La UD Melilla conquista Bahía Sur

• El equipo melillense supo leer mejor el partido que el isleño y no dio opción alguna al cuadro local que vio como cerraba el año con una derrota ante sus incondicionales

• Zelu y Yacine, autores de los goles

La Unión Deportiva Melilla se llevó, con justicia, el partido que le midió al San Fernando en el Iberoamericano de Bahía Sur al derrotar al cuadro isleño por el resultado de 0-2. El equipo melillense supo leer mejor el partido que el isleño y no dio opción alguna al cuadro local que vio como cerraba el año con una derrota ante sus incondicionales.

La curiosa estampa de la U.D. Melilla (camiseta rosa chicle, pantalón amarillo y medias blanca) se debió a la coincidencia de colores entre la primera equipación del equipo local y la segunda… del gaditano. En la jornada anterior, las inclemencias del tiempo impidieron llevar en el avión del equipo todo el material que normalmente factura, así que tuvieron que recurrir a la ayuda del propio San Fernando y del conjunto hermanado del Cádiz para poder concurrir con garantías al encuentro. Los locales contribuyeron con la logística, y los gaditanos, con las equipaciones y todo el material médico.

Anécdotas aparte, el partido fue un canto a la pasión. A ambas escuadras le importó poco el mal estado del césped para intentar ir a por el partido, y tanto locales como visitantes gozaron de numerosas oportunidades para haber hecho el marcador final aún más abultado.

El partido comenzó con el empuje local que, en el minuto 2 de juego, a través de su delantero Chris contó con la más clara oportunidad del partido. Una internada del joven delantero terminó con un disparo que se fue fuera por poco.

Reaccionaron los norteafricanos que, en la primera mitad, gozaron de sus mejores oportunidades. El primero en disparar fue el delantero francés Yacine que hizo emplearse a fondo el guardameta del equipo local Toni Doblas. Corría el minuto 6 de juego y a los diez siguientes percutían los foráneos sobre el portal del San Fernando en una jugada donde Pedro Vázquez disparaba a bocajarro sobre el cuerpo del cancerbero local. Un minuto después, en el 17’, era Yacine el que remataba una falta lateral para volver a lucirse el portero del cuadro local. Los isleños, por su parte, gozaron de una buena oportunidad en un disparo de Óscar Martín que se fue ajustado a la escuadra de Dani Bario en el minuto 26 de juego.

Fue lo más reseñable de una primera mitad donde ambos equipos se preocupaban mucho más de defender que de atacar y, por ello, el juego no tenía mucha fluidez de cara al espectador.

No cambiaron las normas en la segunda parte, aunque eso sí la primera oportunidad, tras el descanso, estuvo en las botas del azulino Óscar Martín que realizó un gran disparo desde lejos que obligo a Dani Barrio a estirarse para mandar el cuero a córner. Los locales no encontraban la manera de romper el entramado defensivo que ofrecía un Melilla tremendamente ordenado, lo que le vale para ser el equipo que menos goles encaja del grupo.

Galindo, en pleno empuje del San Fernando, reaccionó bien a un pase de Chrisen el minuto 63 de juego y los minutos transcurrían con más pena que gloria sobre el maltrecho terreno de juego del Bahía Sur.

Fue en el 71’ cuando se rompió la balanza. Zelu, con pasado isleño, efectuó de manera magistral un lanzamiento de falta que se coló irremisiblemente por la escuadra de un Toni Doblas que llegó a tocar el cuero, pero no lo suficiente para despejarlo. Era un jarro de agua fría para la parroquia local que empujaba a los suyos para buscar el empate.

En el minuto 80 de juego se produjo la jugada polémica del partido ya que una internada de Jacobo, era interceptada, con posible penalti, por Mahanan. El colegiado no decretó el penalti y en los minutos postremos del choque, cuando los isleños se volcaban sobre el campo visitante pero con poca profundidad, llegó el tanto que sentenciaba el choque definitivamente. Yacine remataba de cabeza un centro lateral y daba la puntilla a un partido que, aunque en líneas generales no fue bueno, si tuvo mucha emoción.En el templo de una de las mejores voces de la historia de la música, bajo la atenta mirada del maestro (su busto presidió el duelo), los melillenses supieron sobreponerse a las adversidades y, con mucho oficio, sacar adelante los tres puntos ante un San Fernando muy envalentonado y peleón. Hoy respira –por fin- esta U.D. Melilla… rosiamarilla. Hay que encadenar una segunda victoria consecutiva en casa (ante el Granada ‘B’) para seguir cerca de los puestos de cabeza. Los melillenses esperan darle una nueva alegría a todos sus aficionados el próximo domingo frente al conjunto del Granada B en el estadio Álvarez Claro.