, Merlín, Santa Luisa de Marillac, Cruz Roja y Divina Infantita, ha hecho público su agradecimiento a la Ciudad Autónoma, al presidente Imbroda y el consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández, "por habernos demostrado una vez más que cumple con sus compromisos y por la valiosa ayuda brindada a las escuelas infantiles privadas de nuestra comunidad", apunta en una carta remitida a Fernández Bonnaimeson. Este órgano de representación tiene claro que la sociedad actual "presenta retos considerables para todos los sectores, y la educación infantil no es la excepción". "Su apoyo ha sido crucial para que nuestras instituciones puedan continuar ofreciendo un entorno seguro y enriquecedor para los más pequeños, garantizando así la continuidad de sus aprendizajes y el bienestar de nuestras familias", señala. Según explican los miembros de esta plataforma, la ayuda que recibirán por parte de la Ciudad Autónoma "va a permitir mantener nuestros estándares educativos, invertir en recursos esenciales y asegurar la estabilidad laboral de nuestros equipos". "Gracias a su compromiso y al del Gobierno, vamos a afrontar con mayor serenidad las dificultades y proyectar un futuro más prometedor para nuestras escuelas y, por ende, para nuestros alumnos". Asimismo, asegura que valora "profundamente" la "dedicación y sensibilidad" del consejero de Educación "hacia las necesidades de nuestras instituciones educativas" y afirma que "su gestión y apoyo no solo reflejan un profundo sentido de responsabilidad social, sino también una comprensión clara de la importancia de la educación en las primeras etapas de la vida de nuestros niños". En opinión de la plataforma, es una "gran medida" que no se utilicen las aulas modulares de Gabriel de Moreno instalada en el antiguo acuartelamiento Santiago para el tramo de 0 a 3 años y asegura que, teniendo en cuenta que la natalidad sigue bajando de manera alarmante en la ciudad, "con las escuelas infantiles existentes se cubre plenamente con la demanda". "Nuestro sector se tambalea por este motivo y pensamos que el uso de esas aulas pondría en riesgo la situación laboral de muchas familias. No estamos en desacuerdo que se usen ni generen recursos que redunden en la mejora educativa local siempre que sean necesarios. Nosotros defendemos el buen hacer de las escuelas ya existentes, valoramos los equipos de trabajo que desempeñan esta difícil labor y velamos por la estabilidad laboral de los trabajadores de las escuelas infantiles", subraya finalmente.