El Boletín Oficial de Melilla y la Plataforma de Contratación del Estado han publicado la licitación de un nuevo proyecto que pretende unir el paseo marítimo sur con el norte. El presupuesto destinado a esta iniciativa es de 1,6 millones de euros. Las empresas tienen diez meses para hacer las obras. El martes 25 finaliza la fecha para entregar las ofertas por parte de los negocios interesados en desarrollar esta propuesta.
La Ciudad explica en el proyecto de esta actuación que la Carretera de la Alcazaba, un espacio público que se ha constituido como un corredor peatonal, está en mal estado. Cuenta con calzadas anchas y aceras reducidas en estado precario por la propia antiguedad de las mimas. Tampoco hay rampas peatonales accesibles y todo esto lleva a que sea una zona de difícil movilidad urbana y que sea también complicado acceder al Centro Tecnológico, el Fuerte de Victoria Grande e incluso a la playa de Horcas Coloradas. Esto es una incoherencia con el Plan de Movilidad, añade el proyecto y por ello se eliminarán todas las deficiencias descritas entre la avenida General Macías y la rotonda de acceso a las playas de Horcas Coloradas.
Por ello, los objetivos son: mejorar la movilidad urbana, establecer o ampliar los corredores peatonales, mejorar la accesibilidad a los espacios públicos, crear un itinerario peatonal accesible y adaptación al Plan de Movilidad.
Las actuaciones más importantes son cuatro. La primera de ellas se realizará en la avenida General Macías y en las calles Calderón de la Barca y Duque de Almodóvar. En esa avenida hasta la plaza de las Culturas los pasos de peatones serán elevados, se establecerán orejetas para reducir la distancia entre las aceras en esos pasos de cebra y se reordenaran en todas estas calles.
También se ampliará la acera de la calle Calderón de la Barca hasta 3,1 metros de ancho y se van a mantener los aparcamientos en ambos lados de la vía. Asimismo, en la avenida se soterrarán los contenedores de basura.
La segunda actuación será en la calle Teniente Aguilar de Mera. Allí se remodelará el paso de peatones con Pablo Vallescá formando orejetas y se hará una reformad e la acera de la calle en el lado del edifico Ánfora para que cuente con un mínimo de 2,8 metros en la plaza Rastrillo de Espadas y de dos metros junto al edificio.
La siguiente intervención se realizará en el Foso de los Carneros. El muro de contención de la carretera de la Alcazaba y sus jardines anexos, “dado el alto deterioro en el que se encuentra”, resulta necesario restaurarlo.
La última actuación de este proyecto es en la Carretera de la Alcazaba, con el objetivo de convertir este tramo en la prolongación del paseo marítimo con las siguientes obras: se ampliará la acera de los jardines superando los cuatro metros en la mayor parte del trayecto, habrá orejetas en los paseos marítimos, los espacios libres servirán para hacer un mirador a la ensenada de los Galápagos, un circuito de crossfit y para instalar una fuente y pérgolas.
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