Lamo de Espinosa reclama dos jueces de apoyo para agilizar los juzgados

Reivindica también mejores equipos informáticos, necesarios para una Oficina Judicial ágil y eficaz.

El balance de la situación de los juzgados del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA) publicado esta semana refleja de una forma precisa y real la situación en Melilla, como ya apuntó a El Faro el juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa. La situación modélica en los tres juzgados de lo Contencioso–Administrativo, cuya carga de trabajo no llega al mínimo establecido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dista mucho del estado de casi colapso que se vive en el Juzgado de lo Social. El juez decano explicó a este diario que ya ha pedido en varias ocasiones un juez de apoyo para lo Social y otro para el Registro Civil, lo que redundaría en una descongestión directa de la carga de trabajo en ambos departamentos.
Lamo de Espinosa afirma que la puesta en marcha de la Reforma Laboral hizo que el volumen de trabajo en el Juzgado de lo Social se incrementara y, por ello, viene arrastrando esa carga año a año. Al menos un juez de apoyo y un funcionario más ayudarían a descongestionar el juzgado, que según la Memoria de 2013 del TSJA registró sólo el año pasado más de 1.000 asuntos.
El juez decano tiene claro que ese juez de apoyo, como el que también es necesario para el Registro Civil, debería salir de la cantera de al menos 300 jueces, pertenecientes a dos promociones que aún no tienen destino. Actualmente, la titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 3 es la que se encarga del Registro Civil. Por tanto, recibe un 25% menos de las denuncias que se registran en los juzgados de Melilla, que luego se reparten equitativamente entre los cinco juzgados mixtos. Ese juez de apoyo o también llamado de adscripción territorial permitiría que los Juzgados Mixtos 1, 2 y 3 absorvieran más carga de trabajo. Los juzgados 4 y 5 ingresan menos asuntos que el resto al tener las competencias de Violencia de Género y Mercantil, respectivamente.

Mejores recursos materiales
Lamo de Espinosa sostuvo que la incorporación de dos jueces de apoyo no tiene un coste económico igual que si se creara un juzgado más en Melilla, lo que, dada la situación de recorte y ahorro presupuestario actual, no sería viable.
La agilización de la Administración de la Justicia en Melilla también pasa por una mínima inversión en recursos materiales. El juez decano ya ha solicitado dos impresoras multifunción, que agilizarían muchos trámites. Pero hay que tener en cuenta que la próxima implantación de la Oficina Judicial tiene una base tecnológica importante que requiere en los juzgados de Melilla una apuesta decidida por la mejora de los equipos informáticos.
La nueva Oficina Judicial en Melilla, adelantó Lamo de Espinosa, no contará, en principio, con el Sistema Centralizado de Ordenación de los Procedimientos (SCOP). Este soporte hace que todos los trámites judiciales, incluidas las notificaciones y comunicaciones, estén completamente informatizadas. Así, se evitarían los ‘paseos’ de funcionarios de juzgado a juzgado para trasladar expedientes y sumarios. Además, ahorraría gastos tan obvios como el papel y la tinta de impresora.
A pesar de que la Oficina Judicial en Melilla arrancará sin el SCOP, este sistema es “irrenunciable”, aseguró Lamo de Espinosa, quien dijo confiar en que no tarde mucho en implantarse. Pero para ello es necesaria la mejora de los equipos informáticos para que los programas, es decir, el software específico que utilizan los juzgados, no se bloquee en los ordenadores actuales.

La especialización del funcionario para una Justicia más ágil

La modernización informática de los juzgados melillenses es pues otra de las reivindicaciones del juez decano. Pero hay más. Lamo de Espinosa comparte la mayor parte de los argumentos y demandas que el TSJA recoge en la Memoria de 2013, encaminadas en su mayor parte a la agilización de la Justicia.  
La extendida imagen pública de una Justicia “lenta” pasa, según el TSJA por una agilización de la instrucción de los casos. El juez decano de Melilla comparte este parecer especialmente en aquellas macrocausas relacionadas con la corrupción o el narcotráfico.
Lamo de Espinosa explica que casos como ‘el voto por correo’ o la ‘Operación Ópera’ podrían agilizarse con un mayor número de funcionarios, pero también con más jueces y peritos especializados. Como ejemplo, puso el caso de los ‘EREs’ de Andalucía. “La juez Alaya cuenta con dos jueces de apoyo”, explicó Lamo de Espinosa, lo que ayuda a que la investigación sea más rápida. En Melilla, sería positivo que además de más jueces, se contara con funcionarios y peritos especializados. Hay que tener en cuenta que en este tipo de investigaciones se recopila muchos documentos y datos de carácter contable y fiscal. Para ser analizados se necesita a personal especializado.

La cárcel de Melilla empezó el 2012 con 314 internos

El Centro Penitenciario de Melilla empezó el año con un total de 314 internos, según los datos de la Memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) respecto del balance de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria. En Melilla, la situación de este departamento no es la misma que la que viven otros juzgados andaluces, con una carga de trabajo muy superior. En 2013 se registraron en el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Melilla 915 expedientes nuevos, a los que se sumaron 46 del 2012. Se resolvieron 883 asuntos y quedaron pendientes únicamente 78, por lo que la capacidad de resolución de este departamento supera el 90%. En la ciudad de Ceuta, el Juzgado exclusivo de Vigilancia Penitenciaria es el que menos carga de trabajo soporta. En 2013 tramitó 625 asuntos y resolvió 580.