“Las cofradías realizan una catequesis plástica durante la Semana Mayor”

Semana Santa es la conmemoración de la pasión y muerte de Jesús para que al final resucite por nosotros, desde que Jesús llega a Jerusalén, proclamado Salvador, hasta que es procesado, muerto y resucitado entre los muertos. La Resurrección de Cristo nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

El Faro de Melilla entrevista, en esta ocasión, a Francisco Javier Calderón, hermano mayor de la Venerable y Muy Piadosa Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y Nuestra Señora de la Soledad.

Los Sagrados Titulares de esta Hermandad son la Virgen de la Soledad y el Cristo de la Paz. Esta hermandad nació con la Soledad y su hermano mayor pertenece a ella desde que tiene uso de razón. Considera que "he tenido la suerte de que mi padre también era de esta Cofradía". De niño, lo llevaba su madre a procesionar, fue creciendo en él la pasión por ser cofrade.

-Usted es hermano mayor actualmente y cofrade de toda la vida. ¿La advocación de la Soledad y el Cristo de la Paz siempre le ayudaron a vivir mejor la Semana Santa?

-Me moví siempre en este mundo y me cautivó. He desarrollado esta faceta mía con entusiasmo y pasión. A los 17 años era capataz de trono, pues los responsables consideraron conveniente potenciar el "tema joven". Con un grupo de amigos de mi edad, que sentíamos entusiasmo por la Cofradía, hicimos simbiosis con los mayores... Recuerdo que hubo un parón en el que no salían las estaciones de penitencia, estuvieron ocho años sin salir..., y los mayores de la Cofradía sufrieron mucho. He sido uno de los impulsores de que se volviera a salir a la calle y hermano mayor en tres en periodos diversos, pues que así lo han querido los cofrades. Éste será, eso sí, mi último mandato.

-Una Cofradía que, el próximo año, cumple 75 años de historia y cuenta con las estaciones de penitencia del Cristo de la Paz y la Soledad...

-El próximo año la cofradía cumple 75 años. La Virgen de la Soledad, dolorosa en luto que procesiona el Viernes de Santo, sale a las 11 en punto de la noche, y cierra el ciclo. Esta Cofradía se hizo teniendo como modelo las Servitas de Málaga: la Virgen vestida de negro, de doloroso luto. Todo rodeado de mucha sobriedad: sin música ni banda solamente redoble de tambor y los penitentes rezando el rosario doloroso. Las luces apagadas todo el trayecto, teniendo como única luz la que proporcionan las velas encendidas. Una procesión preciosa, austera, en recogimiento y silencio total. Una procesión que invita a rezar.

-En los años ochenta empezó a procesionar también el Cristo de la Paz que sale el Jueves Santo.

-El Cristo de la Paz procesiona el Jueves Santo: un Cristo crucificado que impone respeto con unas dimensiones importantes. El trono es de grandes dimensiones, majestuoso, acorde con el tamaño del Cristo. Es el trono más grande de la ciudad. El Cristo de la Paz es un paso sobrio y todo el interés cuando procesiona está focalizado en el Crucificado, el Cristo de la Paz. Sus propios estatutos establecen que no haya ninguna escolta de honor, ni representantes de la sociedad civil a modo de Hermanos Mayores Honorarios.

-El Santo Padre ha escrito que en este momento histórico, los desafíos son enormes, los quejidos dolorosos, estamos viviendo una tercera Guerra Mundial a pedacitos pero abrazamos el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto, no en el final sino al comienzo en un gran espectáculo. Y, según el Papa, hace falta coraje para pensar esto. El Cristo de la Paz procesiona el Jueves Santo, una advocación muy necesaria hoy día, con conflictos.

-Estamos inmersos en guerras fratricidas, y andamos necesitados de paz. Nuestros ojos se han acostumbrado a ver escenas muy duras, de las que no deberían ocurrir nunca. La advocación de nuestra cofradía es la paz, esa paz que trae Cristo. Es un Cristo lacerado, destrozado, en el momento cuando se entrega a la muerte. Mirarlo da sosiego, paz y calma, eso es lo que inspira, por eso es un cartel idóneo para la Semana Santa de este año.

-La fotografía de Luis Legido, una imagen impactante y la elegida para el cartel anunciador de su Cofradía. Personalmente la encuentro preciosa. Un Cristo que sufre pero transmite paz, da esperanza. Es Cristo de la Paz.

-Está realizada por un cofrade de pro, le gusta la fotografía y las capta muy bien. Luis Legido la presentó al concurso de carteles de Semana Santa (de todas las Hermandades) y no ganó pero a nosotros nos gustó mucho y la usamos como imagen para el cartel de nuestra propia Cofradía.

-Describa el cartel, ¿qué sentimientos le provoca?

-La fotografía muestra el Cristo solo con un halo de luz que entra por uno de sus lados. En la presentación en el Parador el autor de la fotografía explicaba que, ese halo de luz era como un halo de esperanza que lleva a la paz. La Virgen de la Soledad será la protagonista con una foto de impacto del fotógrafo Javier Ramírez que será el aldabonazo para la conmemoración del 75 aniversario de la Cofradía.

-Cada paso con sus advocaciones nos llevan a una escena distinta de la pasión de Jesucristo.

-La Semana Santa es una catequesis plástica pues las distintas hermandades sacan sus titulares con sus distintas advocaciones. Los diferentes pasos ayudan a entender la Semana de Pasión. Durante el covid no hubo interconexión, no hubo cultos, hicimos la estación por videoconferencia, las tecnologías ayudaron mucho en este sentido. Con el tiempo, parece una película, pero es la película que hemos vivido. Hemos sacado sabores distintos de la experiencia de una Semana Santa con covid. La Semana Santa es siempre Semana Santa, con covid o sin él.

-La Semana Santa es período de reflexión, recogimiento espiritual y tiempo de gratitud. Viendo la creciente secularización de la sociedad, me gustaría preguntarle qué papel podrían desempeñar las cofradías hoy día en la sociedad en la que vivimos.

-Los pasos que procesionan en la Semana de Pasión son una catequesis plástica. Los pasos de Semana Santa se sacan de la manera más esplendorosa posible, en la Semana de Pasión pero, a lo largo del año, hay interconexión: dos cabildos normalizados, misas mensuales. También hay Triduo en honor a los padres titulares. El cúlmen de la labor de todo el año es sacar a tu Cristo o a tu Virgen de la forma más esplendorosa. Es en la Semana Santa el ápice de un sentimiento y dedicación que se mantiene a lo largo de todo el año.

-En los tiempos actuales, de sociedad líquida, como la definió Zygmut Bauman, ¿qué significaría ser cofrade en el siglo XXI?

-El cofrade trabaja todo el año. Labor callada, social. Sacar un paso una vez al año si después te olvidas de los más necesitados, no tendría sentido. El cofrade, antes que nada, tiene que ser cristiano. Esa fe en el cofrade tiene una manifestación que se hace a través una Cofradía. La palabra Cofradía va de la mano de otra, que es la confraternización. Y esta confraternización se da los 365 días del año, y... si el año es bisiesto 366 días. Con esto quiero decir que hay que arrimar el hombro todos los días. La labor social es también importante, la ayuda a los demás, para que no quede todo en parafernalia que, si bien es esplendorosa, debe haber algo más. Te diría que el procesionar es una consecuencia de una fe, una manifestación cargada de sentido.

-Hay que plantar semillas para ver frutos. El futuro no está tan lejano. ¿Cómo se podría atraer a jóvenes a las hermandades?

Es tradición familiar. He tenido la suerte de que mis hijos lo viven y mis nietos también. Seguir la tradición familiar es un manera de continuar. Hemos dado papel preponderante a los niños (la guardería) para que crezcan en el seno de la Cofradía. Los jóvenes tiene sus estatutos, normas y reuniones y representantes dentro de la junta de gobierno. Sin jóvenes cofrades no hay futuro.

-¿Cuáles son las novedades que presenta la Cofradía este año? Los estrenos de este año 2024 son…

No hay estrenos. El año próximo celebración de los 75 años. Las túnicas y trono fueron renovados en los últimos cuatro años por lo que no hay novedades bajo ese prisma. Se reserva todo para el próximo año, el 75 aniversario de la cofradía.

-...Y el Viernes Santo se hizo oscuridad y el silencio únicamente roto por el sonido de un tambor, el roce de los pies de tus portadores contra el suelo y la iluminación de las velas de aquellos que te desean acompañar en esa noche...

-El Viernes Santo es muy especial, empieza con una ceremonia de todos los portadores, rezar ante el Santo Entierro y la Virgen de la Piedad. A las diez nos reunimos en el Sagrado Corazón y hacemos una ceremonia interna, cada uno tiene sus motivos personales para rezar.

La Soledad arrastra a mucha gente por la hora en la que sale. El año pasado entregamos cinco mil velas en la avenida principal. El recorrido es también especial: se sube por la calle Cánovas por unas escaleras de acceso. La gente se agolpa, pues el sitio es angosto y muy semanosantero. La gente se vuelca, los pétalos de rosas caen por el balcón. María Mendoza canta el Avemaría. El Viernes Santo está cuajado de momentos significativos, especialmente en los barrios semanasanteros.

Llegamos a su Callejón, donde los jóvenes hacen desagravios y una alfombra en el suelo por donde pasa la Virgen... los cofrades se salen y voluntarios se ofrecen para serlo. Se quitan barreras y al penitente de acera se le hace partícipe.

-Dios no se cansa de nosotros. Acojamos la cuaresma como el tiempo fuerte en el que su Palabra se dirige de nuevo a nosotros "Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de excalvitud" (Ex 20,2). Es el tiempo de conversión, tiempo de libertad". (Mensaje del santo padre Francisco para esta preparación a la Semana Santa Cuaresma). He conocido a una persona que vive la Semana Santa "como Dios manda", si me permite la expresión, pero creo que refleja la realidad. Desde el Faro, Feliz Semana Santa.

Gracias.