El dato aportado ayer por la titular de Bienestar Social, María Antonia Garbín, respecto a que los melillenses de trece años se inician ya en esas peligrosas andaduras del alcohol y del tabaco y que con 17 le dan a drogas más duras como la cocaína, es cuanto menos para llevarse las manos a la cabeza. Vivimos en una sociedad donde al menos las dos primeras se pueden adquirir sin dar demasiadas vueltas, sin rebuscar y sin tener que esconderse de nadie –prueba de ello son los botellones en los que cada vez se ve gente más joven–. Respecto a la segunda, también se puede conseguir, aunque en este caso de forma más velada.
El uso de esta última, por aquello de su prohibición, parece que está más controlada; pero no hay que bajar la guardia y seguir con el empeño de no dejar que nuestros jóvenes tengan acceso a ella.
Debe ser una labor no sólo de vigilancia, sino más bien de educación; por ello es de agradecer que la Consejería se empeñe en esta tarea que a la postre va en beneficio de todos, principalmente de esa juventud, que desde luego gana en su salud.
El Melilla Ciudad del Deporte La Salle Nacional no tenía, a priori, un estreno fácil…
Uno de los deportistas melillenses que se encuentra en plena competición en esta edición del…
En la jornada de este domingo se dio el pistoletazo de salida al Rally de…
Melilla BC: Jeffrey Godspower (6), Ezekiel Soumbey-Alley (5), Serigne Lamine (4), Víctor Moreno (7), Pavlo…
Hoy, acabo de leer esta siguiente información en El Faro de Melilla que la agencia…
El pasado 7 de octubre de 2023, una “jauría inhumana” atacó con fines criminales, no…