La UD Melilla está centrada en lograr la victoria ante el Cacereño

Los azulinos se ejercitaron en la jornada de ayer sobre el rectángulo principal de juego del Álvarez Claro con la mente puesta en el choque del domingo ante los de Julio Cobos.

La mejoría en cuanto a las condiciones meteorológicas durante la mañana de ayer, permitió al cuadro técnico unionista llevar a cabo con total normalidad el trabajo planificado de cara al difícil encuentro del domingo en tierras extremeñas donde la Unión Deportiva Melilla se medirá al CP Cacereño, un rival directo en la pugna por seguir situado en la zona media alta de la clasificación y para poder colocarse a tiro de piedra de los puestos de privilegio a pesar de que para ninguna de las dos entidades sea, en principio, un objetivo prioritario para esta temporada.
El plantel melillista inició la sesión de entrenamiento con una serie de juegos en espacio reducido después de llevar a cabo el habitual calentamiento para, a renglón seguido, desarrollar un trabajo enfocado a la mejora de la finalización que dio paso a un partido de fútbol, disputado a lo largo y ancho del campo, en el que se puso en práctica diferentes premisas marcadas por los técnicos de cara a combatir el esquema defensivo del Polideportivo Cacereño así como neutralizar su juego de ataque.
El único susto de la sesión la protagonizaron el juvenil Borja López y el zaguero Carlos David, quienes tuvieron un leve percance, aunque sin consecuencias, en la disputa de un balón, por lo que la totalidad del plantel estará a plena disposición del técnico melillense de cara al duelo frente al equipo verdiblanco.
Omar Monterde y Eloy Marteache, jugadores con los que el club se reunió hace unos días para proponerles la rescisión de sus contratos, trabajaron junto al resto de los que hasta el día de hoy siguen siendo sus compañeros. Ambos jugadores se mantienen firmes en cuanto a sus pretensiones de cobrar la totalidad del contrato que les une a la entidad que preside Cristóbal Sánchez a pesar de que ésta les ha ofrecido cobrar hasta el 50 % de sus fichas.
La fecha en la que concluye el mercado de invierno está cada vez más próxima, ya que finaliza el próximo 2 de febrero y los equipos andan cuadrando sus números para realizar un último esfuerzo de cara a fortalecer sus plantillas. En el caso de la UD Melilla, Cristóbal Sánchez dejó muy claro días atrás que no habrían incorporaciones nuevas aunque se produjeran bajas, pero la situación por la que atraviesa el club en el plano deportivo, sin tener salvada la categoría aún, y, por otra parte, la ilusión que transmite el juego desplegado por el equipo, que se encuentra en un inmejorable momento, podría hacer cambiar de postura al máximo dirigente azulino y así satisfacer la petición de los técnicos en cuanto a incorporar a un centrocampista de contención. Toda vez que el plantel azulino se ha debilitado en las últimas fechas, con la salida, hace unas semanas de Dani Fragoso y la marcha en la jornada de ayer de Fausto Tienza, ambos componentes de la medular azulina y los dos de corte defensivo, posición para la que solamente queda en la plantilla el canterazo Mohan o la alternativa de adelantar al central Carlos David, jugador en el que el técnico Juan Moya tiene depositada una gran fe. Si a eso añadimos la posibilidad de que pueda salir algún jugador más, se hace más evidente la necesidad de, al menos, buscar la manera de compensar las ausencias con alguna que otra incorporación.
Julio Cobos, técnico del Cacereño, arde en deseos de que el mercado de invierno llegue a su fin, ya que son varios los jugadores de su plantel que están siendo tentados por otros clubes. Situación muy parecida a la vivida por la UD Melilla estos días atrás y que descentra a los futbolistas del objetivo principal que es encarar el próximo partido con la suficiente garantía. El delantero Rafa Gómez es el único que tiene las puertas abiertas para abandonar la disciplina del club, mientras que es el propio técnico el que ha comunicado a los dirigentes de la entidad que no necesita ningún refuerzo puesto que eso podría romper la armonía que actualmente existe en el vestuario del próximo rival azulino.

El árbitro Juan Antonio Perdigones Pacheco, perteneciente al Comité Territorial Andaluz, será el colegiado encargado de dirigir la contienda entre extremeños y norteafricanos. El jerezano, nacido en Arcos de la Frontera, ha dirigido a la UD Melilla en dos ocasiones durante las últimas temporadas. En la pasada arbitró el partido correspondiente a la décimo novena jornada disputado en Álvarez Claro entre el Melilla y el Sporting Villanueva que acabó con empate a un gol en el marcador. La anterior ocasión que dirigió a la escuadra melillense lo hizo en el Romano de Mérida ante el titular de la localidad extremeña donde el Melilla cayó derrotado por la mínima (1-0). Esta temporada ha dirigido tres encuentros en el Grupo IV, Arroyo-Cacereño (1-1), Loja Sevilla Atlético (1-0) y Real Jaén Lucena (1-1) en los que enseño un total de nueve cartulinas amarillas, tres para los locales y seis para los visitantes.