El Melilla volvió a decepcionar a domicilio una vez más. Después de tener el partido controlado tras anotar dos goles en apenas 16 minutos, el equipo de Víctor Cea se desplomó y permitió que el Rayo Majadahonda entrase en el encuentro con un gol al filo del descanso. En el segundo tiempo, los locales lo intentaron hasta que consiguieron la igualada gracias a un buen testarazo de Ródenas a la salida de un córner ya en el minuto 80. Pudo ser incluso peor el castigo para el bajón del Melilla, pero Oleaga ejerció de salvador al detener un penalti a Rubén Mesa en el tiempo añadido. El partido comenzó con el Rayo Majadahonda que quiso llevar la iniciativa, pero fueron los hombres de Víctor Cea quienes golpearon primero. A los nueve minutos de juego, un centro desde la banda derecha de Ruano, le llegó al segundo palo a Héctor, tras la peinada de Mawi. El jugador madrileño empujó el balón al fondo de la red después de que ningún defensa local acertase a despejar el esférico. El conjunto melillense se creció tras el primer tanto y tuvo más oportunidades para conseguir el segundo. En un contragolpe dirigido excepcionalmente por Hicham, el atacante murciano de ascendencia marroquí le puso un balón en la frontal para Mawi, quien tras recortar en dos ocasiones fue capaz de batir a Basilio por bajo. A los dieciséis minutos el Melilla ya había asestado dos zarpazos. Los visitantes tenían las ideas claras, estaban bien organizados defensivamente, con dos líneas de cuatro hombres, mientras que Hicham y Mawi se quedaban descolgados para contraatacar. El encuentro se calentó debido al carrusel de faltas que paró el juego y que la afición local recriminó de forma intensa. Finalmente, en una jugada aislada en los últimos compases de la primera mitad, Rubén Mesa recortó distancias en el marcador (1-2). Segunda mitad Tras el descanso, Julián Calero movió ficha al dar entrada a Ródenas al terreno de juego. El bloque anfitrión no modificó su esquema, pero sí se volvió más ofensivo con dos puntas natos como Ródenas y Rubén Mesa. El delantero extremeño tuvo una ocasión clarísima para hacer el doblete y empatar el encuentro, pero su disparo se fue a córner tras rechazar en la zaga melillense. Los locales apretaban, en el primer cuarto de hora de la segunda mitad forzaron hasta cuatro saques de esquina que la defensa visitante despejó sin dificultades. Una gran conducción de Borja Díaz que abrió a banda derecha provocó la jugada polémica del partido. Todo el banquillo local saltó a protestar un penalti sobre Iago, tras ser derribado por Juanmi, que el colegiado canario no concedió. Apenas un minuto después, Hicham se retiró del terreno de juego lesionado tras un esprint. El colectivo madrileño, a través de balones largos, creó dificultades y provocó situaciones de balón parado. Fue en un saque de esquina que encontró la cabeza de Ródenas en el primer palo y que el jugador cedido por el Atlético de Madrid dirigió a la escuadra de la forma en la que llegó el empate. Los pupilos de Julián Calero no se detuvieron y buscaron marcar el gol que les diese los tres puntos. Con el tiempo cumplido una recuperación de Pere Martínez en el área melillense provocó que el jugador local se fuese al suelo y el colegiado canario señalase la pena máxima. Rubén Mesa fue el encargado de lanzar el penalti, pero Oleaga se hizo inmenso y sacó el lanzamiento con su cuerpo. En la contra posterior, Héctor acarició el tanto del triunfo, pero, como a su equipo durante el segundo periodo, se le apagaron las luces al llegar al área.