Marín recogió el ‘Logista de Honor’ en nombre de los trabajadores del Puerto l En la parada militar se homenajeó a los caídos por España
El coronel jefe de la Unidad Logística de Melilla (ULOG 24), Manuel Ignacio Martín Porres, fue el encargado de entregar ayer, por primera vez en la historia de este destacamento, el ‘Logista de Honor’. Se trata de una distinción que se concedió a la Autoridad Portuaria. Miguel Marín, su presidente, recogió este nuevo galardón.
“Hemos querido reconocer ese apoyo incondicional que nos presta la ciudad instaurando el ‘Logista de Honor’ que en esta primera edición es para la Autoridad Portuaria por su trabajo en favor de la labor diaria de la ULOG”, destacó Martín Porres, que añadió que los trabajadores del puerto hacen una labor callada desde hace años y comparte con esta unidad el objetivo de realizar el mejor servicio a la sociedad española.
Esta distinción se hizo entrega durante la celebración de una parada militar para conmemorar los 25 años de concesión de la enseña nacional a la ULOG 24. Además, se hizo entrega de los galardones Premio Logista del Año a un suboficial, Premio Cabo Primero Garbín a un militar personal de tropa y el Premio Pedro de Estopiñán y Virués a dos trabajadores civiles.
Asimismo, fueron condecorados varios militares con la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, con la Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco, con la Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco y con la Cruz de Bronce a la Constancia en el Servicio.
La secuencia de los actos
No obstante, la parada militar comenzó con la incorporación de la enseña nacional. En esta ocasión, alumnos del colegio Reyes Católicos acompañaron a los militares en este acto portando banderas de España.
El comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, pasó revista a las tropas y a continuación se leyó las principales efemérides de esta unidad.
Tras la entrega de las condecoraciones, el coronel jefe de la ULOG 24 resaltó en su discurso la importancia que tiene para estos militares el apoyo de sus familiares, que dan aliento y ánimos a los soldados cada día.
También hizo hincapié en la evolución de la unidad y los cambios experimentados en los últimos 25 años, como la incorporación de la mujer al Ejército o la revolución en los sistemas de gestión logísticos. Sin embargo, aseveró que hay algo inalterable: “la vocación de servicio y de compromiso con España”.
Para finalizar, se rindió un homenaje a los caídos, con salvas de fusil, y se depositó una corona de flores en el monolito de la explanada por parte de las madrinas de la unidad: María Mercedes Muriel y María Antonia Garbín. El desfile de las tropas cerró el acto.