La Unidad de Tabaquismo de Melilla comienza sus actividades el martes

El coste de los fármacos para dejar de fumar lo tiene que asumir el paciente, pero desde Ingesa se asegura que es el equivalente a lo que se puede gastar en cigarrillos.

El próximo martes 30 de octubre comenzará a funcionar la Unidad de Tabaquismo, coordinada por el facultativo Jesús González Puga, en el Centro de Salud Norte (Cabrerizas). Este departamento  tiene como objetivo principal ayudar a los pacientes fumadores a conseguir la deshabituación tabáquica. Estos melillenses serán derivados previamente por su médico de familia a esta consulta,  a través de un protocolo de actuación que se ha establecido a nivel local.
La lucha contra el tabaquismo forma parte de las diez líneas estratégicas del contrato de gestión del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Melilla (Ingesa). En este marco, tal y como anunció en junio el director territorial del Instituto, Francisco Robles Ferrón, se ha constituido esta unidad que va a incidir  en la necesidad de concienciar a la sociedad de la gravedad del consumo de tabaco. Así, este hábito está relacionado con el 20% de las enfermedades cardiovasculares, el 30% de los casos de cáncer y el 80% de las patologías respiratorias.
La Unidad de Tabaquismo del Área de Atención Primaria tiene como misiones principales: disminuir la prevalencia de fumadores en el Área de Salud, prevenir la incorporación de nuevos fumadores, retrasar la edad de inicio del hábito tabáquico y facilitar el abandono de la dependencia tabáquica.

Niveles de actuación

Para la consecución de estos objetivos, la Unidad de Tabaquismo tiene tres niveles de actuación asistencial. El primero de ellos es un nivel básico que se basa en el consejo sanitario y la intervención mínima sistematizada. En segundo lugar, se establece un programa de deshabituación tabáquica y el tratamiento farmacológico, y un tercer nivel con terapia grupal e individualizada.
Los dos primeros niveles de intervención pueden ser desarrollados por los profesionales de Atención Primaria y desde la Unidad de Tabaquismo se llevan a acabo los tres niveles, dependiendo de la naturaleza de la intervención adaptada y las necesidades de cada paciente.
El paciente que quiera dejar de fumar (fase contemplativa), se lo comunica a su médico que puede iniciar el protocolo de deshabituación tabáquica y su seguimiento, o bien, lo deriva a la Unidad de Tabaquismo.
El protocolo incluye un registro de la historia clínica del fumador, la realización del ‘Test de Fagerström’, que mide el grado de dependencia a la nicotina del fumador,  y el ‘Test de Richmond’, que calcula el grado de motivación para dejar de fumar.
Con estos datos, en la consulta se le realiza la prueba del cooxímetro,  que determina el nivel de monóxido de carbono, en el aire espirado, y por tanto, cuantifica la inhalación de humo procedente de los cigarrillos.
A través de diversas consultas se pauta una reducción progresiva de nicotina, se pacta la fecha para dejar de fumar y se inicia el tratamiento farmacológico, es decir, una terapia sustitutiva de nicotina.
El tiempo del tratamiento, que está relacionado con el grado de dependencia y varía entre dos y tres meses, conlleva entre cuatro  y seis consultas de seguimiento.
El tratamiento lo tiene que abonar el fumador, no está costeado por la Seguridad Social  y se estima que ronda entre 150 y 300 euros, que es el mismo gasto que el fumador tiene en el consumo de un paquete de cigarrillos al día en un periodo de tres meses.
En un principio la consulta de la Unidad de Tabaquismo se desarrollará los martes, en horario de 18:00 a 19:30 horas, a través de cita previa y siempre por derivación del médico de familia.
Además de la consulta, la Unidad de Tabaquismo trabaja para poner en funcionamiento varios proyectos en abordaje sobre el consumo de esta sustancia, por ejemplo, con el Ministerio de Educación.

Más información sobre el tabaco a los sanitarios

La Unidad de Tabaquismo del INGESA en Melilla tiene como primeros objetivos procurar el mejor abordaje posible de tabaquismo en la ciudad a todas aquellas personas que quieran dejar de fumar e integrar, unificar y aglutinar la actividad desarrollada en materia de tabaquismo en Atención Primaria y en el Área Sanitaria de Melilla. También está entre sus actuaciones desarrollar acciones preventivas, formativas y terapéuticas en tabaquismo y aumentar los conocimientos en tabaquismo de los profesionales sanitarios mediante cursos de formación.